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martes, 27 de marzo de 2012

Cuadernos de Basket

Hace unos días se celebró en Bahía Blanca un debate a tres voces sobre “La escritura y el básquet, dos formas para la creación”. En la mesa del encuentro se sentaron el novelista Luis Sagasti, el escritor -y profesor de Teoría Literaria- Martin Kohan y el jugador Pepe Sánchez. Según Silvia Friera que lo contó en Página12 la discusión fue un “rico vaivén de alegorías entre la pluma y el deporte”.


Cuadernos de Basket es una revista trimestral de “baloncesto para leer”, una publicación que ha emergido con potencia dentro del amplio mundo de la gente que no sólo le gusta ver el deporte de la canasta sino que también le gusta conocerlo e investigarlo. Desde luego en el primer número han superado la barrera del sonido con un buen puñado de interesantes artículos, en los que uno puede paladear el ambiente de un baloncesto cocinado con cuidado y cariño.

En Cuadernos de Basket quince personas se han dejado los codos en la elaboración de una publicación cuya vocación fundacional atiende a los deseos que tenemos muchos de los lectores apasionados del baloncesto. En la Introducción, a modo de declaración de intenciones, se señala que CdB se propone como una “ofrenda al reposo y una invitación al sillón donde poder tocar con las manos una revista que tiene mucho de libro en su formato y propuesta”, y más adelante añade “es tal vez el tratamiento y extensión de los textos nuestro principal aporte diferencial”.

Sin embargo, como decía Pepe Sánchez en el Teatro Municipal de Bahía Blanca, “la victoria no está en la ejecución final, sino en cómo armaste la escena”, y en ese sentido a CdB todavía le queda un recorrido -lógico- para que estemos hablando de la publicación definitiva que muchos esperamos. Obviamente yo he devorado el primer número con hambre, recomiendo su lectura y admiro a sus creadores. Pero si hay algo que uno agradece cuando se sienta en el sillón es que el arte final este bien pulido, y en eso todavía cojea CdB.

Lo admito, soy admirador de la sala de corrección de las publicaciones, he visitado periódicos en los que las bandejas de los correctores se saturaban de papeles con subrayados y tachones que volvía en camilla a la sala de redacción. Al contrario que en el mundo digital donde la inmediatez fomenta los errores -pero también facilita las correcciones- en el maravilloso mundo del papel lo escrito permanece, y ahí hay que ser escrupuloso en el cuidado. Una publicación con “propósito de permanencia” debe tener en cuenta estos asuntos, porque el papel y el sillón son más exigentes que la pantalla.


De igual manera la “extensión de los textos” no es garantía de nada y me parece que en ese sentido CdB baila entre textos maravillosamente cuidados y equilibrados y algunos que en su buena voluntad de narrar el todo se marchan por caminos que desvían la atención del lector. No soy de los que crean que cuanto más se escriba necesariamente tenga que ser mejor. Cierto que quizá aquí me ocurre, en parte, que como señalaba Martin Kohan en la charla “mi relación de apego y afecto con la escritura tiene que ver con el lenguaje, no con la trama ni el personaje”. Y es que, por fortuna, no sólo en CdB hablamos de baloncesto, sino también de literatura.

No quiero que esto parezca una crítica malintencionada, al contrario. CdB me parece una bendición. Hay buenos amigos entre el colectivo editor y me declaro admirador de la prosa de la varios de ellos. Las virtudes son evidentes, y este relato es un animo que trata de impulsar una publicación que con un diseño en exceso austero ha surgido para disfrutar gastronómicamente del baloncesto. Porque al fin y al cabo, como señala Pepe Sánchez, cuando uno lee busca la sinergia también con el autor, “un escritor con el que me identifico por su forma de escribir, es Sándor Márai. Cuando leí su primer libro, dije: ‘si yo escribiera, me identificaría con esta forma’”. Si se mejora en la condimentación el resultado será exquisito, y la identificación plena.

Sea como fuere, felicidades a los impulsores.

miércoles, 8 de junio de 2011

Gracias Pancho

Te comportas de acuerdo
con lo que te dicta, cada momento
y esta inconstancia, no es algo heroico
es mas bien algo enfermo
no quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente


Trátame Suavemente, Soda Stereo.

Pancho Jasen ha decidido no renovar con Estudiantes, una noticia que parecía posible toda vez que el de Bahía Blanca estaba muy disgustado con algunos asuntos internos de estos últimos años. Estudiantes pierde al extranjero que más tiempo ha defendido la camiseta colegial, al capitán del primer equipo, y a un tipo formidable dentro y fuera de la cancha.

