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lunes, 11 de febrero de 2013

El Barça, campeón en tres actos

El Barcelona se llevó una final de la Copa del Rey que compartió protagonismo -de nuevo- con la pitada al himno nacional y a la presencia del Rey. Como segundo clasificado quedó un meritorio Valencia Basket que aguantó dos partidos y medio a base de aplicar una defensa soberbia.

Fotografía de equipo del Barça baloncesto

A partir de ahí el Barça mostró unos galones que habían pasado desapercibidos en la Liga Endesa pero que recordaron la enjundia de un equipo que ha realizado sobresalientes temporadas no hace tanto, con algunos de los mimbres que mantiene en la plantilla. En parte, gracias a un Pete Mickael -elegido MVP de la final- que fue el de las grandes ocasiones, el indiscutible martillo que percuta sobre los contrarios para minar sus resistencias.

Para llegar hasta ahí el Barça lidió antes con los huesos más duros de la competición: el Real Madrid y el Baskonia.

El primer día de la Copa del Rey 2013, el Barça y el Real Madrid nos regalaron un partido antológico. Un duelo de resistencias al conformismo que se saldó con dos prórrogas, un marcador mayúsculo (111-108) y una victoria blaugrana. En la excepcional presentación destacó la actuación de Pete Mickael y Ante Tomic, pero por allí también anduvo un Juan Carlos Navarro que se ha sentido arropado con la llegada de un jugador de la fiabilidad en ataque y defensa de Brad Oleson.

Precisamente Navarro, a sus 32 años y seis copas, fue el protagonista del segundo asalto hacia la final. Un partido contra un combativo Baskonia que sólo se resolvió en el último cuarto, cuando el equipo de Tabak y la entregada afición local se dieron cuenta de que es casi imposible doblegar al jugador de San Feliu de Llobregat cuando esta inspirado. Navarro regaló otra actuación para el recuerdo, en esta temporada intermitente de lesiones y partidazos. Un recorrido que debería reconocer el público con algo más de flexibilidad, toda vez que en días como el de la semifinal contra Baskonia el arte del jugador catalán esta más cerca del espectáculo que de las anodinas dinámicas que a veces se ven en el baloncesto ACB. Afortunados somos aquellos que podremos contar que le vimos en directo.


La Copa por supuesto tuvo mucho más: Un Faverani que reivindicó a un Valencia muy mentalizado; un Gran Canaria que rompió el 0-6 en su contra para pasar por primera vez a unas semifinales a las que llegó algo encogido; un Baskonia con carácter al que le pesó la juventud en cinco minutos del último cuarto de su semifinal en la que no vio aro; un Real Madrid fiel a un estilo -algo desdibujado- que sólo salió derrotado porque enfrente tuvo a un Barça peleón; un CAI Zaragoza y un Bilbao Basket poco finos que jugaron con la grada en su contra; y un Estudiantes gripadísimo que enseñó sus vergüenzas sin un Carl English enfermo en la última llamada.

Por el camino quedó una ciudad entregada al baloncesto, que hizo de la amabilidad y el saber estar, una agradable demostración de que la fiesta del baloncesto mejora cuando se celebra en lugares donde el roce de aficiones es parte importante del evento. Y eso a pesar de los chaparrones, meteorológicos y sociales, que fueron también reivindicados desde la grada al grito recurrente de "sanidad pública" que alentó la afición colegial desplazada hasta Vitoria-Gasteiz.

Pero si sólo hablamos de baloncesto, el protagonismo fue de un Barça que había llegado generando algunas dudas por su errática trayectoria, pero que en estos días ha reivindicado su calidad a puñados. Su Copa número 23, cifra que iguala los logros madridistas en el mejor torneo de baloncesto que se celebra en este país. A pesar de los chaparrones y los pitos que han acompañado esta edición.

PD: Esta es mi crónica de la Copa 2013 publicada en elEconomista.es.


lunes, 10 de diciembre de 2012

El derby de ayer y El Ritmo en Barcelona.

Hay un debate en los foros colegiales alrededor del partido de ayer. Tiene que ver, en buena parte, con cuestiones técnicas, de estrategia o de finura interpretativa. En algún caso también sobre la grada y las presencias visitantes.


Ilustración de Enrique Flores.

Sobre lo primero no seré yo quién me ponga a hacer excesivas disquisiciones, toda vez que la diferencia de presupuesto (plantilla) es el resultado final de todas las ecuaciones posibles. Aún así sólo hay que ver las diferencias en cada cuarto para apreciar que el Estudiantes compitió y que ambos equipos regalaron una primera parte que valía la entrada al partido, mucho más cuando con cierta regularidad aparecen resultados en la Liga ACB que tienen raquíticos resultados.

Los derbys cuando caen del lado del más débil es mejor que no sean habituales, porque así alimentan la épica de los que ocurrieron. Algunos nos acordamos del de las tres prórrogas en el Magariños, otros de aquellos playoff memorables, también de aquel mítico cruce de Copa del Rey y muchos más del de la canasta de Gonzalo Martínez o el de Pancho más triple y mate de Daniel Clark. También del ocurrido la temporada pasada con una banda de jugadores que al menos regaló una alegría en una annus horribilis.

En baloncesto las afinidades están sujetas a diversos motivos. Todos válidos y respetables. Si mañana en un entreno de cualquier lugar del país hay un chaval o una chavala que quiere imitar el caño (voluntario o no) de Sergio Rodríguez, pues bienvenido sea al club de los amantes del baloncesto espectáculo. De igual manera que habrá otros que soñaran que un día será su oportunidad ganar al Madrid ante su gente y su afición. Aún a sabiendas de que al rico para torcerle el gesto hay que ganarle desde la más alta de las exigencias y suertes. Bueno es que así sea.

Pero también habrá que valorar otras cuestiones. En un vídeo promocional del partido un chaval de la cantera señala “a mí no es que me guste mucho el dinero yo sólo quiero divertirme” y una chica añade poco después, en referencia a la afición del Real Madrid, “en los partidos no paran de decir tacos”.



Estoy seguro que Sergio Rodríguez, y otros madridistas, además de por dinero, juega para divertirse y que habrá aficionados merengues que les desagrade el insulto como forma de estar en la grada. De igual manera que habrá algún jugador del Estudiantes que para divertirse preferirá el Parque de Atracciones y que en nuestra grada hay zangolotinos. Pero estos chavales han dictado perfectamente la filosofía política y emocional que nos mueve a la mayoría de gente que nos juntamos alrededor del Estu.

Yo me quedo con el excelente manifiesto de estos chicos porque resume a la perfección mi forma de entender el Estudiantes, aunque a veces “no gane ni a las canicas” y porque “ir con los que ganan es muy fácil”.

Palabra de (D)emencia en el derby de ayer y siempre, con independencia de lo que señale el marcador. Así sea.

PD: Esta semana estoy en Cataluña presentando El Ritmo de la Cancha:

Miércoles 12, a partir de las 19:45 en Alibri Llibreria de Barcelona, con Robert Álvarez (El País) y Julián Felipo (Mundo Deportivo).

Jueves 13, a partir de las 19:30 en La Ciutat Invisible de Barcelona.

Viernes 14, a partir de las 19:30 en Synusia Llibreria de Terrassa.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Supercopa 2012: Kamikazes vs Tuneladoras

Al Real Madrid de Pablo Laso no se le rasgan las vestiduras por mantenerse fiel a sus principios. Una lógica que se agradece en el plazo corto de los campeonatos de cara o cruz. Velocidad de vértigo, impresionante juego de perímetro y fabuloso descaro en ataque. Ingredientes con los que se ha llevado por primera vez la Supercopa de la liga ACB-Endesa. Un triunfo cuyo principal mérito es precisamente que no hay reinvención sino continuidad -para alegría supongo de su parroquia- y en el que el MVP Rudy Fernández encaja como anillo al dedo en el equipo, una vez abandonada su relación de fijo-discontinuo en la NBA.


