viernes, 18 de septiembre de 2009

O.K Corral

Lo admito, la selección jugó ayer a un nivel difícil de igual. Intensos en defensa, y eficaces en ataque. Pau Gasol superó a todos los rivales que trataron de impedir su dominio en el poste bajo, y Francia dio una imagen muy pobre, con un Parker que no sabía a qué jugaba (en buena parte por la defensa y el agobio de Ricky).

Es cierto que los equipo de Scariolo siempre han empezado muy mal las competiciones, para poco a poco ir remontando y jugando un baloncesto preciso. Pero claro, una cosa es la ACB y otra muy distinta un campeonato de selecciones. También es cierto que esta lógica no encaja bien si tenemos en cuenta los amistosos previos al Eurobasket, donde la selección gano todos sus partidos, excepción de contra Lituania.



Ayer dio la sensación que, por encima de estrategia y táctica, hay un grupo central de jugadores que se compenetran a la perfección. Con un dominio mental de la situación impresionante. Que llevan mucho tiempo jugando juntos, y que ya saben cómo y dónde encontrarse en la cancha. Una imagen que hace años trasmitian los equipos balcánicos, juego con carácter ganador.

Sólo tengo un pero, la dificultad por incorporar a una serie de jugadores a esa rápida circulación de balón, a la tensión competitiva en defensa, la sensación de que algunos miran desde fuera la cooperación y eficacia de un núcleo al que no pertenecen. Claver, Llull, Raúl, Cabezas, y en menor medida Garbajosa, y Mumbrú parecian asisitir al partido de Los Otros.

Pasada la trilogía trabajo-ocio-descanso, que tan bien funcionó antaño generando un grupo con distintas combinaciones posibles, parece que ahora se impone el oficio de algunos, la dependencia de ciertos jugadores para asegurar ese nivel supremo de juego.

Esperemos que esto siga así, con victorias de juego aplastante. No parece que haya un rival en este Eurobasket que pueda oponerse al nivel que, por momentos, mostro ayer España. Una auténtica masacre en la que Francia no sabía, donde meterse.

No me puedo quedar callado. Personalmente echo de menos aquella conexión japonesa. Cuestión de gustos, estilos, y formas (que también son importantes).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Raül, Mumbrú y Garbajosa crees que estan fuera de ese 'núcleo'?

Jacobo Rivero dijo...

A mi Raül me sorprendió. Parecía Rigodón, corriendo por todas partes, cayendose al suelo todo el tiempo... Luego lo de penetrar y doblar si el equipo no te acompaña...

A Mumbrú y Garbajosa les veo un paso por detrás del resto del 'núcleo', pero esta claro que también estan ahí.

En el último cuarto se vio una diferencia sideral entre un grupo de jugadores y otros. A mí así me lo pareció.

Pirrimarzon dijo...

No estoy de acuerdo contigo en lo del núcleo. Llull sí ha entrado bien en el núcleo, pero juega menos porque sustituye siempre al 2 (Navarro), y resulta que el del Barça es el que más minutos disputa. Otra cosa es lo de Cabezas o Claver, que sí son los verdaderos jugadores de banquillo. Salen cuando el partido está controlado, para dar descanso y contemporizar.

Saludos

Jacobo Rivero dijo...

Creo que las desafortunadas declaraciones de Marc iban un poco en ese sentido ("uno que no es del grupo hace lo que debe hacer el grupo"). Por cierto que me sorprende que no le sancione por esa rajada. Llull puede entrar en la rotación, pero es sólo para dar breves descansos a Navarro, y después de las declaraciones de Marc dudo mucho que quiera protagonizar en algún momento el juego de ataque de la selección.

Tampoco entiendo muy bien porque Cabezas ha desaparecido de las rotaciones...

Santi Escribano dijo...

yo también creo que los tiros van por ahí: hay un núcleo duro en la selección que son además quienes han salvado los papeles