domingo, 30 de enero de 2011

Historias del Sub 21

Uno puede pensar que poner un partido de Sub 21 un domingo a las 9:15 de la mañana es un acto de mala fe. Al fin y al cabo con los horarios también se juega. Los que han competido contra equipos de Colmenar Viejo o Soto del Real (por poner dos ejemplos evidentes) saben de lo que hablo. Con un equipo de jugadores de 19, 20, o 21 años no es lo idóneo madrugar en fin de semana, y los encuentros de esta competición suelen disputarse a última hora de la mañana o por lo tarde...


No se trata de que los jugadores del Sub 21 del Estudiantes sean los fines de semana como los personajes de Miedo y asco en Las Vegas, la genial novela de Hunter S. Thompson adaptada al cine por Terry Gilliam, pero siendo un equipo de voluntarios el esfuerzo es considerable. Si además el partido es contra Tajamar, conocido instituto del Opus Dei de Madrid, no descarto que la elección de la hora tenga que ver con el scouting de mi equipo...

Ironías aparte, y dicho desde el máximo respeto, el madrugar nos vino bien, y el trato de la gente de Tajamar -entrenador, jugadores, delegado de campo- fue excelente, en un pabellón muy cómodo para el público y los equipos.

Al partido acudimos con sólo ocho jugadores -tenemos dos lesionados y dos bajas inesperadas de última hora-, pero con unas ganas tremendas de levantar el vuelo tras las dos últimas derrotas. Movimos bien el balón, seleccionamos bien nuestras opciones de tiro, estuvimos serios en defensa, e hicimos un tercer cuarto -con muchos cambios defensivos- muy bueno.

La única pega que se le puede poner al partido es que seguimos fallones desde la línea de tiros libres (14/27 en el total del partido, con 6/13 en los dos últimos minutos del encuentro) y excesivamente timoratos cerrando el rebote. Al final terminamos con tres jugadores -los tres postes- en el banquillo con cinco faltas, y los cinco en pista defendiendo con uñas y dientes. No fue como la mítica victoria con ocho jugadores de los Heat frente a los Bulls de Chicago, aquella en la que Rex Champan se lució frente a Michael Jordan...



Ni tampoco fue tan happines como un capítulo de la serie Eight is Enough (aquí Con ocho basta). Se sufrió al final, en buena parte por nuestros fallos desde la línea de 4'60, pero puede ser un buen inicio para recuperar las buenas sensaciones y la confianza del equipo. Al final 66-69 para el Estu. La próxima vez sin tener que levantarnos a las siete de la mañana, y con algún jugador más, seguro que lo hacemos mejor.

(13-17// 16-13// 11-22// 22-17)

PD1: El Estudiantes ACB ganó el sábado al Blancos de Rueda Valladolid, 77-60 para el equipo que dirige Luis Casimiro. Una victoria importante que sin embargo mantiene las dudas sobre las lógicas en la rotación del equipo. Daniel Clark jugó 6:11 min en la primera parte. Sus números fueron buenos, y logró un 10 de valoración, pero no volvió a pisar la cancha. Marc Blanch mostró que es un relevo con garantías en el tiempo que jugó, y Jaime Fernández demostró en 1:52 min que tiene ganas de comerse el mundo. Lo cierto es que -por primera vez en toda la temporada- Ellis, Asselin, y Welsch jugaron un buen partido. Habrá que ver cómo discurre la seconda volta.

4 comentarios:

costalgaraldals dijo...

Me empieza a preocupar que seais un abonado al "club de jepetos Brothers". Madrugar para ganar, es una buena terapia.

sraly dijo...

Yo puedo hablar del 'efecto' contrario. El equipo al que entreno, CB Ciudad de Melilla, primer año de cadete y primer equipo federado del club después de unos cuantos años de diáspora, juego sus partidos en casa los sábados a las 9. Lo pusimos para que el primer entrenador pudiera compatibilizar los encuentros con su horario laboral (taxista) y sus otros compromisos deportivos. Al final, creo que ha podido venir a dos partidos completos, por lo que me toca a mí (su segundo) el comerme los madrugones y a un grupo al que su falta de experiencia le está lastrando. Encima, la Federación nos ha encuadrado en un grupo con equipos de pueblos que están a más de 1 hora de carretera de Málaga, por lo que cada vez que los veo entrar por la puerta les tengo que pedir disculpas por el madrugón (algunos nos la devuelven, que conste).

Yo me pasé muchos años jugando a las 9 y no me preocupaba salir la noche anterior y llegar incluso de empalmada, hasta que los años pasaron y el cuerpo me dijo 'o una cosa u otra', pero considero que salvo causas mayores, estos horarios son impropios para la práctica del basket y más en ciertas edades, jejeje.

Hazte mirar lo de los tiros libres, Jacobo que todos los días nos cuentas el mismo problema.

Y del Opus Dei... no hay que fiarse nunca, nunca, nunca...

Saludos y Viva el Cairo!!!!

CuriosaHistoria dijo...

Hola

Gran vídeo. Me gustaría hacer un comentario a lo que dices de Casimiro, para debatir, más que nada. El problema de Clark es que, aunque cada vez hace un poquito mejor las cosas y se nota en sus números no es ni un 4, ni un 5, ni él lo sabe, creo yo. Debería ser capaz de hacer daño bajo el aro a los 4 y a los 5 hacérselo desde fuera y, en defensa, bajar mucho más el culo y estar tan duro como Germán (que no creo que esté mucho más fuerte), vi el partido en el Palacio y le metieron 6 puntos seguidos por parte de uno más bajito bajo el aro y no hay entrenador en el mundo que pueda aguantar eso en pista mucho tiempo. Asselin ya está de vuelta, pero al menos eso sabe que no lo consiente. Creo que Casimiro rota bien con lo que tiene y que le saca mucho provecho.

Jacobo Rivero dijo...

@costalgaraldals: La mejor terapia posible, lo contrario es la peor...

@sraly: Compeñero lo flipante es que aún a pesar de madrugones y desplazamientos yo cuando lanzan el balón al aire me siento la persona más afortunada del mundo. Lo de los tl lo estoy mirando, y cuando acabe la temporada hablaré de algunos detalles técnico-tácticos del equipo.

@Javier: Ya he comentado alguna vez la importancia de Luis Casimiro en el devenir del Estudiantes en los tres últimos años. Después de una época de mucha incertidumbre, no sólo deportiva, Luis estabilizó el equipo. Algo nada fácil toda vez que casí descendemos.

Dicho esto, coincido en parte contigo. Daniel Clark le falta 'dureza', y el otro día ellos nos clavaron por ahí seis puntos, y después de un rebote ofensivo dió un pase de contra para el otro equipo...

Sin embargo Daniel es 'lo nuestro', sobre lo que debemos trabajar y confiar, y sus números -cuando se le da oportunidad- son buenos. En seis minutos no es justo retirarle al fondo del banquillo, porque en tan poco tiempo ha realizado cosas buenas para el equipo -puntos y rebotes- y ha flojeado en otros aspectos. Si queremos curtirlo la política del palo y la zanahoria no es útil. Al contrario.

Un saludo, y gracias por los comentarios.