He escuchado decir muchas veces que Madrid no es una ciudad para moverse en bici. Una afirmación que me parece absurda. Somos los ciudadanos lo que debemos adaptar la ciudad a nuestras necesidades, y no ser sólo espectadores de una ciudad que se construye de espaldas a nuestra propia calidad de vida. Reivindicar el uso de la bici supone exigir que se considere la bicicleta como un elemento más del tráfico. No se trata sólo de construir tramos de carril bici, sino también de normalizar su uso, adaptando el transporte público para poder viajar con la bicicleta, como ocurre en muchas otras ciudades de Europa, regulando su uso a través de prioridades (por ejemplo como parte del tráfico de los carriles bus, al igual que ocurre en Londres) o habilitando aparcamientos para bicis en espacios públicos, aquí todavía muy insuficientes.
La Criticona es un acontecimiento que pretende dar relevancia a un movimiento que ha ido creciendo de forma espectacular en Madrid, hasta el punto que las últimas bici críticas se han llegado a juntar a casi 1000 personas en la demanda del uso de la bicicleta, una propuesta muy extendida en multitud de ciudades del mundo.
No es un tema ajeno al baloncesto. Al menos para mí. El uso y disfrute del espacio público es una cuestión maltratada en esta ciudad 'insufrible pero insustituible', que decía Sabina. La falta de sensibilidad desde la administración es aplicable al tema de los espacios públicos de entretenimiento, aquellos que no están mediados por el dinero o la gestión burocrática. Hoy, en Madrid, las personas que vivimos en la zona centro, y queremos disfrutar de lugares donde practicar el deporte de la canasta nos encontramos con un panorama desolador.
En buena parte por la falta de canchas al aire libre, ni comparación con otras ciudades como Berlín, Londres, o Barcelona, pero también por su lamentable mantenimiento. Además los precios abusivos de los pabellones municipales, suponen una tiranía sobre el ocio colectivo.
La Criticona llega a Madrid como continuidad de iniciativas como la Critical Mass Interplanetaria, La Ciemmona Romana.
Aquí te puedes descargar el programa de estos días. Sólo hay que animarse a coger una bici y disfrutar, de un modo radicalmente libre, de la ciudad.
Esperemos que, por el bien de todos, La Criticona llegue para quedarse.
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