Foto: Juan Pelegrín (Manon)

Pancho llegó al Estu en la temporada 2001/02, aquella que comenzó entrenando Charly Sainz de Aja, para luego de unos malos resultados recuperar en el banquillo a Pepu Hernéndez; en la que Alfonso Reyes llevaba el dorsal 14 y Pancho el número 4; y en la que el argentino ocupaba un puesto discreto en la rotación de una plantilla que contaba con Carlos Jiménez, Germán Gabriel, Rafa Vidaurreta, Gonzalo Martínez, Nacho Azofra, Marlon Garnett, Patterson, y los hermanos Reyes, entre otros. Aquella temporada se finalizó en sexto lugar, tres temporadas después se llegaría a la final contra el Barça, donde Pancho seguía siendo parte de la segunda unidad en la rotación, de una plantilla que acarició el cielo.

Pancho ha tenido el recorrido inverso al del equipo ACB, de menos a más. De sus 5,6 puntos de media el primer año, a los trece de la temporada pasada. De ser un jugador de rotación a tener un peso fundamental, hasta el punto de resentirse en exceso el equipo cada vez que ha faltado a un partido.

No es un momento fácil para el Estudiantes, tampoco para la ACB. Pancho lograba identificar a la grada con el equipo, sus ganas en la cancha mantenían el espíritu que tanto gustan al público, y su saber estar era una forma de ejercer la capitanía con excelente maestría. Los clubes de baloncesto, atacados por una excesiva movilidad, necesitan jugadores así, el ídolo de la afición, el jugador por el que merece la pena pagar la entrada. Veremos cómo se reconstruye una plantilla que ahora mismo esta desmantelada, y donde sólo tienen ficha el veterano Germán Gabriel y el rookie Jaime Fernández.

En cualquier caso no creo que el foco de preocupación para la afición del Estudiantes tenga que ver, sólo, con la marcha de Pancho. Las dudas y la incertidumbres vienen de la misma base sobre la que se mantiene nuestro formato piramidal. Ahí donde necesariamente siempre tienen que salir los mejores jugadores posibles -sobre los que hay que confiar y dar responsabilidad-, los que con más fuerza sientan lo que significa llevar la camiseta del Estudiantes, los que consigan que un equipo de patio de colegio pueda sobrevivir a noticias como esta. Como ocurrió cuando se fue Pinone, como debería ocurrir ahora que se va Pancho.

Como dice la canción de sus queridos Soda Stereo “esta inconstancia, no es algo heroico es mas bien algo enfermo”, y eso sí es un problema. Gracias Pancho, la gente del Estu nunca te olvidaremos.

PD: Espero que el club sea consciente del significado tan grande que supone la marcha de Pancho Jasen. No sólo debería ser motivo de artículos y repasos varios, también de un merecido encuentro de despedida con la afición.

lunes, 24 de enero de 2011

Pancho Jasen, 'el Corralito', el Estu...

Hace ya unos años llegó a mis manos un número de la revista argentina Básquet Plus, y me sorprendió gratamente. Entre otras cosas porque superaba el tono neutro de la mayoría de publicaciones deportivas. En una de las secciones llamada Mano a Mano (muy parecida al Vicios Pequeños de nuestra revista Gigantes) había una entrevista al árbitro Pablo Estevez. Se le preguntaba por las drogas, la política, los piqueteros... Sorprendente e interesante, con preguntas y respuestas claras, algo poco habitual.

Pancho Jasen junto con Jaime Fernández. Presente y futuro. Foto: Manon.

Pancho Jasen (Bahía Blanca, 1978) cumplió el pasado sábado 400 partidos en la ACB, una cifra que le sitúa en la lista del argentino que más partidos ha jugado en nuestra competición. Además, después de diez años en el Estudiantes, ejerce de capitán con mayúsculas.

A Jasen le pillé en la presentación de la nueva póliza de Asefa Salud, antes del derbi contra el Madrid, donde el equipo colegial volvió a dar una mala imagen y el de bahiense se lesionó. Aquí está el resultado de la conversación con el argentino.

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Sumo, Soda Stereo...

Me encantan los tres. Pero por mejores recuerdos de infancia Soda Stereo. Todo lo que es rock argentino me gusta. Me motiva mucho el disco en directo de Soda Stereo de la despedida. Un compendio de distintos recitales que dieron en Buenos Aires, Perú, Colombia... Esta muy bien y siempre me gusta escucharlo antes de los partidos.

