martes, 8 de febrero de 2011

25 GIGANTES años

El portero del edificio donde yo vivía de pequeño se llamaba Juan José, era un tipo cerrado y enjuto, de origen extremeño y de pocas palabras. El kiosko de prensa que había frente a la casa lo llevaba Joaquín, que había nacido en Valencia, y era todo lo contrario, alegre y dicharachero. El día que apareció sin peluquín fue una revolución en el barrio. Ambos habían sido emigrantes, el primero en Suiza y el segundo en Alemania, y los dos chapurreaban algo de alemán. Mi compañero de clase Juan Segarra vivía cerca, así que cada mañana su madre nos llevaba en coche al Ramiro, en su Seat 124 blanco.


Yo aprovechaba para bajar un rato antes al kiosko, y hacer tertulia con Juan José y Joaquín. El tema siempre era el fútbol, Juan José era acérrimo atlético y Joaquín apasionado madridista. Yo me hice del Barça, y así el encuentro a tres bandas era más divertido. Todos los días, a la misma hora, en el mismo sitio.

En mi casa la prensa era una religión. Se compraba el periódico a diario, y todos los hermanos (somos seis) esperábamos el momento de la siesta de mi padre para quitárselo de las manos y poder leerlo. Era parte del juego, entre sus ronquidos ver quién tenía la habilidad de llevarse el periódico sin despertarle. En mi casa se podía leer, según la temporada, El País, El Mundo, El Sol, El Independiente, ABC, La Vanguardia, y, durante su corta existencia, Liberación.

Ocurrió que un día había una novedad en el kiosko. Una nueva publicación de baloncesto, Gigantes del Basket. Yo ya estaba en la cantera del Estudiantes y el deporte de la canasta era mi pasión. Además se vivía un momento de esplendor con el baloncesto, en buena parte por lo que supuso el famoso madrugón de la final de las olimpiadas de Los Ángeles 1984 un año antes.

El 11 de noviembre de 1985 bajé al kiosko como todos los días, Joaquín ya tenía preparado mi ejemplar y la conversación por primera vez no fue sobre fútbol. En la portada, con una cabecera que ahora me parece brillante en su diseño, Fernando Martín; en la quinta página el resumen del partido entre el Estudiantes contra el Clesa (103-81), que yo había vivido en directo en el Magariños unos días antes; columna sobre la Lega de Dan Peterson; entrevista a Andrés Jiménez (uno de mis referentes por su juego y su pasión por los comics); y reportaje sobre Pat Ewing, entonces rookie de los Knicks. Era el principio de una larga amistad.

Foto de cantera del Estudiantes en 1984. Ahí estoy yo.

A partir de ese día los martes la tertulia con Joaquín y Juan José era de baloncesto, yo recogía la revista y les hacía un breve resumen tras un primer vistazo. Quién era el tipo de la portada, quién iba primero en la clasificación, qué era y que pasaba en la NBA, quién era el Oso Pinoso y cómo machacaba David Russell saltando niños. Y en mi casa ese día podía ceder la pelea por el periódico hasta terminar de leer el ejemplar de Gigantes del Basket.

'Mejora tu Basket'. Coleccionable de la Revista Gigantes sobre fundamentos individuales y colectivos.

Hoy he comprado mi ejemplar en la Plaza de Lavapiés, a una kioskera que es un encanto pero con la que no hay mucha tertulia. El kiosko de Joaquín cerró hace muchos años, y él desapareció, por lo visto su licencia era ilegal. Juan José se jubiló -a los 65 años- y volvió a su pueblo de Extremadura. En estos 25 años ha pasado de todo. Ya no hay Pacto de Varsovia, ni marchas a Torrejón, ni EGB, ni BUP, David Russell ya no vuela, y dudo que mi hija conozca algún día un programa de televisión tan bueno como La Bola de Cristal.

Eso sí, el Ramiro de Maeztu sigue en la calle Serrano 127, en el Magariños continúa habiendo ba-lon-ces-to a diario, y Gigantes del Basket sigue escribiendo cada semana sobre lo que ocurre en las canchas. Las redes sociales e internet han revolucionado el mundo de la comunicación, y a través de twitter uno puede conversar con los que antes sólo veía en fotos. Hay bloggeros que le roban horas a la noche para escribir excelentes bitácoras. David Simon nos regaló una joya llamada The Wire. En El Cairo soplan vientos de libertad, y Lavapiés bulle al ritmo de muchos mundos, a pesar de que algunos se empeñen en poner puertas al mar. Aunque ya no sea todo igual, la vida es larga y los tiempos de vida excelentes. Motivos suficientes para felicitarse.