Al Barça por el contrario, se le han notado algunas de las alérgias que le provoca el juego kamikaze, aquel que ataca sin miedo a estrellarse guiado por el ansia de victoria y el talento, del Real Madrid: 95 puntos a la que se consideró hasta no hace tanto "la mejor defensa de Europa" es muchísimo.

Cierto que en el equipo culé faltaban pronombres como Juan Carlos Navarro y Sarunas Jasikevicius, pero parece que si hay algo que encaja mal Xavi Pascual es el -aparente- desorden. Lugar en el que precisamente el Madrid sabe latín.

Y es que la Supercopa, aún siendo un torneo menor, es una buena muestra de lo que será la presentación en sociedad de los dos equipos que se presuponen favoritos a luchar por la liga ACB.

A pesar de este primer diagnóstico, todavía es pronto para determinar cuestiones como si fue acerada, o no, la salida de Tomic; la incorporación de jóvenes en el Barça como Abrines y Todorovic; o la contratación Slaughter y Jawai en cada frente de batalla...


Lo que sí parece evidente, es que las dos principales referencias mediáticas-deportivas de este país, Real Madrid y Barça, también cuentan entre sus obligaciones con llegar a lo más alto de la competición más difícil: la Euroliga. Escenario en el que triunfan boxeadores de puntos y aguante, más que de gancho contundente y rápido.

En el baloncesto europeo de autor han triunfado aquellas producciones que han logrado tener entre el reparto a pesos pesados de la mejor interpretación en la pintura: Ocurrió con Obradovic cuando se alineó con Michael Batiste para lograr tres Euroligas y probablemente ocurra con Ettore Messina, en su regresó a Moscú donde ya logró dos campeonatos de Europa, con Nenad Krstić como valuarte en la zona moscovita.

El sábado en Zaragoza se veía mucho pasilleo y teléfono entre los directivos del Real Madrid. Ignoro si sería porque estaban cerrando la contratación de Rafa Hettsheimeir o porque estaban buscando cincos en las páginas amarillas.

Sea como fuere, para integrarse en Europa con éxito (hablamos de baloncesto) hacen falta muchos kilos y mucha personalidad en el juego interior. Dos cuestiones que el Barça posee en la reencarnación agilizada -desde las distancias- del mítico Audie Norris, y su poderoso trasero, que representa el australiano Jawai. Un peso pesado capaz de hacer un rápido balance defensivo o de cambiar las bombillas de cualquier pabellón a pesar de tener el físico de una tuneladora.

Con casi todas las cartas encima de la mesa, y a punto de empezar la partida, el Real Madrid se ha llevado la primera mano, quizá la más fácil.

A partir de ahora, se admiten apuestas.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Pepu, el Sindrome de San Filippo y los Superhéroes

El sindrome de San Filippo es una “enfermedad heriditaria de carácter recesivo con consencuencias devastadoras para el Sistema Nervioso Central, causando hiperactividad, agresividad, demencia y finalmente la muerte prematura durante la adolescencia”. Así lo cuenta la Asociación Stop Sanfilippo en su página web. Suele detectarse entre los dos y los seis años y genera un notable desgaste en las familias que viven con la enfermedad.


Pero la resignación no es un concepto que habite en estas familias. Desde la Asociación se trata de recaudar dinero para financiar proyectos de investigación y reforzar la ayuda pública que en el caso de las enfermedades minoritarias siempre es pequeña. Mucho más en estos tiempos de crisis y recortes.

Hace unos días, en el diario El País contaban el caso de Sergio. Un chico de la edad de mi hija que tiene Sindrome de Dravet. El chico sufre una mutación genética que él ha asumido como parte de su pertenencia a la Patrulla X, el famoso grupo de mutantes de los cómics creado por la factoría Marvel. Sergio ahora es Xergio, y a través de su web busca otros superhéroes con los que poder apoyarse en su lucha.



En la saga del Pacto Phalax, la Patrulla X, muestra como los seres infectados con tecnovirus realmente son una avanzada de una raza de conquistadores galácticos. No me cabe la menor duda. Estoy seguro que las familias de los afectados por el Sindrome de SanFilippo, el de Dravet o cualquier otra enfermedad minoritaria están en la vanguardia de la sensibilidad social y la concienciación hacia los cuidados y las atenciones de las personas enfermas. Superhéroes anónimos que se merecen todo el apoyo del mundo.

El próximo domingo 11 de marzo en el Polideportivo Magariños se jugará un partido de baloncesto entre ex-jugadores del Estudiantes, el Real Madrid y actores, para apoyar a la Asociación Stop Sanfilippo y para demostrarles que no están solos en su camino hacia la victoria. Un recorrido tremendamente duro y difícil pero que, como todo en esta vida, demuestra que los grandes retos son aquellos por lo que hay que luchar.

Será también un buen momento para recordar los días felices del Magariños, los derbis de antaño y los mejores tiempos de un Estudiantes que pasa por un momento muy bajo de ánimo. La salida de Pepu del banquillo colegial es un jarro de agua fría para todos aquellos que pensábamos que tras él vendrían cambios muy necesarios en la estructura del Club. Llega Trifon Poch para sustituirle y revertir la situación del equipo ACB.

Tiempo habrá para analizar nuestros particulares dolores, síntomas de que algo no funciona en Estudiantes. Pequeñeces si las comparamos con los motivos de la lucha que libran muchas familias contra unas enfermedades que se han incrustado en la vida de sus hijos, pero que juntos vamos a luchar por expulsarlas.

Los Superhéroes nos necesitan.

PD: Para el partido se han agotado las entradas. Pero sorteo dos para aquella persona que en los comentarios del blog o en twitter (@sputnikjkb con el hashtag #stopsanfilippo y añadiendo mi cuenta como cc:) cuenten "alguna vivencia personal en la que hayan hecho que las cosas sean posibles, algún reto cumplido o algún compromiso social llevado a cabo". El viernes se avisará al premiado por el medio en que haya participado, a través en una dinámica que lleva Actitudazul. El día 11 de marzo la organización se encontrará antes del partido con la persona premiada, le entregará sus entradas y, antes del partido, les presentará a los famosos participantes y los jugadores de ambos equipos, con los que podrán pasar unos minutos (autógrafos, fotos, etc.).

martes, 21 de febrero de 2012

Resaca Copera

La Copa en el Sant Jordi

El Real Madrid de baloncesto ha regresado de varias temporadas de insomnio y tranquimacil. La Copa que ha ganado tiene un mérito enorme por cómo la ha conseguido: imponiendo su juego, apostando por el grupo y sin tener que sacar los tanques a la calle. El éxito de la victoria es de los jugadores y, especialmente, de un Pablo Laso que de esta forma aleja el ruido de sables habitual en La Casa Blanca.

Foto: ACB.com

Decía Juanma Iturriaga en su blog que “se gana al Barcelona sin renunciar al estilo propio, valiente, sin racaneos, no dejando que el partido se decida como siempre, para el que mejor defiende”, y añadía “no estamos hablando de títulos, estamos hablando de ideas y proyecto con los que te identificas, de baloncesto del que te gusta”. Sin entrar en consideraciones sobre gustos y escudos, estoy de acuerdo. El Real Madrid puso en valor un baloncesto que parecía olvidado: ese en el que rondando la ventaja de diez puntos se realizan posesiones de quince segundos, sin mirar ni el reloj ni otra estrategia que no sea jugar, como así ocurrió en el último cuarto de la final. Ganar o perder pero con personalidad y riesgo.

