miércoles, 9 de septiembre de 2009

New York, New York

En Una noche en la tierra (1981), la genial película de Jim Jarmusch, la acción se sitúa en cinco historias -ambientadas en distintas ciudades del globo- sobre breves encuentros entre taxistas y pasajeros. El episodio de Nueva York, con el hermano Esposito y el taxista Mueller-Stahl, es especialmente bueno.

Nos ocurrió algo parecido al llegar al aereopuerto de La Guardia. El taxista, creo que pakistaní, daba la sensación de haber llegado a la ciudad unos minutos antes que nosotros, apenas dominaba el inglés, y conducía con dudosa imperfección. Después de muchas vueltas, llamadas indescifrables, y paradas de contador, de forma sorprendente, nos dejó cerca de donde nos alojábamos en Queens. Para que la escena fuera tan perfecta como en la película de Jarmusch faltó la música de Tom Waits.

Ricky era noticia en Times Square

De cualquier manera, nuestro aterrizaje era el aviso de una semana intensa de emociones, en la que no hemos parado de un lugar para otro. Aquí algunos apuntes.

Playground's

El playground es como se conoce a un área de recreo público. En NY están asociado a los espacios donde se puede jugar al basket, aunque también hay zona de juegos infantiles, o dedicados a otros deportes (hay numerosos pequeños frontones para jugar a pelota).

Dentro del mundillo del baloncesto local, cada playground tiene sus propias características e identidad. En Queens visité varias veces el de la 84st-30ave. Unas canchas, frecuentadas mayoritariamente por latinos, y donde los domingos se cita a primera hora la gente para ir echando partidos. Un ambiente muy bueno, pero donde no se jugaba un baloncesto ni muy limpio ni muy técnico. Aún así yo allí lo di todo, y disfrute mucho, conociendo a muy buena gente.

Una cancha mítica en Manhattan es la de West Fourth. Un zona de la ciudad que sufrió un proceso de gentrificación muy fuerte a partir de mediados de los '80, cambiando completamente su composición social. De barrio afro a zona yuppie. Eso sí, los sábados algunos de los antiguos residentes bajan del Bronx y Harlem a jugar al baloncesto. La cancha sigue siendo suya. El problema es que la presencia de turistas hace que lo que se vea sea una exposición de egos, con un basket algo machacon, aburrido y descafeinado, en una cancha especialmente pequeña.

No muy lejos de allí hay dos playgrounds que recomiendo. Por un lado el Desalvio Playground, en Mulberry st., la única calle que queda de Little Italy, y el Sara Roosvelt Playground, entre Houston y Chrystie.

Sara Roosvelt Playground

El primero es una sola cancha, dentro de un parque bonito, con fuentes, y en la única calle que mantiene, todavía hoy, el antiguo ascende italiano de la zona. Baloncesto de calle, 3x3 en una canasta. Bien

En la segunda, Sara Roosvelt Playground, cerca de la zona más progresista de la ciudad, el East Side, están un par de canchas donde vi un baloncesto de gran nivel, en un gran ambiente, y con jugadas y jugadores (de todas las razas) espectaculares. Además el lugar, flanqueado de árboles y bancos, es una gozada para descansar y disfrutar viendo partidos. Para mí lo mejor.

También estuve en el Colonel Charles Playground, en la Malcolm X Boulevard de Harlem, o en otro playground del Brox. Vi buenas individualidades, tipos que hacían malabares con la pelota, pero pocos partidos bonitos.

No estuve en Rucker Park, la más mítica cancha de basket neoyorquina. Falta de tiempo y que me advirtieron que quizá no iba a encontrar el baloncesto que yo buscaba. Lo dejamos para la próxima visita.

No todo es basket...

Efectivamente, que nadie crea que estuvimos todo el día visitando canchas. NYC tiene mucho que ver. Por supuesto museos y parques maravillosos, pero también bares y restaurantes. Aquí dejo una pequeña recomendación por si a alguien le puede ayudar.

La Grimaldi's Pizzeria, bajo el puente de Brooklyn, con ambiente 100% italoamericano, y algunos clientes al más puro estilo Los Soprano. El restaurante japones IchiUmi, cerca de la 5ª avenida. Y el mítico Katz´s, en Houston, donde sugiero, de forma entusiasta, el Katz's Pastrami Sandwitch (smoked to juicy perfection and hand carved).

Con Joe Strummer en Tompkins Square

Locales de música hay muchos. Pero me atrevo a recomendar dos muy diferentes. El National Underground, puro rock'n' roll, y el Saint Nick's Jazz Pub, en Harlem. Ambos con música en directo, ambos perfectos para saborear una Brooklyn Lager Beer o un Gin Tonic. Apoyado en la barra, saboreando la perspectiva, mejor.

Para terminar...

Nueva York quizá sea la ciudad del mundo donde más comunidades distintas viven, y se reconocen en la identidad propia de la ciudad. A primera hora de la mañana ves a trabajadores de todas partes del mundo con sus gorras de los Yankees, de los Mets, y ,en menor medida, de los Knicks. Cada uno con una realidad de origen muy distinta. También esto lo ves en los parques y zonas de recreo: alrededor de una barbacoa, de una improvisada fiesta, o con un partido de baloncesto.

Y eso, tal y como están las cosas, creo que tiene mucho valor. Y si lo piensas así, tienes algo de paciencia, y el contador no corre, siempre puedes disfrutar de un caótico viaje en taxi.

PD: Gracias a Ángel, Yolanda, y Aitana.

PD2:Las fotos son mias y de Elena.

PD3: Un día me pareció ver a Phil Jackson haciendo footing por Central Park...

PD4: También estuve en el Madison. Mucho olor a moqueta en los pasillos, y los vestuarioas algo desordenados. Así le va a los Knicks...

4 comentarios:

Jota Villaluenga dijo...

¡Qué caña!

Jacobo Rivero dijo...

Yo todavía estoy flotando...

En un partido en Queens enchufe dos triplazos estratosféricos casi seguidos. El segundo con un tipo que me defendía que era como un microhondas, y venia corriendo a crujirme los huesos. Lo consiguio en parte, pero el triple volo muy alto para clavarse de forma perfecta en el aro...

Mo Sweat dijo...

Ahí, ahí, dejando el pabellón bien alto... ja, ja, ja, ja, ja...

Repito, me das envidia sana.

Saludos.

CuriosaHistoria dijo...

¡Qué artículo!, me vas a hacer dudar. Aunque, como capital del mundo, me apetezca ir a NY siempre me apetece mucho más viajar para conocer otras culturas (estuve en China y me encantó). Con tu artículo y tanta cancha barriobajera y diversidad voy a tener que ir, sí señor.

Gracias por tu comentario al Saltar y Cambiar ;-)

¿A quién entrenas este año? ¿Estás de segundo en otro, además?