miércoles, 22 de abril de 2009

Audiencias y baloncesto. Un debate incómodo (III).

Las audiencias de televisión del baloncesto es una cuestión que genera diferentes opiniones. En el Capitulo I de este reportaje, publicaba una introducción al debate y a cómo surgió, a raiz de una conversación con José Sámano, redactor jefe de deportes en el diario El País. En el Capitulo II Eduardo Portela, presidente de la ACB, exponía el punto de vista de la Liga, y se aludía a la primera etapa dorada del basket que comprendió entre la olimpiada de Los Ángeles '84 y mediados de los años '90. Ahora hablan otros protagonistas, con visiones dispares, en el penúltimo capítulo de este reportaje, realizado hace casi dos años y ahora actualizado para este blog.


José Luis Llorente, ex jugador del Real Madrid, perteneció a aquella primera etapa dorada. El ahora presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto, es crítico con la situación actual, y cree necesario hacer retoques a la competición. “Habría que hacer una reestructuración del calendario ACB. La liga es modélica, pero la competición y el reglamento se han desviado demasiado hacia un modelo americano del deporte. Habría que mirar más al fútbol, hacer menos partidos pero más importantes. Hay demasiados intrascendentes, y son necesarios más agilidad, mayor dinamismo, un reglamento que favorezca más el juego ofensivo”. Para Llorente no se trataría de fijarse en el modelo NBA, sino en el concepto europeo de la competición. “Ahora el baloncesto ACB es más parecido al béisbol, a la NBA, o al fútbol americano, donde todo el tiempo se para el juego. Y eso desvía la atención del espectador, que prefiere que el deporte tenga mayor agilidad. En Europa las competiciones de fútbol, ciclismo o tenis no paran nunca, y eso mantiene al público más enganchado”.


La NBA es un referente, para algunos, de hacia donde ir, y para otros, de lo que no se quiere ser. Depende de a quién se pregunte. Lo que nadie duda es su potencia como negocio y espectáculo. “La actual presencia de cinco jugadores españoles ha dejado en una posición menor a la ACB, para el público no entendido, que siente bastante atracción hacia lo que ocurre en la NBA”. Son palabras de Antoni Daimiel, periodista deportivo, clásico en las retransmisiones de los partidos NBA. “No creo que eso sea un problema (la tendencia hacia la americanización, que señalaba Llorente). No hay que copiar todo como en la NBA. Pero miraría cómo han trabajado en los últimos 15 años, en la forma de captar gente, medios, publicidad... Para el público no ‘experto’, diez minutos de la NBA ofrecen un espectáculo que no ofrece diez minutos de baloncesto FIBA”, y añade “por ejemplo, en la NBA un tiempo muerto te ofrece un espectáculo muy superior a lo que hacemos aquí, falta imaginación”.

Un aspecto, que se señala habitualmente, es la posibilidad de cambiar parte del reglamento para favorecer el espectáculo. Los marcadores en el baloncesto europeo son cada vez más cortos, y las defensas muy agresivas, lo que disminuye la fluidez del juego. “Hay que cambiar reglamento por espectacularidad, como en la NBA, donde la media de puntos por partido es 99. Y esto lo ha buscado la propia Liga, que tiene una preocupación muy fuerte por captar nuevos espectadores”, señala Daimiel.


Lo cierto es que la FIBA ha decidido introducir alguna modificación en las reglas para el próximo ciclo olímpico. En opinión de Paco Torres, director de la revista especializada Gigantes del Basket, “hay pequeños cambios que introducir en el reglamento, pero estamos sujetos al reglamento FIBA, y no creo que haya que cambiar ni el tamaño de la cancha ni otras normas. Eso no va a modificar los niveles de audiencia”, y añade “las audiencias no responden a las expectativas porque no hay un Real Madrid-Barcelona todas las jornadas. Me niego a creer que la calidad de una competición esté en función de su seguimiento televisivo, si no, pensaríamos que los programas del corazón son de gran calidad. Yo creo que cuando hay un buen partido, cuando la competición está más caliente, la gente responde y se sienta a verlo”.