Por si fuera poco, al campeón de la Copa del Rey 2012 le surgió su propio Jeremy Lin: Sergi Llull. Cierto que el menorquín no es una sorpresa rescatada del fondo del armario como el taiwanes, pero la apuesta de Pablo Laso por situarle definitivamente como base y director de juego, sí tiene algo de sorprendente. Anteriores eminencias del banquillo habían descartado ese puesto para el jugador que mejor aceleración tiene de la Liga ACB, pero cuya capacidad de frenada estaba muy discutida. MVP sin lugar a dudas, aunque con el aliento en el cogote de un magistral Jaycee Carroll.

Sin embargo, me sorprende leer en algunos foros madridistas que “el arbitraje fue casero”, a pesar de la sobrada victoria, y se apela a la consabida conjura del poder catalán (?) para afirmarlo. Como prueba del delito se manifiesta la diferencia de tiros libres entre el Barça (24/30) y el Real Madrid (8/9). Otro episodio nacional de conspiranoia que creo absurdo. Que Tomic, Begic y Felipe se cargaran de personales fue, desde mis ojos de la tribuna de prensa en el Palau Sant Jordi, un signo inequívoco de que los pivots madridistas no iban a permitir que las torres blaugranas se movieran por la cancha como felices danzarines de pick & roll o sardanas. Al contrario, desde el principio el Real Madrid mostró síntomas que hacia mucho no practicaba en este tipo de cotarros: fortaleza y agresividad. El gorro de Begic a Eidson fue una muestra...[en ambos sentidos]

Foto:ACB

De esta Copa del Rey, que será recordada, mis únicas decepciones deportivas tienen que ver más con las ausencias. La más egoísta es la que se refiere al Estudiantes, porque con la trayectoria de sinsabores que llevamos no estamos para jugar una competición que siempre hemos agradecido, y la otra es el Valencia y Bilbao Basket, porque considero que tenían plantillas más competitivas que algunas de las presentes. Dicho esto, creo que la victoria del Real Madrid, además de merecida, puede ser beneficiosa para el baloncesto...

La Copa fuera del Sant Jordi

Sólo alguien muy cateto, en lo que se refiere a su ancho de banda mental, no reconocería que Barcelona es una ciudad fabulosa y bonita. Sin embargo la dispersión de las actividades coperas (la Zona Lúdica en el Arc del Triomp y la Minicopa en Valle d'Hebron) hacía complicada la movilidad entre distintos ambientes. La primera habría sido más agradecida en los alrededores del propio Palau Sant Jordi o en la Plaça de Espanya, y a la segunda ubicación le faltaba un poco del ambiente que se pudo vivir el año pasado en el Magariños o hace dos años en La Casilla de Bilbao.


De la misma manera, es para pensarse la capacidad de promoción social de un evento como este. La final fue la menos vista de los tres últimos años por televisión y sigue faltando esa atracción publicitaria que logran los yankees aunque se trate de un partido de singles against married. Sin capacidad para vender el producto es muy difícil reflotar mediáticamente nuestro baloncesto. Un dato: el viernes al mediodía en la tienda de merchandaising de la Copa situada en el Arc del Triomp la dependienta me comentó que hasta ese momento no había vendido nada en el puesto en toda la mañana. Nada raro si se piensa que una camiseta sin demasiados alardes gráficos y con publicidad de una marca de cerveza sin alcohol costaba 25 euros. Camisetas parecidas de la NBA son más baratas y sin publi... Pero lo peor es que si uno le quería regalar a su sobrino la camiseta oficial de Llull, Juan Carlos Navarro, Fernando San Emeterio o Pancho Jasen, la misión era imposible. En “la gran fiesta del basket ACB” ningún chiringuito ofrecía las equipaciones de los equipos participantes y sus estrellas.

Hablando de ausencias, en la Minicopa hubo una muy sentida: La Penya. El equipo ganador de las cuatro últimas ediciones no pudo estar en Barcelona porque sus mayores no se ganaron la clasificación. Una lástima que debería hacer reflexionar a los clubes de cantera lo importante que es que sus equipos senior aprieten. Vale que no es un Campeonato de España pero es una experiencia muy chula para los chavales, y para mí sigue siendo de lo mejorcito de estos días. Me alegra que se haya vuelto a que todos los partidos tengan el tiempo reglamentario como cualquiera de categoría infantil (hasta el año pasado eran de siete minutos salvo la final).

Por cierto, el primer día tuve la suerte de conocer a los padres del jugador del Barça Màxim Estebán. Un lujo hablar con ellos (luego me enteré que él fue jugador de la Penya y ella atleta en sus tiempos), porque ves que por encima de la experiencia de un chaval que sólo tiene un día libre a la semana, lo que hay -cuando esta bien gestionado como parece- es ilusión y diversión. En la final de la Mini, el Barça ganó al Real Madrid. Me alegro por ellos, una gente molt maca.

Foto: ACB.com

Los postdatas

PD1: La cuestión de la megafonía estridente y la grúa justo frente a la zona de prensa se podría revisar...

PD2: Soy muy fan de Iggy, el speaker de la Copa y única representación 100% colegial en la pista del Palau Sant Jordi.

PD3: Felicitar por su esfuerzo a toda la gente que trabaja para que esto sea físicamente posible.

PD4: Pedir disculpas a Jordi Sampietro al que casi no pude ver con razones ajenas a mi voluntad. No dudéis en visitarle en Belgrado, merece mucho la pena.

PD5: Una de las mejores cosas de ir acreditado a la Copa es que, a pesar del volumen de trabajo en pocos días, uno se encuentra con muy buena gente que se dedica a algo tan apasionante como la comunicación y el baloncesto.

PD6: Durante la Copa se presentó la revista Cuadernos de Basket. El próximo post será sólo para hablar de este nuevo proyecto.

lunes, 20 de febrero de 2012

Pablo Laso, Sergi Llull y el 23

Decía Llull al principio de la temporada, en una entrevista para Ecodiario, que con Pablo Laso "se vuelve a un juego más dinámico, más espectacular para el aficionado, y a un juego que creo que a este equipo, por nuestras características, le va a beneficiar". No cabe duda que la victoria en esta edición de la Copa del Rey 2012 le da la razón al menorquín, nombrado MVP del torneo.


Parecía que la papeleta que le iba a tocar lidiar a Laso al frente del banquillo sería una reiteración de los males que mostraba al sección de baloncesto de la entidad madridista en los últimos años: dudas, falta de consistencia y desequilibrio competitivo. Pero el técnico ha logrado con este triunfo espantar unos cuantos fantasmas de golpe y a la vez mostrar que su plan tenía sentido y posibilidades. No sólo es una cuestión de jugar rápido y correr mucho, es que además ha logrado que los jugadores interiores del Real Madrid conecten entre ellos como hacía tiempo que no se veía, y de, como decía un entrenador hace muchos años, 'defender atacando' para conseguir transiciones rápidas. Conceptos que por su riesgo ponen en un valor muy alto el baloncesto desplegado por el equipo merengue.

Luego, no cabe duda, hay que tener jugadores capaces de funcionar con este estilo. En la final contra el FC Barcelona todo el conjunto destacó, pero el trabajo en ataque de Jayce Carroll y Sergi Llull fue determinante: 45 de los 91 puntos del Real Madrid fueron suyos. El Barça en cambio se vio asfixiado ante el acierto de los blancos y se enmarañó en ataques que no llevaban a ningún sitio. Ofuscados en el intento Huertas, Pete Mickael y Juan Carlos Navarro tropezaban en el error de intentar volver a entrar al partido por la vía rápida, aquella que depende más de la fortuna que de la inteligencia, pero en un Barça irreconocible falló todo, desde su laureada defensa hasta su capacidad de equilibrio para superar las dificultades.

Aunque los méritos de estos trofeos son compartidos, en estos partidos decisivos hace falta un jugador al que sus compañeros se puedan agarrar. No significa necesariamente que sea el que tenga que hacer todo, sino aquél que cuando otros tiemblan tenga la capacidad resolutiva o la decisión para romper las defensas sin temor al fallo. Llull jugó ese papel cuando más lo necesitaba su equipo y esa garantía fue un apoyo para que el resto de sus compañeros creyeran decididamente en que con el estilo de Pablo Laso la victoria era posible, y así el encuentro terminó siendo un paseo para los madridistas.

