lunes, 23 de noviembre de 2009

John Calipari

La temporada de basket universitario comenzó a principios de este mes. La NCAA (National Collegiate Athletic Association) es una competición con un ritmo de juego y una pasión de aficionados impresionante. Si algún aficionado europeo le gusta el baloncesto de emociones, con intensidad en la cancha y en la gradas, la competición universitaria es su referente americano. Muchos jugadores NBA en su etapa profesional se siguen identificando por los colores de la universidad en la que jugaron.

El año pasado el campeonato universitario lo ganó North Carolina, frente a los Spartans de Michigan State. Esta temporada la universidad de Kentucky, una de las más legendarias, ha entrado en muchas de las quinielas sobre quién puede llevarse el trofeo, en buena parte por la contratación del polémico entrenador John Calipari para dirigir al equipo.

CoachCal dirigiendo un entrenamiento

El blog en castellano sobre la NCAA Only 2 Steps, en su previsión sobre la competición universitaria de este año señalaba sobre los Wildcats de Kentucky: “Siendo una de las universidades con mayor trascendencia en la historia del basket universitario llevaban muchos años aislados de la competición, sin estar en las quinielas de ningún analista y sin equipo competitivo desde hace tiempo. Este año decidieron cambiar su suerte contratando a John Calipari, quien se ha encargado de reclutar para el equipo a varios de los mejores jugadores de instituto del año pasado; casos como los de John Wall, DeMarcus Cousins, Eric Bledsoe o John Hood, que unidos al poderío interior de Patrick Patterson hacen de ellos otros claros candidatos al título”.

El pasado 12 de noviembre John Branch escribía en The New York Times un interesante artículo sobre el impacto que suponía el fichaje del técnico italoamericano. Añado algunos extractos del artículo, que me ayuda a traducir Matt Feinberg desde el propio Estado del bluegrass.

Hace sólo unos pocos meses que el entrenador John Calipari ha ocupado su puesto [...]. Sin embargo, ha atraído más que un millón de seguidores en Twitter, más de 64.000 amigos en Facebook y legiones más que tienen expectativas de un octavo campeonato nacional para Kentucky, para esta temporada.

Calipari es un genio de marketing. Pasó el verano de pueblo en pueblo, a veces en helicóptero, dando charlas, firmando su nuevo libro de auto-ayuda, “Bounce Back,” y estableciendo lealtad a través de cada uno apretón de manos.

El mes pasado, los fans pusieron 500 tiendas fuera del centro deportivo y pasaron hasta cuatro noches allí para conseguir entradas gratis al “tip-off” Big Blue Madness
( presentación oficial del equipo, donde asitieron 23.000 personas). Calipari dio un discurso emocionante de quince minutos que se televisó en directo por todo el estado de Kentucky. “Mi vision es de celebraciones y banquetes, diplomas y pancartas, anillos y desfiles", dijo aquella noche.



Calipari es una figura controvertida dentro del mundo del baloncesto. Ganador de dos campeonatos universitarios, uno con la Universidad de Massachusetts en 1996, y otro con la Universidad de Memphis en 2008, fueron oficialmente anulados del registro por violación de las reglas de la N.C.A.A. Según parece en ninguno de los casos se pudo demostrar que él tuviera alguna responsabilidad. Entre el '96 y el '99 entrenó a los Nets de New Jersey sin demasiado éxito.

Lo curioso es que CoachCal ha sabido crearse un aúra de estrella, que ha producido un efecto de gran magnitud en la Kentacky University con su presencia. Su página web no deja dudas sobre su megalomanía.

El matrimonio de Kentucky y Calipari es el argumento principal de la temporada ahora en marcha. En ningún otro lugar se ha juntado todo lo adorado de deportes universitarios (lealtad de hinchas, tradición y ritual) con todo lo criticado (entrenadores de alto sueldo, manipulación de las reglas y la presión para ganar ahora mismo), señala el artículo de Branch en NYT.

Habrá que ver qué hace Kentucky este año. Por lo pronto ha empezado con ajustadas victorias, y me cuenta mi amigo Matt que “la ciudad está muy emocionada. No hemos tenido un equipo tan fuerte como este desde hace mucho tiempo, y estamos acostumbrados a tener uno de los mejores del país. Vamos a ver...”

Sin duda, haga lo que haga, Calipari no va a pasar desapercibido.

PD: Por cierto, BasketMe ha editado una completa guía sobre la NCAA que recomiendo a todo el que quiera acercarse a esta apasionante competición.

5 comentarios:

Santi dijo...

yo tengo una bufanda de la Universidad de Kentucky, mi hermano pasó en ese estado el verano de 2008 y siempre me trae bufandas de lo que encuentra jejejeje. GO CATS!

costalgaraldals dijo...

Vaya con Calipari ¡¡¡ espero que no se le vuelva en contra, toda esa avalancha ¡¡¡

Pirrimarzon dijo...

Pues a mí Kentucky no es una universidad que me caiga especialmente bien. Vale, es que soy de los ranciones a los que le pone Duke, qué le voy a hacer!

Anónimo dijo...

Kentucky es un poco como el Real Madrid. Mucha historia, mucho galáctico, pero...

Jacobo Rivero dijo...

Buff, yo no compararía a Kentucky con el Madrid. Creo que la comparación no se aguanta mucho, teniendo en cuenta que hablamos de baloncesto universitario.

Pirri no te preocupes, a mi Duke me cae bien y en breve contaré por qué :-) (tiene varias cosas en común con el Estu)

Calipari además de ser un gran entrenador es un poco showman mediático, quizá a quién más se pueda parece por estas tierras es a Scariolo. Tendrá que ver con la sangre italiana...