Aquí hay otra diferencia de criterio. Para algunos invertir en espectáculo, pensando sobre todo en el modelo americano, va en detrimento de la calidad del deporte, y eso “sería un error”. Antoni Daimiel no es de esta opinión, “no podemos hacer del baloncesto un deporte para superentendidos, como si fuera ajedrez. Se trata de que esto se consolide como el segundo deporte, y hay que simplificar el juego, crear estrellas -a mí me parece muy perjudicial que no haya en cada equipo un tipo que meta 20 puntos por partido, ese es el tío al que quieres ir a ver, aunque no juegue en tu equipo-, mejorar el entretenimiento en los pabellones, beneficiar el juego de ataque, y si esto sale bien, exigir más implicación en el fomento a las televisiones”.

Próximo capítulo: El baloncesto más allá de las audiencias.

7 comentarios:

Lukkas dijo...

"Me niego a creer que la calidad de una competición esté en función de su seguimiento televisivo", dice Paco Torres. De acuerdo, pero es significativo que la Formula 1, las motos o el tenis nos sobrepasen de larguísimo en cada retransmisión. Yo creo que se están haciendo las cosas mal desde muchos lugares, y Daimiel tiene razón, esto también es un negocio, aunque a mucha gente no le guste. 100% de acuerdo con él.

Jacobo Rivero dijo...

Yo creo que la afirmación de Paco Torres se ajustaría mejor si en vez de decir "la calidad de una competición" dijera "la calidad de un deporte". El otro día en el Clinic de Bobby Knight hablabamos en un descanso que el constante cambio de reglas no favorece en nada el conocimiento del deporte. Y se aludía a aquello de que todavía hay gente que pide 'falta intencionada' o 'dobles' cuando se bota el balón por encima del hombro. Tampoco tengo muy claro el concepto 'negocio', pero está claro que el concepto 'espectáculo' y 'venta del producto', como se aludía en los comentarios del anterior capítulo, dinstan mucho de ser los ideales.

Santi dijo...

no se puede comparar la F-1 ni las motos con el basket. Hay UNA carrera cada semana en la que compiten todos. No 8 carreras de las que se elige para retransmitir una.
Y no se sigue el tenis, se sigue a Nadal

santi dijo...

en lo que sí estoy de acuerdo con Daimiel es con la importancia de las estrellas, del jugador referencia, el que conozcan los menos seguidores. En el Estu la tendencia natural será que sea Suárez... si no nos lo quitan

Jaime Sirvent dijo...

Evidentemente las cosas se están haciendo mal desde hace tiempo a nivel de promoción del producto. No puede ser que TVE cambie el horario de los partidos tantas veces, como ocurrió la temporada pasada, o que no ofrezcan las imágenes del campeón de la ACB recogiendo su trofeo(como ocurrió hace unos años con Unicaja) o que partidos importantes de Euroliga se ofrezcan por Teledeporte y no por La 2. A nivel televisivo se hacen muy mal las cosas, no se cuida el producto y por lo tanto las audiencias son muy bajas. Sin embargo esto no ocurre con los partidos de la selección que sí tienen un mayor índice de audiencia.

Muy buen blog, te enlazo, un saludo.

Wolfcat dijo...

Estos deportes dan ganas de apostar a ver si me gano algo de nuevo, hay que pensar positivo, les dejo este sitio donde se comenta de apuestas a estilo legal, y claro deportivas. Apostar no es malo, pienso que es cuestión de control.

Jacobo Rivero dijo...

Estoy de acuerdo con Santi. No hay comparación posible entre la F1 y el basket. Y quizá ahí está el problema de obsesionarse con las audiencias de televisión. Lo que me da vueltas en la cabeza es lo que dice Llorente, ¿Y si volvemos al partido con dos tiempos, las luchas disputadas con salto, etc? ¿Un retorno a los '80? Está claro que los anunciantes y patrocinadores no lo aceptarían, pero por ahí se fue parte de la personalidad del basket europeo. Lo que dice Jaime es cierto, el espectador tiene un mareo considerable de cambios de horarios, y también, creo yo, de cambio en los reglamentos.