Boca, River, Olimpo...

Sin duda Racing de Avellaneda.

Mate con factura o café con leche y churros...

Mate con factura (un tipo de bollo), y cañoncito con dulce de leche.

¿Maradona o Messi?

Esta complicado, pero hasta hoy me quedo con Maradona.

Elige un Argentino del Siglo XX...

Me gusta mucho la figura de René Favarolo, era un doctor y cardiólogo que creó una fundación para ayudar a gente con carencia y problemas de corazón. Murió (se suicido) ayudando a gente que además tenía pocos recursos. En deporte Manu Ginobili. Pero, de todas la épocas el argentino que más me gusta es Martín Miguel de Güemes. Un caudillo argentino que lucho por el país cuando estábamos dominados por España. Protegió al pueblo y murió pobre. Era una persona que hizo todo por salvar a la patria.

En el Mundial del '78 en el partido contra Perú ¿hubo amaño para que ganara Argentina?

Era muy chico para saberlo, pero me han contado de todo. El portero de Perú era 'Chupete' Quiroga, era fácil, escuche que podíamos haber metido hasta quince...
[ver enlace]

¿Fabrizio Oberto jugará en Londres 2012?

No lo sé.

¿Facebook, twitter, redes sociales?

Nada, no me interesa.

Estela de Carlotto, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo...

Comparto el sufrimiento de ellas y las respeto. Fue una época muy triste de nuestra historia que por suerte no viví, pero sí sé por mis padres que les toco pasarlo muy mal. Una etapa muy oscura de la historia de Argentina. Ojalá no vuelva a ocurrir nada parecido.

La crísis de el Corralito en diciembre de 2001...

Un caos total para el país. Visto de lejos, fue muy doloroso porque afectó a todo el pueblo, incluida gente muy cercana. Pero las manifestaciones estuvieron muy bien, fue una acto importante de la gente, de salir a protestar, fue positivo que el pueblo, por todos los acontecimientos anteriores que vivimos allá saliera a manifestarse y expresar su opinión.


¿Algún libro de cabecera?

Martin Fierro, de José Hernández, para nosotros es como una biblia. Muestra el espíritu que nos caracteriza a nivel internacional. Por la lucha que se hace, y que todo se consigue a base de esfuerzo y de echarle cojones. Creo que es un libro que tenemos todos los argentinos muy presente en la vida.

¿Qué es lo que más añoras de Argentina?

Amigos, familia, asados, el Fernet... y el verano, que no lo tengo.

¿Qué es lo que más te gusta de Madrid?

La comodidad, la seguridad, y estar en un club como Estudiantes donde me siento como en casa.

¿Cuándo termine tu etapa deportiva qué espacio ocupará Estudiantes?

Siempre una parte muy importante de mi vida, aquí tengo los recuerdos más bonitos que me han pasado tanto profesional, como deportivamente. También a nivel personal, será inolvidable.

PD1: Por unos días voy a descansar de postear sobre el Estudiantes. Este blog no es exclusivo de noticias sobre el equipo colegial, pero 2011 ha comenzado así...

PD2: El Estu sub 21 perdió el domingo contra Pozuelo en su casa. Un partido penoso, en el que nos disparamos al pie para conseguir por méritos propios la derrota. Pasamos de ir 1-10 en el minuto cinco del primer cuarto a terminar 22-18 ese periodo. Otra vez fatal en los tiros libres (20/42), en un partido con técnicas, constantes parones, reproches, y desquicies. En buena parte por un arbitraje penoso, en buena medida por nuestra incapacidad para serenarnos. Motivos de sobra para ir todos a un psiquiatra argentino...

Pozuelo 62 Estudiantes 58

(22-18// 10-12// 10-19// 20-9)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Noticias Argentinas

Leo Gutiérrez se marcó el otro día la friolera de 15 triples en un partido que enfrentaba a su equipo, Peñarol, frente a Boca, y que terminó con el resultado de 120 a 76 para los de Mar de Plata.


Gutiérrez (1978) es uno de los jugadores de la llamada Generación Dorada del básquetbol argentino, aquella que consiguió la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Indianápolis, y quizá de los pocos que ha desarrollado casi toda su carrera en Argentina.