PD: Este homenaje llega unos meses tarde, pero me apetecía no dejarlo pasar.

14 comentarios:

Luis Blasco dijo...

Plas, plas. Me quito el sombrero, Jacobo. Gran post!

Carlos Alvaredo dijo...

Jacobo, twitter te permite hablar con los que admirabas en Gigantes y con gente como tú, que sabes expresar tan bien lo que muchos otros hemos sentido. Me ha encantado, te felicito.

maria luisa dijo...

ay… jacobín "que grande es ser joven" como decía un anuncio de la época que tran entrañablemente me has hecho recordar, que periódicos aquellos y vaya ronquidos, se oían desde el ascensor, ja, ja… gracias por tu artículo, a mi también me ha encantado
x x x

costalgaraldals dijo...

Solo puedo decir:
EJEMPLAR ¡¡¡
Sigue siendo una delicia leerte amigo, felicidades y adelante siempre ¡¡
pd:ese "aquí estoy yo..." de la foto de la cantera ... sí, pero ¿donde?. He visualizado la foto con el zoom y no encuentro ninguno que se te parezca ¡¡¡

Santi Escribano dijo...

muy bonito :)

ya habrá tiempo otro día para el análisis, hoy tocaba el recuerdo.

maria luisa dijo...

¿eres el quinto por la izquierda de la fila cuarta? ¿camiseta roja número 11?

sraly dijo...

Para mi lo mejor que te he leído...

Me he emocionado, no puedo decir más.

Gracias.

Jacobo Rivero dijo...

@Luis: Thanks ;-)

@Carlos Alvaredo: Twitter permite que nos comuniquemos mucha gente, y poner en comunicación a personas en principio dispersas es un gran avance. Algunos de los desastres de la historia de la humanidad quizá se habrían evitado. Muchas gracias.

@maria luisa: Tu sabes bien de lo que estoy hablando :-). Besos.

@costalgaraldals: La pista está más abajo, en otro comentario :-)

@Santi Escribano: Efectivamente. El análisis, no sólo sobre Gigantes, sino sobre la comunicación y el baloncesto nos toca otro día. Hoy era merecido homenaje.

@maria luisa: Touché.

@sraly: Al final el que se va a emocionar soy yo :-)

Un saludo a todos, y muchas gracias por los comentarios.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

Llego tarde a las alabanzas, más que merecidas por este post. Emocionante, de verdad. No me extraña que Paco Torres te felicitara.

He de decir, hablando de Gigantes, que nunca he sido lector asiduo. De hecho, suelo leerlo cuando viajo en tren o en avión.

Me emocionó mucho cuando Ernesto llevó al Magariños todos esos ejemplares, auténtica enciclopedia del baloncesto. Tener una colección como esa (y como la que tendrás tú) tiene que ser tremendo para pillarte un número al azar y ponerte a ver noticias, plantillas, fotos, etc... Son años de baloncesto en una revista. Y sobretodo, es una revista de baloncesto de 25 años. Se dice pronto. Tiene mi edad jaja.

Un saludo, espero que nos veamos por la mini Copa

J-Bo dijo...

Mi hermano mayor compraba todas las semanas Gigantes, y yo les echaba un vistazo.

Luego me aficióne a Superbasket, que trataba más de lo mío ;)

Gran post Jacobo!

Sergi dijo...

Impresionante reportaje, muchas felicidades.
Te pongo en mi blog roll y empiezo a seguir tu blog desde luego ;)
Pasate tu por el mio si quieres.
Gracias crack!

Jim Garry dijo...

Te felicito de veras por el articulo y el blog que leo siempre aunque no te haya dejado muchos comentarios. Muy bien escrito, felicidades.

Sex, love and rock´n roll

Mo Sweat dijo...

La falta de tiempo en estos últimos días ha provocado que no leyera este post hasta hoy... espectacular.

En un puñado de líneas hay encerrados muchos sentimientos y mucha historia baloncestística. Sin duda Gigantes es ya todo un clásico del baloncesto español.

Esto me ha refrescado un pensamiento que tuve hace un tiempo; de publicar algún día un post dedicado a mi primera revista de baloncesto.

Por cierto, grande Jimix dibujando...

Saludos.

Jacobo Rivero dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios. No sólo en el blog, también por twitter, fb, y mail me han llegado muchos comentarios sobre este post.

Un saludo a todos, y gracias por los comentarios.