Mucho se ha hablado éste año sobre el atractivo, o no, de las competiciones de baloncesto. Sobre el juego que se desarrolla en la ACB, presumiblemente más técnico, y rácano para algunos; el de la NBA, presuntamente más espectacular; o sobre la particularidad cautivadora del último March Madness de la NCAA. Hace unos días estuve en el colegio San Juan Evangelista donde, en una charla de Antoni Daimiel y Jorge Sierra (Hoops Hype), el debate giró en un principio sobre el asunto.
Allí se mencionó una iniciativa que muchos de los que nos movemos alrededor del baloncesto de formación señalamos como un éxito, las Series Colegiales. Una iniciativa que surgió de Pablo Matínez y Pablo Carabias, en el año 2002, desde el Magariños y la Fundación Estudiantes, hasta que tres años después la ACB cogió la idea y sus protagonistas para extenderla a toda la península.
El modelo actual consiste en una competición por zonas geográficas de institutos 'asociados' a los 18 clubes ACB. Las zonas son centro, norte, sur, este, oeste, y nordeste. En un modelo parecido al que se utiliza en la mayoría de competiciones de Estados Unidos, en éste caso de las competiciones de high schools, el equivalente a los institutos de aquí. Con emocionantes finales de conferencia, que luego dan paso a la lucha por el título entre los seis finalistas.
El 18, 19, y 20 de junio se disputará en Badalona la F-6 de las Series Colegiales de esta temporada. En las categorías masculina y femenina se han impuesto los equipos asociados a: Estudiantes (Ramiro de Maeztu-centro); Bruesa Caja Laboral (Iraurgi Ikastola y Zurriola-norte); Unicaja Málaga (San Estalisnao-sur); P.E. Valencia (Maristas-este); Xacobeo-Obradoiro (Peleteiro-oeste); y Joventut (Badalonés y La Launra-noreste).
Hace unos días Gonzalo A. Gómez Valcárcel, entrenador del equipo masculino del Ramiro de Maeztu, me comentaba algunas de las virtudes de las Series Colegiales: como la identificación de los jugadores con un equipo ACB, pero, especialmente, con el Instituto que representan, algo que es una parte fundamental de sus vivencias. Señalaba que “lo más importante es la pasión con la que se vive”, “para los chavales es representar en la competición a su instituto y todo lo que eso representa”.
La chicas del Ramiro de Maeztu campeonas de la Conferencia Centro.
No es la única competición colegial que existe. En Madrid tenemos también los Campeonatos Escolares entre institutos públicos, que organiza la Comunidad de Madrid (un verdadero desastre), y la Copa Colegial, una iniciativa privada que precisamente gestiona ahora, entre otros, Pablo Martínez, que se celebra entre algunos institutos de Madrid con tradición de baloncesto, y que quizá abusa de un exceso de celo en la imitación del modelo americano en su parte más folclórica.
En la charla que comentaba al principio, Jorge Sierra hablaba que los americanos usan el concepto “saw the big picture”, es decir, mirar la gran foto que puede generar un producto potente, en todas sus dimensiones, como deporte y espectáculo. Es posible que aquí, en el baloncesto de formación, se atienda a otras circunstancias, que no tienen, en principio, tanto que ver con el marketing y el volumen de negocio. Sin embargo las Series Colegiales sí son un buen producto en la medida que encarna la asociación de varias formulas muy atractivas: institutos, zonas geográficas diferentes, y relación con clubes ACB. De echo, son los departamentos de marketing de los clubes ACB los que participan en la gestión de esta competición.
Hace un tiempo un miembro de la estructura de Estudiantes me señalaba que, gracias a las Series Colegiales, la Demencia había recuperado presencia, y su histórica ligazón con el alumnado del Ramiro. El nivel de identificación del equipo que participa con su instituto, en una fase de la vida tan determinante, con el club de sus colores, y con sus compañeros, hace que se trate de un acontecimiento muy especial. Gonzalo A. Gómez Valcárcel señalaba, “para los jugadores es tremendo. Un momento de mucha emoción, al competir con la camiseta de su instituto. Ojalá hubiera podido vivir esto como jugador”.