Poco antes del inicio del Mundial de Turquía, el Canal Encuentro de la televisión argentina emitió este documental sobre Leo Gutiérrez. Os cuelgo las tres partes. En el vídeo hablan gente como Julio Lamas, el Huevo Hernández, o el Chapu Nocioni. El documental hace un recorrido desde sus inicios, su trayectoria profesional, y su relación con la selección albiceleste.







Canal Encuentro es “un portal educativo y cultural del Ministerio de Educacion”, es decir es un servicio público de televisión. La producción, iluminación, y la calidad del guión no tienen nada que envidiar a cualquier producto de la factoría USA que tanto nos gusta. La calidad del reportaje es impresionante, y sorprende gratamente ver cómo en otros países existe el talento suficiente para hacer un buen programa de baloncesto.

El otro día vi un rato el partido de fútbol entre el Barça y el Rubin Kazan por TVE. Me apetecía ver un equipo que coloca en el campo a un buen grupo de jugadores del filial para disputar un partido de Champions, una característica que hace especial al equipo de Pep Guardiola, y que quizá con el tiempo logre extenderse al resto de clubes de cualquier disciplina. La cantera como lugar de referencia necesaria -aunque sea por economía- de los equipos. En un momento del encuentro los periodistas -que habían mantenido un tono monocorde y tedioso durante buena parte del encuentro- decidieron evaluar al mejor del partido, ante la elección de Gerard Piqué por parte de una periodista llegaron la risas y una lamentable peronata sobre “los jugadores atractivos para las mujeres”.

Abandonados a nuestra suerte, y a la falta de criterio mediático, los espectadores no tenemos más opción que admirar la calidad de producciones como la de Canal Encuentro sobre el bueno de Leo Gutiérrez. Ni que decir tiene que desde aquí me postulo para presentar un proyecto de programa televisivo sobre baloncesto, que supere los tópicos y los recursos habituales.

PD1: Mi amigo Edgardo S. me manda esta vídeoentrevista publicada por la Nueva Provincia de Bahía Blanca, sobre Atilio José Fruet, Lito. Otra perla informativa de mucha calidad que nos cuenta la historia de otro grande del básquetbol argentino sobre el que ya escribí en relación con sus dos grandes compañeros de generación: Cabrera y De Lizaso.

PD2: Edgardo me mandó también hace unos días este artículo publicado en Solo Local (también de Bahía Blanca) sobre Weber Bahía Estudiantes, el equipo donde están tres grandes como “Pepe” Sánchez, Juan Alberto Espil, y Alejandro Montecchia. El Estudiantes de allá...

viernes, 30 de abril de 2010

El gran Beto Cabrera

Beto empezó en el baloncesto porque en la época nos hacían una prueba en muchos clubes de la ciudad, se buscaba un semillero, y si tenías interés te captaban. Estudiantes tenía pileta (piscina) y nos empezamos a acercar más allí. Él empezó pronto a agarrarse al básquet, era una persona muy introvertida, y se tomaba todo muy en serio, con mucha responsabilidad”,

Edgardo S., amigo de infancia en la Escuela 34 de Beto Cabrera, en Bahía Blanca (Argentina)



Escribir de baloncesto es una satisfacción cuando tienes la suerte de encontrar una buena historia. Gracias a Edgardo S. hace tiempo escribí para Diagonal un artículo sobre Mandrake Cabrera (1945-2000), un jugador mítico en la historia del básquetbol argentino.

En ese artículo, que también colgué en el blog, hablaba Edgardo S. de su trayectoria personal y del país, en paralelo a la del mejor jugador de su generación. Otros bahienses, como Pancho Jasen, Pedro Bonofiglio, y Diego Martínez participan del artículo.

“A mí una amiga me preguntó por la calle si sabía que estaba en una lista. A partir de ahí pensé en que tenía que marcharme con mi familia si quería salvar la vida”, cuenta Edgardo, militante entonces del peronismo de base que marchó al exilio. “Bahía Blanca no es una ciudad muy grande. Allí conseguir un compañero de básquet era fácil, pero conseguir un compañero de militancia era realmente difícil. Me alegra saber que el baloncesto sirvió para que algunos chicos se salvaran, para que dentro de aquella generación algunos encontraran en el deporte una vida que para otros muchos supuso exilio, ser detenidos o desaparecidos

Ahora sale la película sobre Alberto Beto Cabrera, y en las imágenes de archivo también está Edgardo S., compañero de infancia en la Escuela 34.

PD1: Por supuesto recomiendo la relectura de aquél artículo.Aquí,de nuevo, el enlace. Un abrazo a Edgardo S., mi vecino y amigo.