El número 23 del Real Madrid logró 23 puntos en la 23 Copa del Rey que el Real Madrid gana, motivos para felicitarle a él, al Real Madrid y a Pablo Laso.

PD: Publicada en el Ecodiario.

viernes, 17 de febrero de 2012

La Copa Día 2

Al Real Madrid le costó encontrar la llave con la que abrir la lata que le planteó el Fuenlabrada. El equipo de Laso tuvo que esperar a que despertara Nole Velickovic de un sueño que duraba meses para volver a notar sensibilidad en el juego. Para lograrlo se alió con el jugador que siempre esta: Felipe Reyes. Los dos únicos que pasaron de los diez puntos en el Madrid fueron determinantes para que los blancos no se llevaran un batacazo que parecía posible durante buena parte del encuentro. Sólo en el último cuarto se decantó el partido hacia el equipo de Laso. El Madrid sigue en la competición pero tendrá que mejorar mucho si quiere rascar gloria. El Fuenlabrada por su parte se vuelve a casa con la miel en los labios y un muy meritorio trabajo que la grada del Palau se encargó de felicitar. Al final 75-66.

Cuentan informadas lenguas que cuando Messina dio el portazo uno de los primeros en llamar a 'La Casa Blanca' ofreciendo sus servicios fue Joan Plaza. El último entrenador del Real Madrid en lograr títulos con la sección de baloncesto del club de la Castellana se quedó con ganas de perpetuar sus servicios al frente del equipo. Plaza estará en la semifinal de la Copa del Rey 2012 con el Banca Cívica de Sevilla para competir precisamente contra el Real Madrid. Su planteamiento en el duelo andaluz fue para quitarse el sombrero. Desde la solidez defensiva no permitió que el Unicaja se metiera en el partido en ningún momento y la referencia del equipo malagueño, Joel Freeland, apenas anotó ocho puntos.

Joan Plaza tenía claro que no venía a Barcelona para pasear su Harley Davidson o buscar inspiración en su faceta literaria. El técnico ha logrado armar uno de los equipos más solventes de la Liga Endesa-ACB, y lleva avisando desde su llegada a Sevilla que lo suyo va muy en serio. “Hay una serie de premisas que he aprendido de grandes entrenadores, no concibo dar regalos”, dijo Plaza en sala de prensa, y prácticamente no dio ni uno a un Unicaja en exceso timorato. Sólo en el último cuarto sufrió el conjunto sevillano al notar el aliento de la victoria en la nuca. Superado el bache se llevó el encuentro: 77-65.

Unicaja parece vivir una etapa de transición, todavía no ha encontrado una personalidad estable y su juego se siente impreciso. Hace dos años, con Aíto García Renéses en el banquillo, se armó una enorme polémica porque el veterano entrenador dijo, después de no clasificar a Unicaja para la Copa de entonces, aquello de “para dar este nivel mejor ni estar”. Sin entrar a valorar el mayor o menor acierto de aquellas reflexiones, lo cierto es que el equipo de Málaga no estuvo hoy lo fino que se le presupone en estas citas: mareó el juego con poco sentido y sacó pecho cuando era demasiado tarde.

Habrá que ver qué ocurre mañana. A falta de grandes actores, por el momento, los protagonistas más destacados parecen estar en los banquillos. El duelo entre Pablo Laso y Joan Plaza promete ser apasionante.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Presagios Coperos

Giulio Andreotti fue uno de los más importantes representantes del poder político de la segunda mitad siglo XX en Europa occidental. El político italiano, miembro de la desaparecida Democracia Cristiana, ejerció sus maneras en todo tipo de contextos políticos desde los años '40 hasta la década de los '90 hasta que, asfixiado por las derivas de la corrupción y las alianzas mafiosas, su partido desapareció. Andreotti se caracterizó por dejar unas cuantas frases para la historia, entre otras aquella de: "El poder desgasta, sobre todo cuando no se tiene".


Al Real Madrid de baloncesto le ocurre algo parecido. Siendo un equipo construido para ejercer el poder, el no alcanzar la gloria absoluta le desgasta en exceso, y en ese peregrinaje que ha vivido tras la salida del banquillo de Joan Plaza las urgencias por ganar algún título son perentorias. Lo intentó sin éxito con Messina, que chocó contra un Barça que ejerció de apisonadora moral frente a los blancos, y ahora vive en la incertidumbre de ver qué ocurre con el socorrido Pablo Laso.

Por lo pronto el juego del Real Madrid ha ganado en rapidez y belleza, asuntos que son valorados cuando se trata de equipos meritorios pero que pierden cotización en los equipos de cabecera cuando no van acompañados de títulos o premios.

Por su parte el Barça aplica una doctrina más cercana al pensamiento del desaparecido líder chino Deng Xiaoping, aquél que introdujo el capitalismo en China con la siguiente declaración de intenciones: "Da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que se coma al ratón". El Barça de Xavi Pasqual va tan sobrado de tropas que incluso se puede permitir el lujo de rotar a un jugador franquicia (en otros equipos) por partido. A sus notables prestaciones colectivas, a pesar de algunas lagunas en esta temporada, hay que sumar su condición de equipo local. La posibilidad de alzar su tercera Copa consecutiva estará, entre otros, en las manos de un Juan Carlos Navarro al que ningún defensor parece capaz de amargar hoy en día, no sólo por lo que hace, que es mucho y bueno, sino que también por lo que logra que sus compañeros hagan, que no es poco...


El cuadro de los cabezas de serie lo completan Baskonia y Unicaja de Málaga. Ambos equipos han generado más dudas que certezas antes de llegar a la cita, pero pensar que el equipo de Ivanovic no va a pelear por el título sería ingenuo, más cuando el líder del grupo es un tipo como San Emeterio que puede meter canastas con los atributos. Igualmente el Málaga de Chus Mateo tiene tablas para vencer a cualquier adversario, aunque las heridas, y las dudas abiertas en el equipo tras la destitución de Aíto no parecen haber cicatrizado todavía.

Los otros cuatro equipos -Lagun Aro GBC de San Sebastián, Lucentum Alicante, Banca Cívica de Sevilla y Baloncesto Fuenlabrada- pelearan por darle sentido a esta competición. A partido único siempre es posible dar la sorpresa, aunque esas gestas parecen ya lejanas en una competición que abrigó hace años resultados sorprendentes. Para ellos estar en Barcelona ya es un premio, pero nadie se conforma con llegar hasta el escaparate de la pastelería. Esta por ver si alguno de ellos puede darle un bocado a un pastel que parece destinado a Den Xiaoping o Andreotti. Aunque estos cuatro valientes también pueden hacer buena otra frase del político italiano:"Se que soy un hombre medio, pero cuando miro a mi alrededor no veo ningún gigante".

PD1: Esta columna la he publicado en elEconomista.es como previa a la Copa del Rey que se celebra del jueves 16 al domingo 19 en Barcelona.

PD2: Estaré en la #CopaACB cubriendo lo que ocurra en esos días, en el blog trataré de publicar cada día mi visión de la jornada.

domingo, 11 de diciembre de 2011

El derbi

El derbi significa que te levantas un día con lombrices en el estómago. Estas sin estar, pensando en el momento en va a comenzar el partido, rumiando que se trata de una misión imposible que, de salir bien, puede parchear preocupaciones que van más allá de lo deportivo.

Foto: Leo-Peña 16j.