Los chicos del Ramiro de Maeztu celebrando el triunfo en la Conferencia Centro.
En Badalona estarán los equipos masculino y femenino del IES Ramiro de Maeztu, en una competición en la que han participado algunos jugadores que hoy están en la ACB, y que tiene la virtud de mirar la gran foto que puede suponer el basket, cuando se une pasión, espectáculo, y buena organización.
9 comentarios:
Yo este año, he podido competir en las Series y en la Copa... y me quedo mil veces con la Copa Colegial. Y creo que mis niñas también...
@ LuisJa: Cuéntanos por qué. Será interesante saberlo, y así se anima el debate, que yo de la Copa Colegial tengo muy poca información.
Un saludo, y gracias por el comentario.
@ LuisJa: Por cierto que como ves he puesto una foto tuya en mi perfil. La serie que hiciste en el programa fue muy buena.
Copa Colegial tiene mucho más nivel, ya que tú mismo lo dices: son institutos con tradición de basket. El Ramiro arrasa en la Conferencia Centro de Series Colegiales y eso tampoco es bueno para ellos. Es ridículo dos competiciones tan parecidas, porque es malo para ambos: Series COlegiales en la fase de Madrid tienen menos nivel, y Copa Colegial no tiene lo guapo de verdad que es la fase nacional. Pero ahí ya entramos en las cloacas del baloncesto, que me la sudan.
@ Santi: Se me olvidó añadir en el artículo, pero me lo has recordado con tu comentario, que cuando Sierra hablaba de "saw the big picture" criticaba a las tormentosas relaciones dentro del baloncesto FIBA, y también, en cierta medida, a la situación SC vs CC. Pecados de "cloacas", como dices tu, donde los yankees no entran, porque miran el conjunto del 'negocio'.
Un saludo, y gracias por el comentario.
como dice Santi, el nivel de los equipos no es que sea superior, es que en Madrid en las Series, quitando a Ramiro (y alguna excepción) es bajo bajo... En la Copa el nivel competitivo es excelente.
Te lo digo que este año me he chupado más de media docena de partidos entre chicas y chicos haciendo fotos para ellos.
Luego tienen una página web la más de molona, que a los chavales les mola mucho.
Hacen historias como un AllStar y concursos varios, además de una PequeCopa.
Vamos, que son un poco flipadillos, pero mola bastante!!
estoy sobao...
SC vs CC?
@ Santi: SC vs Copa Colegial (ABC). Yo también estoy sobao...
Gracias Jacobo por tu artículo.
Estoy de acuerdo con todos los q exponen aquí sus ideas. Es una pena la secesión de competiciones escolares y un grave error. Es un debate muy largo y q hay q vivir el nacimiento de las series-gracias a Pablo Martínez y Pablo Carabias- alla por 2002...para comprender vivirlo y contarlo. Creo q fué una gran idea q fuera asi para relanzar el Ramiro de verdad pero desgraciadamente eso sólo sucedio en tres años-2003,2003,2004-.
Este es el inicio de todo.
http://www.ramiro-seriescolegiales.com/index.php/2009/12/24/historia-de-las-series-colegiales
Me ha encantado la parte q recuerda Jacobo tan IMPORTANTE q es la de recuperación de la mini-demencia con los valores de antaño en esta competición porq es muy bonito ver a los compañeros de los jugadores rescatar esa Demencia ´´inexistente´´ ahora, animando a chavales amateur. La mejor Demencia existio con el baloncesto amateur. No voy a entrar en mi particular visión sobre como empieza a morir el movimiento del q creo q quedan ´´posos´´, con todos los respetos.
Un abrazo JACOBO.
Publicar un comentario