PD2: El Sputnik Basket Time de ayer espero que el lunes pueda estar colgado en el blog. Otro argentino anda en el asunto. Gracias.

martes, 4 de agosto de 2009

Amistosos...

Dos partidos amistosos con distinto protagonismo. Por un lado el Italia-Canadá del pasado sábado 1 de agosto, en el que Stefano Mancinelli se cubrió de gloria agrediendo a Aaron Doornekamp. Aquí cuelgo un vídeo muy italiano que recoge tutta la verità sobre la agresión...



Otro partido amistoso se celebró en Bahía Blanca, con Ginóbili en la tribuna, en un partido de preparación de cara al Premundial de Puerto Rico. En el descanso hubo un homenaje a Pepe Sánchez, Alejandro Montecchia y Juan Espil.



Me manda la noticia mi buen amigo Edgardo, con el enlace y la crónica de un partido con muchas caras conocidas, y que ganó Argentina por 98-78.

PD: Yo sigo con mi road-movie particular, ahora por Gipuzkoa.
PD2: Koldo, perdí tu teléfono, así que si ves este post llamamé...

miércoles, 10 de junio de 2009

El básquetbol, Bahía Blanca y el Mago Mandrake

Bahía Blanca es la ciudad emblema del baloncesto argentino. Mandrake Cabrera, Lito Fruet y De Lizaso representaron una generación de jugadores míticos, abanderando el despegue del deporte de la canasta en todo el país, que coincidiría con la etapa más oscura de la historia reciente de Argentina.

Alberto Pedro Cabrera, Beto o Mandrake, nació en Bahía Blanca el 16 de diciembre de 1945, y fue la figura más destacada de la llamada década de oro del baloncesto bahiense, comprendida entre 1967 y 1979. Un jugador no excesivamente alto, pero con una fortaleza e inteligencia en la cancha sorprendentes. Cabrera, fallecido en el 2000, da nombre a una de las avenidas principales de la ciudad, que con el tiempo se ha convertido en uno de los referentes del baloncesto mundial, por la cantidad de grandes jugadores y entrenadores que han nacido allí.

Beto o Mandrake, Cabrera

Beto empezó en el baloncesto porque en la época nos hacían una prueba en muchos clubes de la ciudad, se buscaba un semillero, y si tenías interés te captaban. Estudiantes tenía pileta (piscina) y nos empezamos a acercar más allí. Él empezó pronto a agarrarse al básquet, era una persona muy introvertida, y se tomaba todo muy en serio, con mucha responsabilidad”, relata para DIAGONAL. Edgardo S., compañero y amigo de infancia en la Escuela 34 de Beto Cabrera,

Todavía hoy Bahía Blanca sigue siendo referente de este deporte: “Hay 21 pabellones de básquet en una ciudad de 350.000 habitantes. Los chicos se vuelcan al baloncesto, les encanta, y es una ciudad que respira básquet. Hay que jugar bien porque la gente es muy crítica, y vive por el baloncesto. Nuestra tradición no es de jugadores muy grandes, pero sí de jugadores técnicamente buenos en posiciones perimetrales (exteriores), como Cabrera, Fruet, o más reciente, Manu Ginobili”. Lo cuenta Pancho Jasen, jugador actualmente de Estudiantes de Madrid, nacido en Bahía Blanca. Formado en la cantera del Club Alem y luego jugador del Estudiantes bahiense, el club de Cabrera. “Obviamente yo no lo pude ver jugar, pero todos dicen que es el mejor jugador que ha pasado, fue histórico. Ahora está Ginobili, que supera todo. Pero Mandrake marcó una época y es un héroe nacional”, añade Pancho.

Cabrera comenzó pronto a despuntar, su debut fue en 1961, con 16 años de edad, y su hegemonía en el baloncesto argentino coincidió con otras dos figuras importantes, Atilio José Lito Fruet, y José Ignacio De Lizaso, ambos del Club Olimpo. Los tres coincidieron en la selección provincial de Bahía Blanca y también defendiendo los colores de la selección argentina en numerosas ocasiones. Esta rivalidad, y la existencia de tantos equipos hacían que en la ciudad se viviera una efervescencia especial alrededor de los partidos de básquet. “Ir a animar era fenómeno. A Lito le llamábamos La Cigüeña por su físico, era un pura sangre, un volcán, y Beto era todo temple y tranquilidad. De Lizaso era muy fuerte. Por eso creo que se compenetraba tan bien ese trío. De Lizaso la fuerza, Lito el empuje y Beto la inteligencia. Eso fue lo que hizo que se creara una generación tan buena”, cuenta Edgardo S.