Si vienes de una trayectoria nefasta, como nos estaba ocurriendo al Estudiantes, te ocurre que incluso relativizas todo lo que ocurre alrededor: que Cameron no haya llegado a un acuerdo con Sarkozy y Merkel; que La Liga Árabe haya criticado al aspirante republicano Newt Gingrich; que en España se construyera un aereopuerto en Ciudad Real y otro en Castellón mientras muchos miraban a Messi y Ronaldo sin pestañear; o que Antoine Wright no meta un tiro ni borracho.

Un derbi entre el Estu y el Real Madrid tiene muchas historias detrás. Entre otras: la de Antonio Díaz Miguel, joven colegial del Ramiro que cambió de hábitos antes de enfundarse las gafas más modernas que había aquella madrugada mítica de 1984 en toda la península ibérica; la de Fernando Martín, el primer jugador español en llegar a la NBA, que tras un subcampeonato con la camiseta de Estudiantes marchó al club de la castellana para pleitear en las zonas de forma maravillosa con Audie Norris; la de Alberto Herreros, que tras ganar la Copa del Rey del '92 con Pinone, Nacho, Orenga, y Winslow cambió de acera para meter un triple en el último segundo de una final que todavía amarga txikitos en Vitoria-Gasteiz; o la de Dani Díez, canterano ramireño virlado recientemente por la entidad merengue cuando sólo era un cadete, y que hoy ha visto a sus compañeros de clase en la grada de la Demencia desde el banquillo de Laso.

Ser del Estudiantes no es ni mejor ni peor que ser del Alcoyano, del Hércules, o de los Lakers. Es distinto, y cada uno en esta vida tiene afinidades en función de las situaciones que le han tocado vivir. Ocurre que yo me he educado en el Ramiro de Maeztu, he jugado en la cantera, y ahora entrenó allí. Así que mi universo cósmico esta directamente relacionado con la calle Serrano 127. A pesar de que este año nuestro equipo todavía no tenga las nuevas equipaciones; de que el Magariños este en barrena por unas obras que parecen interminables y bochornosas; del destierro del equipo ACB a Coslada; de tener que ir a jugar amistosos de ida y vuelta con el Autonómica por los campos de Castilla con bocata y bota de vino; de no cobrar ni un euro por entrenar en el club que te da la vida; o de ver cada día en nuestras instalaciones cosas que me ponen los pelos de punta...

Lo cierto es que aunque la mayor de las veces lo que toque sea la derrota, las decepciones, o los naufragios ponzoñosos en territorios mucho más sólidos, para mí lo que prevalece es el escudo en azules, la curiosa tipografía de Estudiantes, la cantera del Ramiro, y los chavales de la Demencia que se desgañitan por unos colores que significan respeto por el baloncesto, valentía ante las adversidades, y diversión.

En la genial película de Adolfo Aristarain Un lugar en el mundo (1992), Mario (Federico Luppi) le comenta al geólogo español Hans (José Sacristán), en sobremesa nocturna de licores y confesiones, aquello de “si la guerra se ha perdido, por lo menos quiero darme el lujo de ganarme una batalla”, la lógica opuesta a la de la victoria global. En el Estudiantes es probable que nuestro modelo de baloncesto, aquel que importó brevemente Pepu hasta el Japón, haya salido definitivamente derrotado en este mundo de audiencias y shares, traspasos de billetera y clubes de negocio, pero, como dijo Ernesto Cardenal (a vueltas de los sucedido tras la revolución en Nicaragua y su posterior derrota), “nuestra causa es invencible”.

Foto: ACB

Será difícil que Estudiantes, con un 33% de presupuesto menos que la temporada pasada, logre volver a una final de la ACB o de Copa a corto plazo, pero hoy demostró que con inteligencia desde el banquillo y ganas en la cancha, al menos por un día, el pobre se puede comer al rico, e irse a dormir con el placer de las conquistas imposibles.

Al final el que gana el partido es un sueño compartido. Y eso tiene un valor que no se pueda pagar con dinero.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El Torneo del Lockout

La película Annie Hall (1977) comienza con el protagonista, Alby Singer (Woody Allen), diciendo a cámara ante un fondo neutro: “Les contaré un chiste viejo. Dos señoras mayores están en un parador de montaña, y una dice: 'Hay que ver lo mala que es aquí la comida'. Y la otra replica: 'Sí, y además dan unas raciones tan pequeñas'. Pues bien, así es como veo yo la vida”.

Final del Torneo de Navidad 1984, Real Madrid vs URSS.

Salvando las distancias, y desde el máximo respeto, a la Liga Endesa-ACB le ocurre algo parecido. El producto es interesante, pero la forma de proyectarlo es deficiente y la cantidad escasa. A pesar del paulatino desembarco de jugadores NBA en nuestra competición (el último de ellos Tiago Splitter), y del proceloso desarrollo que se esta produciendo alrededor del lockout, la segunda mejor competición profesional de baloncesto del mundo no logra atraer los focos de atención de espectadores -más allá de los aficionados que acuden fielmente a los pabellones-, y la tensión competitiva apenas se percibe .

Los síntomas parecen cada vez más evidentes: un reglamento que sanciona en exceso el juego de ataque; un deficiente sentido del espectáculo por parte de los clubes (en lo que al cuidado de los elementos externos al juego se refiere); y un limitado y escaso cuidado mediático por parte de quién tiene los derechos televisivos del baloncesto.

Y eso, a pesar de que hacia muchos años que no había tal cantidad de elementos de atracción alrededor del deporte de la canasta en este país como ahora.

Dicho esto, me atrevo a lanzar una propuesta de las muchas que se podrían hacer. Entre 1966 y el año 2006 se celebró el Torneo de Navidad del Real Madrid. Aunque en los últimos años languideció sin pena ni gloria, el Torneo fue durante un tiempo una referencia dentro del mundo del baloncesto, pasando por ahí jugadores como Bob McAdoo, Bernard King, Drazen Petrovic, o Arvydas Sabonis, y siendo uno de los productos estrellas de TVE durante el periodo navideño.

Repescar aquella formula, no necesariamente alrededor del Real Madrid en lo referido a la gestión, podría ser un balón de oxigeno desde el que experimentar nuevos campos alrededor del espectáculo, la venta de merchandaising, la atracción de aficionados, e incluso, por qué no, el reglamento del juego.

Una aclaración, espero que nadie piense en cheerleaders, palomitas, y acento texano como el resultado de la ecuación que propongo.

Teniendo en cuenta que será difícil ver juntos en una competición corta a jugadores como Kirilenko (CSKA de Moscú), Tony Parker (ASVEL-Lyon) o Deron Williams (Besiktas de Turquía), por poner algunos ejemplos, sería una de las muchas formas desde las que impulsar nuestro baloncesto aprovechando el momento. Surfear en la inesperada posibilidad que se ha producido con un buen número de jugadores emigrados fuera del universo NBA. Focalizar la atención del baloncesto en Europa.

Lo asumo, la propuesta es difícil de vender a algún patrocinador, pero da la sensación que la ola de los acontecimientos ha pillado con el pie cambiado a la Liga Endesa-ACB, que nadie esperaba que el lockout tuviera estas derivas, y que la visión de 'la gran foto', como les gusta decir a los estadounidenses, sigue siendo precaria en estas tierras.

Y así, aunque los ingredientes son buenos, la comida no es apetitosa y las raciones son escasas. Un síntoma parecido al que le ocurría al bueno de Alvy Singer atormentado por amores difíciles y gestiones sentimentales que no terminaban de cuajar. Algo parecido a lo que nos pasa a algunos con nuestro baloncesto.

PD: Una nueva colaboración para elEconomista.es.

viernes, 7 de octubre de 2011

Entrevista a Sergio Llull

Ayer en Lavapiés (Madrid) se presentaba una exposición de fotos que Chus Antón ha publicado en la revista Vice, y que estaba patrocinada por la marca deportiva Nike. Al evento acudió el jugador del Real Madrid Segio Llull, que habló con los jugadores del equipo de La Corrala que hicieron de modelos en las fotos, y luego atendió por riguroso orden y minutaje a los medios de comunicación presentes.

