Carmelo Anthony (1984) nació en Red Hook, en Brooklyn. Su padre, de origen puertorriqueño, murió de insuficiencia hepática antes de que Melo cumpliera los tres años, dejando mujer y cuatro hijos.
Con ocho años se trasladó a vivir a 'La Farmacia', en la parte oeste de la ciudad de Baltimore, donde se desarrolla buena parte de la trama de la serie The Wire. Allí sus colegas fueron gente como Marlo Stanfield, Slim Charles, o Bodie Broadus.
En 2004 la gente de las esquinas editó un DVD titulado Stop Snitchin (prohibido chivarse). El mensaje del vídeo era muy ilustrativo: ojo con chivarse de quién es quién en el guetto, cuidado con hablar con la policía. “¿Qué os molesta esa gente? ¿No sabéis que tienen hijos que alimentar?” dice a la cámara uno de los portavoces. Carmelo Anthony asiente a su lado, y ríe la intervención. Aunque Melo es uno de los reyes de la NBA, el barrio siempre es el barrio. Ya lo dice el bueno de Bubbles, "hay una línea muy fina entre el cielo y esto".
Kenny Minor, amigo de la infancia de Melo, comentaba en 2006 al periódico Rocky Mountain News de Denver: “hemos visto todo lo que imagines, desde drogas a asesinatos, en las partes más duras de la ciudad”. Baltimore no es precisamente Venice Beach.
Carmelo Anthony dijo que se trataba de una grabación privada, realizada sin su consentimiento, y que no sabía que iba a ser un documento público. Quizá fue grabado con una cámara como la que le birlaron al detective Thomas 'Herc' Hauk, y esa es parte de la gracia.
La llegada de Carmelo a Nueva York eclipsa la información sobre el pasado All Star Weekend. En la NBA los acontecimientos suceden como si estuviéramos viendo la película Fast and Furious, y no queda tiempo para mirar por el retrovisor. Carmelo Anthony ya está en los Knicks, y eso supone la salida de Wilson Chandler, Danilo Gallinari, Raymond Felton y Timofey Mozgov. En Nueva York se encontrará con su amigo Stoudemire que suspiraba sin recato por la llegada de Melo. En The New York Times ya lo anuncian como “la pareja más eléctrica en décadas” que ha pisado el Madison Square Garden.
Sea como fuere, habrá que ver si Carmelo Anthony cumple las expectativas de un equipo en permanente construcción, de una ciudad que, como dice Gonzalo Vázquez, en una genial entrevista para Solobasket, “tiene mil veces más canastas que rascacielos”, y de unos colegas del barrio para los que Carmelo es uno más. Aquél del que estaría muy orgulloso Avon Barksdale.
PD1: Para saber más sobre la relación entre The Wire y el basket, echar un vistazo a este artículo que me ha servido de referencia para el post: El baloncesto según 'The Wire', en el blog Otras Pelotas.
8 comentarios:
He dejado el peyote porque tus post me crean mucha más excitación y adicción. Deja de hacer estas maravillas porque estás dejando al resto a la altura del barro. Otro motivo para beber este viernes.
Solo decir que los Knicks terminarán haciendo un gran equipo, al menos de estrellas, pero que en el traspaso, hoy por hoy, salen perdiendo más que ganando. Espero que en verano fichen a otro crack (D-Will?) y pongan fichas alrededor de estas dos bombillas que iluminarán el Garden.
Omar in my mind. Siempre.
Sólo tengo una camiseta NBA, la de Zach Randolph con los Blazers, pero ya me voy comprando la de Melo con los Knicks...
No sé si habéis leído el post de Gonzalo Vázquez en Eurosport, pero refleja perfectamente como están los Knicks en lo que no es deportivo: ruptura total Dolan-Walsh y amenaza de llegada de Isiah Thomas este verano.
Deportivamente, para mí los Knicks salen perdiendo a corto plazo. Perder a esos jugadores es quedarte con al menos 2 titulares (o 3) a cambio de un jugador de 20 tiros por partido que tendrá que restarle tiros a Stoudemire, su única amenaza interior. Billups a su edad lo acaban de sacar de su ciudad natal y no creo que esté por la labor de matarse. Denver sale ganando y se les queda una plantilla para asegurar futuro.
Los Knicks en mi opinión, aseguran la 6ª plaza que yo pensaba que acabarían perdiendo. Veremos si este verano logran algo (creo que Deron y Paul tienen hasta 2012).
Saludos y a ver si algún día veo The Wire.
Un gran post, una gran serie, una patraña de jugador para tus knicks a la floretino... a ver si nos vemos esta semana
@sraly: D-Will ya sabemos que no. En Denver se frotan las manos, y los Knicks son una incertidumbre, por encima de emociones. See you soon.
@J-Bo: La verdad es que yo también tengo tentaciones, pero creo que me pillaré la de Fields o la de Chandler en las rebajas...
@Almanzor: El artículo de Gonzalo Vázquez es lo mejor que he leído en estos días. Opino parecido.
@Rodri: No pierdes oportunidad para meterte con mis Knicks, aunque sea para anunciarte por aquí. Eso sí que es una gran noticia-
Un saludo, y muchas gracias por los comentarios.
Una entrada simplemente extraordinaria. Me ha emocionado al unir dos de mis hobbies favoritos, The Wire y la NBA.Tus Knicks, un poco los míos también, vivirán creo yo una época más prolífica en estos años venideros, la pena será solamente eso, porque alcanzar la gloria lo veo más díficil.No sabía la historia de Anthony por las calles de Baltimore. Un saludo. Diego.
me encantó la referencia a the wire, gracias
@Diego: Nothing better than Knicks!! :-)
@Dicky_Torpe: The Wire tiene lo mejor de la literatura y del cine. Simplemente una obra maestra.
Un saludo, y gracias por los comentarios.
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