Fruet, Cabrera y De Lizaso en los '70

Aunque en clubes diferentes, las sedes de Estudiantes y Olimpo están separadas por una calle, el trío se convirtió en la representación del baloncesto bahiense. En palabras de Pedro Bonofiglio, narrador de baloncesto argentino, “ellos han sido los tres jugadores más grandes del básquet argentino. No había una competición nacional de clubes, así que los tres se encontraban en la selección de Bahía Blanca, donde jugaban contra las ciudades más importantes del país en el campeonato nacional, y ellos eran el dream team de entonces”

Una ciudad aislada.
El 24 de marzo de 1976 se producía el golpe de la Junta Militar. Bahía Blanca era sede de importantes guarniciones militares y de organismos de seguridad, como la Base naval de Puerto Belgrano, la más importante de la Marina argentina. La ciudad además era feudo de los sectores más conservadores, representados por el diario La Nueva Provincia, que ejercía el monopolio de la prensa escrita y contaba con emisoras de radio y televisión. Este diario fue uno de los principales apoyos con los que contó la represión en Argentina. En un editorial del 12 de agosto del '76 señalaba: “Bahía Blanca no estaba exenta, ni mucho menos, del peligro marxista. Su tranquilidad, después de todo resultaba más que tranquilidad, calma chicha. Tras su aparente virginidadad subversiva se había montado un vasto organigrama revolucionario que alcanzaba a los sindicatos y llegaba a las distintas facultades”, y añadía, “que se llame Domecq o Malek, sea montonero o trotskista, se diga pacifista o beligerante, lo sea por omisión, arribismo, cobardía o estupidez, todo aquel que haya cohonestado (sic.) la táctica subversiva es culpable... y merece ser condenado."

Fotos de algunos de los miles de detenidos-desaparecidos argentinos.

Como en otros lugares del país comenzaron a funcionar los centros clandestinos de detención, las redadas por la noche, los asaltos de viviendas por fuerzas del orden o grupos que operaban junto a los militares golpistas. Para Bonofiglio aquella etapa se vivió desde el mundo del baloncesto bahiense “como lo vivió toda Argentina. No se sabía qué estaba pasando. Fue como en el Mundial del '78, la gente iba a disfrutar del deporte, y a la salida se refugiaba en sus casas. En Buenos Aires la gente podía romper el silencio, quizá con la escucha de Radio Uruguay, pero Bahía Blanca estaba alejado de todo, era una ciudad aislada. Para muchos el baloncesto pudo ser una salida mental de la situación que se vivía”.

Edgardo S. nos cuenta: “Cuando el golpe del '76 yo ya me había desvinculado de ese ambiente, del básquetbol, de los chicos. Beto y yo habíamos madurado por caminos distintos, y a finales de los '60 algunos de nosotros ya estábamos comprometidos políticamente. Ya sabíamos por dónde iban los tiros de lo que podía pasar. El golpe nos pilló a cada uno de nosotros muy alejados”.

La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), creada por el Gobierno argentino en 1983 con el objetivo de aclarar e investigar la desaparición forzada de personas producidas durante la dictadura militar en Argentina, en su informe sobre Bahía Blanca señalaba que la acción de los medios de comunicación generó una atmósfera de temor, confusión e indiferencia en buena parte de la población bahiense.

“A mí una amiga me preguntó por la calle si sabía que estaba en una lista. A partir de ahí pensé en que tenía que marcharme con mi familia si quería salvar la vida”, cuenta Edgardo, militante entonces del peronismo de base que marchó al exilio. “Bahía Blanca no es una ciudad muy grande. Allí conseguir un compañero de básquet era fácil, pero conseguir un compañero de militancia era realmente difícil. Me alegra saber que el baloncesto sirvió para que algunos chicos se salvaran, para que dentro de aquella generación algunos encontraran en el deporte una vida que para otros muchos supuso exilio, ser detenidos o desaparecidos”, finaliza.



