New York, una ciudad que respiraba mayoritariamente al ritmo del béisbol de los Yankees, y que en aquellos años atravesaban un bache de juego, empezó a mirar fijamente lo que estaba ocurriendo en el Madison. Un grupo de jugadores estaban generando un baloncesto espectacular, en una época en que la ciudad se agitaba al ritmo de conflictos raciales y luchas sociales.
En 1970 los Knicks se jugaban el séptimo partido de la final de la NBA contra los Lakers. Había un problema, Willis Reed, uno de los pilares del juego neoyorquino, estaba cojo, su lesión era un lastre para un equipo sobre el que ejercía una influencia tremenda. Pero Reed entró renqueando a la cancha justo antes del inicio del partido ante el delirio de la grada, mientras los equipos calentaban. Marv Albert, el speaker del Madison, grito por el micro : "¡Aquí viene Willis! ¡El púlico está eufórico! Willis pasa por delante de la mesa de anotadores, toma una pelota. Los Lakers han dejado de lanzar, ¡ahora están observando a Willis!".
Reed anotó las dos primeras canastas del encuentro y luego se sentó por el resto del partido. El efecto estaba logrado. A pesar de su ausencia durante la mayor parte del encuentro, el acto de Reed motivó al equipo, y levantó al estadio, al final los Knikckerbockers ganaron el encuentro por 113-99.
En el '73 los Knicks volverían a ganar el campeonato,en una década en que el Madison fue lugar de peregrinación de una afición volcada con su equipo y con unos jugadores muy especiales. Desde entonces, los Knicks, no han logrado construir un equipo tan mítico como el de aquel 1970.
Los números de la formación inicial del 69-70 fueron retirados. Las camisetas de Frazier #10, Reed #19, DeBusschere #22, Bradley #24 y Dick Barnett #12 cuelgan de techo del Madison Square Garden.
New York espera volver a mirar al Madison, para recuperar la leyenda de Reed, y el orgullo de la city.
3 comentarios:
Recuerdo esa historia de los NBA en Acción de hace unos años. Era como si el Cid Campeador hubiese ganado la batalla después de muerto. Un clásico que ha hecho más grande a esa liga, sin duda.
Supongo que la historia de Isiah Thomas también la sabes, no??
Saludos
Gran historia, Jacobo.
Aun recuerdo la emoción de Ramón Trecet al contarla en uno de esos programas especiales de verano de los primeros años de Cerca de las Estrellas.
Saludos.
Gran artículo y un descubrimiento de blog. Oye que paso con Isiah? Te refieres a las acusaciones de agresión sexual entre el staff de los knicks?
AM-HX
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