Llull con el gran Carlitos Wey.

Sergio Llull (Mahón 1987), esta deseando que comience la Liga ACB. Tras cinco temporadas vistiendo la camiseta del Real Madrid, el jugador será el encargado de dirigir el juego del equipo, junto con Sergio Rodríguez, en una temporada que ha despertado mucha expectación entre los aficionados madridistas. La llegada de jugadores como Pocius, Jayce Carroll, y, especialmente, Rudy Fernández, pueden dar una imagen renovada del equipo que entrena Pablo Laso.

En la pretemporada se ha visto al equipo muy implicado, ¿ha cambiado la dinámica del equipo respecto a lo que trasmitía el año pasado con Messina en el banquillo?

Yo creo que el equipo de este año esta muy implicado, pero el del año pasado también lo estaba. Son momentos y estilos diferentes. Lo que ocurre es que hay mucha ilusión por hacer las cosas bien, con muchas ganas de trabajar, y de empezar la liga para tener ya un ritmo de competición e ir ganando partidos.

¿Hay una sintonía especial por el hecho de que Pablo Laso fuese base en su etapa de jugador?

Si. Creo que es algo que nos va a venir muy bien tanto a Sergio Rodríguez como a mí. Nos ayuda mucho para ver el juego desde nuestra posición, y de momento nos esta dando muchísima confianza. Él nos pide que corramos, que llevemos un ritmo rápido del partido. La idea es intentar jugar al contrataque a partir de una defensa sólida.

¿Se retoma el estilo de juego que aplicó Joan Plaza en su etapa como entrenador del Real Madrid?

Puede ser. En cierta forma se vuelve a un juego más dinámico, más espectacular para el aficionado, y a un juego que creo que a este equipo, por nuestras características, le va a beneficiar.

La presencia de Rudy Fernández, o su marcha a la NBA, ¿puede afectar a los roles dentro del equipo?

Creo que no. Rudy es un gran jugador, y el tiempo que le dejen va a estar muy implicado con el Real Madrid, cuando se vaya ya veremos la manera de solucionarlo, pero por ahora todo lo que pueda aportar es positivo. El bloque del año pasado sigue, y eso es importante porque nos da seguridad y confianza. Los fichajes nuevos nos van a ayudar a dar un salto de calidad que necesitamos para ganar los títulos.


¿Has hablado con Carlos Suárez sobre lo que ocurrió cuando fue descartado para jugar el Eurobasket de Lituania?

No lo hemos hablado. El tema de Carlos es especial, porque por tercer año consecutivo se queda fuera de la convocatoria. Pero yo creo que llegar a estar en ese grupo de los quince preseleccionados ya es un privilegio, y que muchos jugadores pagarían por poder esta ahí. Al final no pudo entrar porque hay muy buenos jugadores como se ha visto luego. Sobre sus declaraciones no entro a valorarlo, es su opinión y hay que respetarlo.


Comienza la Liga ACB con una presentación espectacular, ¿crees que a el baloncesto español esta donde le corresponde?

Esa es una cuestión que tiene que ver con el marketing y los departamentos de comunicación de la ACB. Lo cierto es que el baloncesto español esta en constante crecimiento, cada vez hay más gente que se engancha a este deporte y espero que siga así muchos años. No creo que haya que cambiar el reglamento para hacer más atractivo el juego. El estilo de juego que tenemos en la ACB es el mejor de Europa, y los jugadores que vengan se tiene que acoplar a nuestro ritmo de competición.

¿Quién fue tu referente?

Sin duda Michael Jordan, creo que es el mejor jugador que ha pisado una pista de baloncesto, y le he visto hacer cosas increíbles. Desde pequeño siempre me fije en él como un modelo, y aunque es imposible hacerlo, imitar sus movimientos.

¿Cuáles son tus retos para este año?

Mi objetivo es ganar títulos, seguir mejorando como jugador, y ayudar al equipo a llegar a lo más alto. Espero que lo logremos este año.

PD: Esta entrevista la he publicado en elEconomista.es.

jueves, 25 de agosto de 2011

El descarte

Hace años comentaba Luis García Berlanga, en un debate sobre la película El Verdugo, que en su cine había una constante en la que “un individuo se encuentra con un status determinado frente a la sociedad, frente a sí mismo, y a lo largo de la película hay un momento que cree que va a mejorar y al final termina estando en la misma situación inicial, cuando no en una situación peor”. Carlos Suárez ha vivido un proceso parecido al de un personaje de Berlanga en su trayecto hasta ser descartado para disputar el Eurobasket de Lituania.

Foto: FEB

Después de realizar una buena temporada con el Real Madrid declaró en varios medios de comunicación que le habían asegurado una plaza en el equipo; más tarde se filtró que no estaba entrenando excesivamente bien; y finalmente -en una decisión que se ha prolongado en exceso- se ha anunciado que él es el descarte del combinado que dirige Sergio Scariolo. Por tercera vez consecutiva el de Aranjuez se queda fuera de la lista definitiva de la selección española de baloncesto. Un decisión dolorosa para todos, pero especialmente, como es evidente, para el jugador.

Lo cierto es que en el debate sobre quiénes serían los elegidos para disputar el torneo europeo, la sensación que trasmitían Carlos Suárez, Victor Claver, y, en menor medida, Victor Sada, era de permanente angustia. Cuesta entender como habiendo una convocatoria de quince jugadores para doce puestos, el trabajo por generar un ambiente inclusivo en el equipo no ha terminado de fraguar, o no se ha sabido trasmitir de cara al exterior.

No se ha logrado porque se puso nombre y apellidos desde el primer día a los que se rifaban el billete de vuelta, porque varios de ellos hablaron con la prensa para asegurarse un puesto, y porque en los partidos de preparación ya se intuía que, dentro o fuera del equipo, su papel sería secundario respecto al resto de jugadores. Da la impresión que ha sido Carlos Suárez como podía haber sido Claver o Victor Sada, y la explicación técnica de la elección no se termina de entender. La posición de tres la cubrirán Rudy Fernández y Fernando San Emeterio, jugadores que no tienen las características de Suárez para jugar en ese puesto.

Foto. FEB

Pero los tres (Suárez, Claver, y Sada) tendrán un lugar en la selección antes o después, cuando Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, o Pau Gasol decidan colgar las botas. Será necesario unir cuanto antes para la causa a jugadores destinados a tener un rol importante en pocos años. No necesariamente como finalistas del concurso de miss selección española que hemos vivido estos días, pero si como parte de un grupo amplio destinado a las mayores glorias deportivas del baloncesto de nuestro país. De lo contrario uno tiene la sensación de que, como a Nino Manfredi en El Verdugo, la situación de Carlos Suárez es igual o peor que la que podía tener antes de ser llamado para el puesto. Y eso no es bueno.

PD: Esta es mi primera colaboración para el periódico digital elEconomista.es

viernes, 24 de junio de 2011

Entrevista a Javier Beirán

Javier Beirán (Madrid, 1987) comenzó jugando en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo, luego, en la etapa de cadete y junior , fue canterano del Real Madrid, y, en la temporada 2005/6, se incorporó al equipo EBA de Estudiantes, desde donde pasó posteriormente al ACB. Este año ha jugado su primera temporada en Gran Canaria. Estos días hace entrenamiento complementario en el Magariños por voluntad propia.


¿Qué valoración haces de la temporada?

