Show must Go on!

Ya empieza la NBA. Lo sé, algunos de los lectores de este blog no son especialmente seguidores de lo que ocurre en la mejor liga del mundo, y no gustan de mirar más allá de lo que el basket FIBA ofrece. Otros al contrario opinan que la NBA es la representación máxima del espectáculo, donde juegan los mejores jugadores, y donde se practica el mejor baloncesto mundial, el más impresionante de todos.


Lo admito, en esta cuestión como en otras soy un intermitente. A veces me maravillo con el espectáculo del basket americano. Admiro su sentido del espectáculo, el cuidado de su producto, lo trabajado de su imagen, la calidad, irregular, de la oferta. Y entonces pienso que me gustaría que los Knicks volvieran a ser una franquicia importante, con una identidad propia de juego, con un basket de la calidad y de equipo como el que aplicaba, por ejemplo, no hace mucho los San Antonio Spurs.

Ya puestos eligo un estilo que me gusta.

Otras pienso que con mi querido, y ahora débil, Estudiantes peleando en la ACB me conformo. Que ahí me encuentro muy agusto con la masa social, con lo que rodea al equipo, con un baloncesto técnico, también más táctico, más trabajado...

Y finalmente reflexiono y creo que cada vez disfruto más con los otros baloncestos. Que quizá no son de primera línea. Como el femenino, el de la cancha de mi barrio, o el de mi propio equipo de cantera, que son los más cercanos, terrenales, y emocionantes que conozco.

Mientras me aclaro, el show de la NBA comienza.

Y, en mayor o menor medida, yo seguro que lo seguiré.
Hagan sus apuestas.