El Mago Mandrake.
Bahía Blanca es una ciudad portuaria situada al sur de la Provincia de Buenos Aires, con una cantidad importante de clubes dedicados al baloncesto. Estudiantes, Olimpo, e Independiente son, por trayectoria, los tres más importantes. Pero también están Club Alem, Villa Mitre, Pacífico, La Falda, Bahiense Junior o Club Atlético Barracas Central entre otros. Cada uno de ellos con características propias. “Yo de chico era de Pacífico. El equipo que me volvía loco. Estudiantes es como un club más grande, es el equipo ejemplo de la ciudad, y Pacífico más de barrio, mucho más humilde”, cuenta Pancho Jasen, y añade: “Acá todos tenemos un familiar que jugó al básquet, mi tío lo hizo frente a Mandrake, Fruet y De Lizaso. Y es increíble la cantidad de jugadores que hemos salido de Bahía: Ginobili, Espil, Ariel Montecchia, Montenegro o Pepe Sánchez, y entrenadores como el Huevo Sánchez o Sergio Hernández”.

El apodo de Mandrake “fue cosa de los periodistas porteños”, cuentan algunos bahienses, y hacía referencia a Mandrake el Mago, popular personaje de cómic creado por Lee Falk en los años '30. Un ilusionista con una capacidad hipnótica rápida y efectiva, algo que encajaba a la perfección con el virtuosismo del juego que desarrollaba Cabrera, y que todavía se recuerda.


PD: Este artículo sale publicado en el nº104 del periódico Diagonal, a partir de mañana en los puntos de venta habituales. Además de los citados en el texto, tengo que agradecer la ayuda prestada por Raúl Barrera de la Fundación Pedro Ferrándiz, por el acceso a materiales sobre la historia del baloncesto bahiense, y a Diego Martínez, periodista bahiense, conocedor del baloncesto argentino, y participante en el blog Bahía Gris, sobre la memoria del terrorismo de Estado en Bahía Blanca.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Entrevista a Pancho Jasen

Pancho Jasen lleva ya ocho temporadas en Estudiantes, es el actual capitán y referente del equipo. La entrevista la realizamos pocos días antes del último partido de la jornada regular de la ACB, contra el Baskonia, una vez que el equipo ya se ha salvado del riesgo de descender de categoría.


La entrevista se enmarca en un trabajo más amplio que estoy realizando sobre el baloncesto en Bahía Blanca, en especial sobre la mítica generación de los '70, con Mandrake Cabrera, Ignacio De Lizcaso y Lito Fruet, para el número 104 del periódico Diagonal. Un trabajo del que ya hablaremos, y del que aquí pongo algunos notas de la conversación.

Estudiantes
Sputnik Basket Blog: En pretemporada las expectativas eran mucho mayores que lo que luego se demostró. ¿Qué valoración haces de este año?
Pancho Jasen: El gusto es agridulce, porque creo que podríamos haber hecho mucho más. aAhora estamos contentos porque con la victoria al Real Madrid hemos conseguido una tranquilidad que buscábamos desde hace tiempo. Este año hemos perdido partidos con resultados muy cerrados, que nos han hecho no llegar a meternos en play off. Además tuvimos problemas al principio de temporada que nos hicieron mucho daño, como fue el tema de la falta de implicación de Cummings, y la lesión de Rancik... Esto nos hizo no estar a tono desde el principio. La plantilla daba para mucho más, y se vio en algunos partidos.

S.B.B.: ¿Cómo valoras el papel de Luis Casimiro?
P.J.: Muy bien. Yo me siento muy muy a gusto con él. Creo que es una persona muy inteligente para llevar al grupo. En momentos difíciles siempre mantuvo la calma, lo cuál es muy importante. Lo ha hecho bien, pero creo que los jugadores podíamos haber estado mejor para conseguir los resultados esperados. Ahí estuvo el fallo, no en el entrenador.

S.B.B.: Eres el capitán de Estudiantes, qué responsabilidad asumes en el grupo y qué significa.
P.J.: Se me hace más difícil ahora mi papel en el equipo, que en los años que estuvimos peleando por el campeonato o jugando los play off. Pero hay que estar en la buenas y en las malas. Siempre hay que dar pelea, y en ese sentido estoy contento de todo lo vivido. Además yo estoy muy orgulloso de ser el capitán de una institución tan prestigiosa como Estudiantes, con tanta historia.

S.B.B.: Después de Donosti, en el que hicimos un partido lamentable frente a un rival directo, y que no jugaste por lesión, ¿qué hablasteis los jugadores en el centro de la pista?.
P.J.: Lo básico que se dijo fue que ellos estaban celebrando en nuestra cara la salvación, y que nosotros no habíamos hecho nada en ese partido. Que eso no podía ser, que nos tocaba a nosotros dar la cara y pelear. Se vio luego contra el Madrid. La imagen en Donosti fue muy mala. Dimos un cambio enorme y supimos demostrar nuestra voluntad de ganarnos el respeto.