Ha sido una temporada muy buena, iba con la ilusión de jugar minutos, que era algo que no había conseguido en los últimos años, y afianzarme como un jugador de la ACB. Al acabar la temporada estoy orgulloso porque lo he conseguido. He disfrutado y he colaborado en que el equipo fuera mejor. Como equipo creo que también ha sido un buen año. Hemos tenido problemas con las lesiones de dos jugadores titulares, pero el grupo se ha sabido acoplar bien a las dos incorporaciones y hemos mantenido el bloque y la confianza. Nadie apostaba porque estuviéramos en la Copa cuando quedaban tres jornadas, y hasta el final pocos pensaban que entrábamos en los playoff. Jugando bien hemos conseguido quedar quintos de la ACB, que para el club y nosotros es un orgullo. En Europa nos habría gustado llegar más lejos, pero no pudo ser...

Habéis jugado en ataque con mucha dependencia de Jaycee Carroll, ¿eso te ha beneficiado?

Ayuda porque sabes que tienes a alguien detrás que casi nunca va a fallar, pero también quita tiros a los demás. Yo creo que podría haber anotado más, pero él lleva dos años siendo el máximo anotador, y ha sido el mejor escolta. A mí eso me ha venido bien para sacar otros recursos que tenía como jugador, pero que no había demostrado en esta categoría. Por eso creo que todavía puedo seguir mejorando, y ser cada día un jugador más completo. He tenido que trabajar mucho en defensa, porque en ataque estaba claro quién era nuestro referente, tenía que rebotear más, y en definitiva, hacer más cosas para el equipo, sabiendo que todos éramos importantes y que habría días que -por faltas, por fallos, o porque estaba bien defendido- Jaycee no iba a estar tan presente.

¿Cómo es Pedro Martínez?

Es un entrenador serio, muy trabajador, y muy honesto. Te dice todo lo que piensa a la cara, y a veces duele, pero también te ayuda a crecer. Pedro si tiene que decirte algo te lo dice, puede que a veces los modales no sean los mejores, pero hay que llegar al mensaje. Es un entrenador muy justo, si tu entrenas bien vas a tener minutos y confianza. Creo que ahora está más tranquilo que en Estudiantes, en Canarias se le deja trabajar y tiene confianza. Es un entrenador que trasmite una disciplina muy buena para el grupo.

¿Qué tiene de especial el C.I.D. Y la afición de Gran Canaria?

Ilusión, es una afición que llena siempre el campo con una ilusión tremenda por el equipo. A nosotros nos ayuda mucho el ambiente que se crea en nuestra cancha, nos sentimos muy arropados. En casa salimos con un plus gracias a la entrega del público. Sólo hemos perdido esta temporada tres partidos, y eso es muy difícil en una competición como la ACB.

Eres habitual de las redes sociales (facebook y twitter), ¿qué uso haces?

Es una forma de comunicación con aficionados y con amigos. Al vivir sólo las uso más porque también es una forma de entretenimiento, lugar de información, de noticias, y para conocer la actualidad. Siendo jugador tienes que tener cuidado, y no poner todo lo que se te pasa por la cabeza porque representas a un equipo, y también a un deportista profesional. Es una buena forma de ponerte en contacto con la gente, y también para que la gente sea más cercana a ti y a tu club.

Fuiste canterano del Real Madrid, ¿qué diagnostico haces de la sección de baloncesto?

No es fácil estar allí, es un club con mucha presión. Hay mucha gente implicada que quiere beneficios inmediatos, sin pensar demasiado en el equipo o en los jugadores. El Real Madrid no esta estable, hay demasiados cambios, y se tira más del dinero que de la cabeza. Al menos lo que yo he conocido cuando estaba allí. Es difícil de llevar esos equilibrios entre los resultados, la confianza, y la economía. Se debería tratar de estabilizar poco a poco, usar más la cantera, porque el Madrid tiene muchos medios y grandes profesionales.

Sobre Estudiantes, ¿cuál es tu opinión?

Desde que yo llegué hace cinco años el Estudiantes ha cambiado. Antes lo veía más como un equipo de cantera, pero los últimos años creo que ha cambiado un poco el concepto y se ha apostado poco. También estamos en un periodo de crisis que afecta a todos, no hay tanto dinero, y es difícil arriesgar. Pero Estudiantes ha vivido de eso toda su vida, de creer en jugadores jóvenes, y luego venderlos para hacer caja. Espero que esa idea se recupere, yo no tuve muchas oportunidades, y creo que para los jóvenes el Estu era una garantía para crecer. Ahora se van Pancho y Luis Casimiro y es un momento de cambio. Eso no es fácil, pero yo creo que si se hacen las cosas bien desde la base se volverá a hacer buenas cosas. Se puede llegar a la Copa o los playoff, pero lo importante es que el equipo trasmita buenas sensaciones, y creo que estos últimos años eso ha faltado.


Siendo deportista profesional, ¿qué importancia le das a la formación y los estudios?

Mucha. Me queda poco para terminar Empresariales por la Universidad Autónoma. Al principio para mí era más importante que el baloncesto, incluso cuando subí por primera vez al equipo ACB del Estudiantes. Ahora tengo los estudios en un segundo plano, pero sé que va a ser mi futuro y que el baloncesto antes o después se acabara. Me gustaría tener la posibilidad de tener otros recursos para trabajar en otro ámbito que no sea necesariamente el baloncesto. Es un esfuerzo lograr esta formación, y no lo ponen fácil (ni en la Universidad ni en los equipos), porque esto es un trabajo, y pedir un día libre -aunque sea por estudios- pues no es justo con los demás. Es complicado pero merece la pena, no hay que dejarlo, porque si lo haces después va a ser muy complicado. A mí me sirve para desconectar, porque también hay buenos y malos momentos en el basket y esto ayuda a cambiar de chip.

Eres un jugador joven, con mucho recorrido, ¿qué te gustaría vivir como deportista?

Me gustaría disfrutar jugando, y este año lo he conseguido. No tengo topes ni metas especiales, me gustaría ir a unos Juegos Olímpicos porque eso es lo máximo para un deportista. A parte de eso, no tengo más retos que disfrutar en el equipo que juegue, todavía puedo mejorar mucho como jugador y eso es bueno.

Hace unos días hubo polémica con Pau Gasol por declarar cierta simpatía con el movimiento 15M. ¿qué piensas sobre la relación entre los deportistas, la política, la sociedad..?

Es complicado, nosotros estamos en primera fila, y todo lo que digas se va a juzgar. No hay costumbre de que los deportistas hablen de otros temas que no sea el propio deporte. También es cierto que hay mucha gente que no tiene formación, y es mejor que no hable a meter la pata. A veces no dices nada por no generarte enemistades o ser juzgado, y quizá es mejor mantenerse al margen.

¿Algún deportista que haya sido tu referencia?

Nunca me ha llamado nadie la atención hasta el punto de ser mi ídolo. Sí que me he fijado en jugadores que me gustaban. De pequeño me gustaba mucho Reggie Miller, y de aquí Juan Alberto Espil o Juan Carlos Navarro, los tiradores. Mi padre ha sido un referente importante, no sólo por el baloncesto, sino por cómo me ha educado y los valores que me ha trasmitido. Sin ser mi referente, porque apenas le vi jugar al baloncesto, sí es cierto que me he fijado mucho en él.

Un lugar donde ir de vacaciones...

La India. Estuve el año pasado 20 días por allí y me gustó mucho. Me encanta viajar, y he estado en muchos lugares, pero La India me encantó porque es una cultura muy distinta a la nuestra. Viajé de Nueva Delhi a Calcuta, por pueblos y zonas rurales, por sitios donde todavía hay castas, esclavos, o gente que vive con un dolar al día. Me cambió mucho la forma de ver la vida.

¿Un libro para este verano?

Riña de gatos de Eduardo Mendoza. Es uno de los libros que me he leído este año, y ha sufrido varios viajes de esta temporada con el equipo. Es entretenido, y mezcla intriga con un poco de arte e historia de España. Para leer en verano no esta mal.

