Hace unos años Diego Armando Maradona visitaba El Salvador. En una rueda de prensa organizada a su llegada se dedicaba a elogiar el juego y la personalidad de Mágico González, aquel jugador de fútbol salvadoreño que conseguía en la década de los '80 enganchar a la gente con su fútbol directo y sus goles de volea. Mágico, que también surfeó por el lado salvaje de la vida cuando era futbolista profesional, no llegó nunca tan alto como Diego, pero en su país, y en Cádiz, todavía le recuerdan como un genio dentro y fuera de la cancha, aquél que sólo podía entender el fútbol como una diversión.
En aquella visita Maradona hizo una recomendación a los chavales que se inician en el fútbol, "que amen la pelota, no hay táctica ni juego si uno no tiene amor por lo que hace", decía entonces El Pelusa.
En el baloncesto también hay genios que han mantenido una relación especial con el balón por encima de otras consideraciones. Magic Johnson mantuvo un idilio tan apasionante que logró hacer del juego un arte, y el show time sería inexplicable sin la química que el jugador de los Lakers logró generar cuando tenía la pelota en sus manos.
Estos días, en el Eurobasket de Lituania un jugador aprovecha la oportunidad de encontrarse entre su gente para mostrar al mundo que el deporte es mucho más que una estrategia bien pensada. Sarunas Jasikevicius a sus 35 años -y con la mochila cargada de premios individuales y colectivos recogidos con clubes de toda Europa- suda, grita, gesticula, anima, y corrige cuando juega un partido. Sus compañeros le miran, a veces con atención y otras con cierto hastío, porque saben que Saras domina el lenguaje del baloncesto y sus ritmos como pocos.
Cuando el torneo entra en la última semana de competición -con una selección española que cada vez asusta más; con Francia jugando al escondite; con Lituania haciendo la ola alrededor de un jugador del futuro como Jonas Valanciunas; con una Rusia muy seria; y con selecciones como Serbia y Grecia que engrasan sus fusiles a la caza de alguna recompensa-, merece la pena fijarse en un veterano jugador como él y la pasión y calidad con la que todavía juega.
El jugador de Kaunas, como decía Maradona en su viaje a El Salvador, "tiene amor por lo que hace", y, gracias a esa relación especial con el baloncesto la única persona que queda fuera de sus consejos y reproches es la pelota. Lo que ocurra fuera de la pista de juego, como pasó con Mágico o con Diego, no importa. Con un balón en la mano y compitiendo, Jasikevicius sabe perfectamente cómo divertirse, para mayor gloria de los seguidores de este deporte.
PD: Nueva colaboración para elEconomista.es.
5 comentarios:
Hola Jacobo, el campeonato va tomando el formato de verdad y el derroche de selecciones menores van enfilando puerta. Estaba pendiente de tu opinión acerca de la opción franchute (no me gusta el término pero después de lo de ayer en que nos robaron un muy buen partido a los espectadotes!!, les "insulto" un poquito) pero veo que has optado por la opción lírica, totalmente de acuerdo en lo de Sabas y Mágico (del pelusa, al que tuve en mi campo, prefiero no hablar), el deporte es lo que es, y si no, es un tocomocho. Ver a nuestro exbase con la entrega absoluta (es el jugador franquicia que yo te comentaba hace unos días pero con el handicap del peso de la edad) que muestra es una gozada, creo que a su selección le queda poco recorrido ya (arbitraje aparte) porque como bien señalas Valanciunas es del futuro, si no se estropea jugador referente pero aún no.
Viva el baloncesto y viva Rudy cuando se entona.
Saludos
Que tomen ejemplo muchos jóvenes, entrega, dedicación, pasión y amor por este deporte: Jasikelvicius ¡¡¡
Saras es leyenda del baloncesto Europeo de la última década. Es difícil ver a un jugador de su carácter ser admirado incluso por rivales, siempre y cuando haya abandonado el equipo rival. En un Eurobasket al que Lituania no ha podido llevar a su equipo principal, verle jugar es como un homenaje a su carrera. Al igual que Dirk, hay que aprovechar los que posiblemente sean sus últimos minutos en un campeonato de selecciones.
Mágico González era un escándalo de jugador, y lo admito a pesar de que soy bastante anticadista. Pero este tipo de jugadores que desperdician su carrera por no tener la cabeza amueblada me desesperan.
Yo además de ir con España siempre voy con el equipo ''más débil'', y te lo has dejado, en este caso Macedonia. Les vi jugar contra Russia y entonces comprendí porque están en cuartos (para mí juegan mejor que Francia en conjunto). Es una pena que no tengan un referente interior como lo es McLeb por fuera, pero espero que a Lituania le planten cara. Saludos
Perdon porque no tengo acentos en el teclado:
Ferran Blasco: Lo de Francia me parece patetico, un insulto al basket y el deporte, pero la verdad su entrenador siempre me ha parecido lamentable. Sigo pensando que Lituania puede dar(nos)un susto, aunque la impresion es que les tenemos tomada la medida. Rudy on fire es un crack, pero es que su trabajo en defensa es impresionante, y eso que no es de mis 'favoritos'.
@costalgaraldals: Es muy dificil enseniar a ser como Jasikevicius, asi que efectivamente lo mejor es utilizarlo como ejemplo. Un genio.
@Almanzor: No te desesperes ;-) para algunos los placeres de la vida pasan por darse golpes contra una columna de vez en cuando, y eso, revisando el ADN y otras cuestiones nada cientificas, a veces tienen explicacion. Eso si, nadie ha estado a la altura de El Quijote... Saras juega en otra liga que Magico, pero el factor 'pasional' de algunos deportistas con la 'herramienta de trabajo' tiene lugares comunes.
@Anonimo: Cierto no escribi sobre Macedonia ni sobre Eslovenia. Prometo que si alguna de las dos pasa estos cruces escribo sobre ellas.
AMIGOS: Estoy estos dias en Israel y Palestina trabajando para una television latinoamericana sobre informaciones de actualidad politica y social. Espero poder escribir con lo que pase en estos dias en Lituania, pero no sera facil.
Un saludo a todos, y gracias por los cometarios.
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