S.B.B.: ¿Por qué ese cambio de un partido a otro?
P.J.: Fue uno de nuestros problemas todo el año. La conclusión es que si no hubiéramos tenido esas lagunas, el equipo podría haber estado un poco más arriba. Es algo que no sé explicar.


S.B.B.: ¿Crees que Estudiantes tiene algo de especial respecto a otros clubes?
P.J.: Lo especial es ver chavales por todos lados jugando al baloncesto. Es un club que trabaja mucho la cantera, y que además tiene el espejo del primer equipo en la ACB. En ese sentido no hay que defraudar a los chicos, yo lo entiendo como una responsabilidad muy grande.

S.B.B.: Perspectivas de futuro, personales y en el club...
P.J.: No pienso mucho en eso. Ahora estamos tranquilos, porque ya estamos salvados, pero hasta hace poco no había tiempo para pensar en más futuro que el propio equipo, salvarnos y mantener al club en la ACB. Aunque sé que termina mi contrato, yo estoy muy contento aquí, pero el tiempo dirá qué sucede con mi carrera...

S.B.B.: ¿Cuál crees que es el espacio que debe ocupar Estudiantes en la ACB?
P.J.: Lo que tiene que intentar Estudiantes es volver a ganarse ese respeto que tenía hasta hace poco. Que se consigue con continuidad, con tener una base estable de jugadores, sin tantos cambios de un año a otro, como en los últimos tiempos. Se necesita además a la gente, tenemos una afición maravillosa, que se tiene que sentir identificada con un grupo de jugadores que no cambie continuamente. Hay que hablar de esa filosofía por encima de aspiraciones concretas en la tabla. Es una cuestión de imagen, si no es difícil.

S.B.B.: En ese sentido al final del año la grada se ha identificado mucho contigo, con Carlos Suárez, con Popovic...
P.J.: Si, seguro. Pero también tienes a Iker que lleva muchos años ligado al Club, o a Corey que nos vino muy bien. Se necesita ese espíritu, pero no un partido sólo, sino siempre, para que la gente se sienta como contra el Madrid, que la gente se fue contentísima con su equipo...

[Popovic interrumpe por detrás y grita a la grabadora:¡¡Po-po-vic el mejor!!]

Argentina

S.B.B. Naciste en Bahía Blanca, la ciudad del baloncesto argentino. ¿Qué tradición tiene?
P.J.: Hay 21 pabellones de basket en una ciudad de tan sólo 350.000 habitantes. Los chicos se vuelcan al baloncesto, les encanta, y es una ciudad que respira basket. Muy peligroso jugar allí, no engañas a nadie. Hay que jugar bien porque la gente es muy crítica, y vive por el baloncesto. Nuestra tradición no es de jugadores muy grandes, pero sí jugadores técnicamente buenos en posiciones perimetrales, como Cabrera, Fruet, Espil... ¡Manu Ginobili!

S.B.B.: ¿Te gustaría volver a jugar allí?
P.J.: Me gustaría volver a jugar en Argentina, pero no lo pienso todavía. Sobretodo por estar cerca de mi familia, pero eso se piensa más con el corazón que con la cabeza.


S.B.B.: ¿Quizá volver a Estudiantes de Bahía Blanca?
P.J.: Estudiantes hoy por hoy es el equipo que más representa en la liga nacional a Bahía Blanca, fui muy feliz allí. Pero yo de chico era de Pacifico. El equipo que me volvía loco. La historia de Pacifico es peculiar. Estudiantes es como un club más grande, es el equipo ejemplo, y Pacifico más de barrio, mucho más humilde. Yo allí jugué en todas las posiciones, porque no había otra. Marcelo Richotti, mítico base del club, era nuestro ídolo, entre un montón de chicos que jugábamos en categorías de cantera formativas. Eso también vale mucho.

Punto final
S.B.B.: ¿Qué crees que aporta el baloncesto en la formación de personas?
P.J.: Yo creo que tiene mucho valor en lo humano, no sólo en lo deportivo. Creo que el baloncesto genera un sentimiento muy bueno. De trabajo en grupo, de compañerismo, de juego en común, de asumir responsabilidades...
Un montón de cosas, algo que el día de mañana lo vas a necesitar aunque no juegues al basket, y eso creo que es lo más importante de este deporte.