PD: Mañana me voy al campus del Estudiantes en Sierra Nevada (Granada), así que estaré al menos una semana sin actualizar el blog. Como lectura llevo apuntes de baloncesto, y El regreso de los tigres de Malasia de Paco Ignacio Taíbo II. Enjoy.

miércoles, 22 de junio de 2011

Aquellos maravillosos años

De concentrarse, y vivir a pensión completa, en los bajos de un pabellón de Mataró con la selección juvenil durante dos meses en los años '70, a dormir en el lujoso hotel Park Hyatt de Tokio en 2006 con su familia, tras la victoria de la selección en el Mundial de Japón, hay un trecho. De estudiar en los jesuitas del convulso Bilbao anterior a la muerte de Franco, a ser un popular periodista, tras jugar doce años en el Real Madrid y en la selección con notable éxito, también.


En Antes de que se me olvide, uno tiene la sensación de atravesar diversos episodios nacionales, no todos relacionados necesariamente con el baloncesto. El libro habla de un tiempo que hoy parece lejano, pero que no lo es tanto: el de la educación vinculada a la iglesia, el de la transición política y la posterior movida, el del despertar del baloncesto español, el de una de las mejores épocas de la sección de baloncesto del Real Madrid, y también el de la explosión de la comunicación, en un país abonado a dos canales de televisión y cuatro periodistas deportivos con nombres y apellidos hasta hace bien poco.

El escrito de Juanma Iturriaga tiene también una lectura en clave interna. La del propio Itu hacia su familia. Primero a la memoria de su padre, y más adelante, en los últimos capítulos, en favor de la construcción de la memoria de sus hijos. De la primera hay un recorrido vital extraño, como fue el que sintió buena parte de la generación cuyos padres vivieron en su infancia el final de la guerra civil o la plenitud de las posguerra. En el segundo caso, intuyo, hay cierta intención de proyección del recorrido vital del antiguo alero madridista hacia sus dos hijos.

El conjunto de los capítulos son una declaración de amor a su familia, a sus amigos más cercanos, y, también, un interesante repaso a los nombres y lugares más determinantes de su vida: Nacho Solozabal, Wayne Brabender, Fernando Martín, Epi, Juanito Corbalán, Michael Jordan, Antonio Díaz Miguel, Drazen Petrovic, Mike Davis, Mirza Delibasic, Fernando Romay, Magic Jhonson, Sabonis, Andrés Montes, Bilbao, Nantes '83, Los Ángeles '84, El País, Telemadrid, Panamá...

Jugadores y situaciones que, en la mayoría de los casos, son ya memoria histórica del baloncesto, por su importancia en el devenir de los acontecimientos actuales, y por la conjunción de elementos que hicieron que aquel tiempo de basket tuviera una pasión y una efervescencia en nuestro país que hoy parece en declive.


Juanma Iturriaga no era un tipo precisamente querido en la grada del Magariños. Aquella que yo habitaba con regularidad en su época de jugador, donde se le gritaba y silbaba con ardor guerrero y trazo grueso. Sin embargo, de aquella rivalidad de personajes, formas de vida, y escuelas, los que mostraban carácter -que no eran pocos en los dos bandos- eran apreciados. Sin ellos no se podría entender el baloncesto de entonces, ni algunas de las carencias y virtudes del de ahora.

Iturriaga recuerda esos tiempos desde la sinceridad, algo que seguro su psicoanalista, y también el lector, agradece. Por encima del aprovechamiento de unas virtudes para el deporte, está la capacidad de interactuar con la vida y el cotidiano. En el caso de Itu, con mayor o menor habilidad en cada una de las dos disciplinas, lo innegable es que la frontera no es perceptible, y eso es digno de elogio. No hay trampa ni cartón, Iturriaga es así.

PD1: Antes de que se olvide está editado por Turpial. Más información sobre el libro aquí.

PD2: Aquellos maravillosos años es un capítulo del libro, el título hace referencia al nombre de una serie de televisión americana (1988-19939) en la que un adolescente narraba en primera persona su cotidiano en los Estados Unidos de los años '70, los cambios en la sociedad y en su propia familia.

domingo, 13 de marzo de 2011

Historias del Sub 21

Chendo, que desde hace 10 años es el delegado del equipo, ha sido asignado por Mourinho para que presione al cuarto árbitro. Chendo la sobrelleva con pesar. El ex lateral derecho es uno de esos madridistas educados en la sobriedad. Desde que ingresó a la cantera en 1977 le enseñaron que a los árbitros había que ignorarlos. Era la vieja ley. La ley que ahora Mourinho le pide que incumpla por sistema”. Lo leí en El País, en un artículo de Diego Torres.

Imagen del partido que jugamos contra Zona Press hace unas semanas. Foto: FBM

Me da igual el fútbol, pero opino como Chendo, a los árbitros hay que ignorarlos. Son parte del juego, son un deportista más en la cancha, y merecen respeto. Los hay buenos, regulares, y malos. Parte de nuestro trabajo como entrenadores es evitar que un partido se contagie de tensión, más allá de la propia que genera el estar compitiendo, y saber relacionarse con ellos. Tarea complicada, cuando el deporte rey proyecta la imagen contraria día tras día, y la falta de respeto por rivales y árbitros construye apasionantes titulares.

En la fase que me encuentro actualmente con el Estudiantes Sub 21 los marcadores son muy ajustados, en el grupo hay una tremenda igualdad, y el estar los ocho mejores equipos de Madrid disputando los cortes que tendremos de cara a los play off hacen que los partidos sean de mucha intensidad, a cara de perro. En estas situaciones los nervios afloran, porque los partidos no permiten respiros, y las exigencias en ataque y defensa son muchas.

En varias ocasiones he hablado en el blog sobre la cuestión de la falta de educación en la gradas, de los padres que atosigan a sus propios hijos, o del desconocimiento de algunos aficionados por el reglamento. Es una pena que desde la Federación no se invierta en hacer pedagogía sobre el deporte de formación y las reglas del juego.

Pero tampoco vendría mal que en los clubes hiciéramos autocrítica sobre este asunto. Toda vez que es bastante habitual ver a entrenadores furiosos y jugadores desquiciados con los árbitros. Lo cierto es que soy partidario de penalizar hasta el máximo la protesta que esta fuera de tono, para evitar arbitrajes timoratos, intimidaciones, y salidas airadas que sólo contribuyen a empeorar los partidos y la cultura deportiva de nuestro baloncesto.

En Estudiantes hacemos algunas cosas mal, no me refiero al sub 21 sino al club y la cantera. Quizá habría que empezar a hacer mayor autocrítica sobre nuestra relación con el mundo, repasar las normas de convivencia, y pensar que lo que algún día fue la filosofía del Estu tiene poco que ver con la doctrina Mourinho. Yo desde luego no estoy dispuesto a terminar un día preguntando al árbitro si abre el Corte Inglés...

Quizá estoy siendo en exceso críptico, y el lector puede estar perdido con la reflexión de este post que tiene poco que ver con el partido que hoy perdimos contra Alcobendas, por un punto (68-67) en el Pabellón Pedro Ferrándiz.

Para seguir siendo todavía más enigmático, diré que hoy me gustó ver un grupo que -finalmente- luchaba por competir, se sobreponía a los fallos, y conspiraba colectivamente. Que se evadía de otras circunstancias, y jugaba sin necesidad de reproches. De esto último, de estos factores ajenos y desvaríos propios, empiezo a estar un poco cansado. Por eso no me gusta el fútbol.

Lo tuvimos cerca, pero no pudo ser.

(17-11// 22-24// 18-12// 11-20)

PD: Casi a la misma hora que nosotros jugó el Estudiantes ACB. Victoria contra Granada que nos mantiene en la pelea por entrar entre los ocho primeros. El calendario no es fácil: Barça (fuera), CAI, Baskonia (fuera), Fuenlabrada, Cajasol (fuera), Menorca, Valencia, Manresa (fuera), y Bilbao. Imposible is nothing!