Tremendo fin de semana de baloncesto. Sin desperdicio, os cuento algunas de las historias que viví estos días. Intentaré ser conciso.
Viernes 20 febrero.
La Minicopa.
El viernes por la manaña (9:30) estuve en el Magariños, partidos de los equipos de categoría Infantil Masculino de los participantes en la Copa. Mucha gente del basket pululando por allí, en un ambiente excelente. Pedro Bonofiglio, periodista y speaker oficial del Estu, amenizando con buena música: Rolling Stones, U2, Blues Brothers, o Dire Straits. Un tipo que tengo sentado cerca, suspira mientras comenta a sus amigos que “con un cigarro y un cubata aquí se estaría como Dios”. No hay duda, tiene toda la razón, aunque es un poco pronto, o no...
Del Estu veo un par de partidos. Contra Canarias, que vamos de más a menos, para al final perder en medio de un montón de pérdidas de balón y malos tiros, y contra el Barça, que presenta un equipo con un chaval de 13 años y casi 2 metros de altura. A los catalanes se les aguanta el primer cuarto, pero en el segundo meten un parcial de 19-1. Misión imposible.
Me doy una vuelta por los pasillos. Pepu cuenta en un pequeño corrillo la actuación de Navarro el día antes contra el Madrid: 28 puntos y 10 asistencias, responsable de casi 48 puntos del Barça. Cuenta cómo Navarro entrena tiros imposibles, “porque dice que son situaciones que se pueden dar en un partido”. Tiros sin equilibrio, con obstáculos, o haciendo que el balón le bote en la rodilla para cogerlo y enchufar a canasta. Hay días que se nota, contra el Madrid fue uno.
A media mañana hay una charla “El baloncesto una vía en la educación para la vida”. Pepu, Epi, que cada día se parece más a mi tio Leoncio, Ramón García, director de cantera del Málaga, y Esteve Rubio, padre de Ricky y Marc, son los ponentes. Interesante, pero recurren a lo obvio: “los jugadores son personas”, “hay que implicar a todos: padres, entrenadores, árbitros y jugadores”. Pepu diserta un poco sobre su teoría de que “el tiro lo puedes entrenar cuando quieres y dónde quieras, el bote es, en sí mismo, egoísta, pero el pase es un ejercicio de solidaridad, porque requiere de la complicidad de otro y fomenta la cohesión del grupo”. Hay que montar una ONG que de pases.
Antes de marcharme a comer, me percato que Pedro esta pinchando a los Be Gees. ¡Impresionante!
La primera alegría.
Por la tarde quedamos la gente de la 16-j en el Bar Victoria. Muchos de la Demencia están allí, también buenos amigos del Estu. Hay ambientazo pre-partido. Un licor de hiervas para calentar la garganta y vamos adentro. Llegamos al final del Málaga-Canarias. Gana el Málaga.
Empieza el nuestro. Un partido que parecía imposible, contra el Joventut, a priori se convierte en una maravilla. Emoción, tensión, y al final casta colegial y victoria. Mientras escribo esto, me llama un viejo aficionado del Estu, ahora algo retirado. “El Estu ha vuelto a poner en valor el baloncesto, como siempre. Por encima de presupuestos y grandes fichajes. Fue una gozada verlo”. Supongo que muchos que lo vieran pensarán lo mismo. Al día siguiente Robert Álvarez publicaba en El País, “Estudiantes, después de mucho tiempo, se dio una alegría de las que hacen época”. Ya te digo.
Sábado 21 de febrero.
Copa de Peñas
De nuevo en el Ramiro por la mañanita. Muy soleada y perfecta para echar unas canastas. Participan varios equipos de peñas del Estu, también uno del Canarias, otro de la Penya, y otro del Fuenlabrada. El ambiente en el Ramiro es de euforia. La victoria del día antes se nota en el ambiente. Nuestro equipo, de la 16-j, juega cuatro partidos, y consigue cuatro victorias. Es para estar satisfecho, y eso que debemos ser el segundo equipo más veterano. Le ganamos hasta a uno de los equipos de la Demencia que tiene un par de jugones, pero claro, al jugar ellos de blanco salimos muy motivados. Según la página oficial del Estu los ganadores del torneo fue el equipo de la Penya,la verdad es que da igual...
¿La segunda alegría?
El partido contra el Málaga fue una pena. No sé que esperábamos los allí presentes. Después del espectáculo del día anterior era difícil tener una certeza. Empezó el partido y el sueño parecía posible, fuimos todo el tiempo por delante en el marcador. Con algunos tiros impresionantes, pero también con algunas cagadas que parecían ser el fin. Pero seguimos peleando, y hasta el final lo tuvimos muy muy cerquita.
Una pena la cantidad de pérdidas de balones, los fallos con los tiros libres, y alguna decisión arbitral más que dudosa. Derrota pero con sabor muy muy dulce. Había que celebrarlo. “Estudiantes al borde de la proeza, a punto ha estado de adueñarse de la fiesta” dice el periódico al día siguiente. Desde luego la imagen fue maravillosa, y yo terminé la noche bien contento.
Domingo 22 de febrero.
If I were a rich man...
Conseguí una entrada VIP para la final. Esto es vida, partidazo a pie de la pista, en una final de Copa entre el Baskonia y el Málaga. Con 15000 personas entregadas.
Multitud de sensaciones. Ivanovic acojona verlo de cerca, no consulta nada a sus ayudantes, y los jugadores le miran con miedo. Aíto, mucho más reflexivo, consulta con Quim Costa todo el tiempo. Sólo hay dos tipo que no van a mirar en ningún momento al partido. Dos guardaespaldas enormes, uno en cada banquillo, vigilan cualquier movimiento de la grada.
Tras un buen inicio del Málaga todo el partido se mantiene con una igualdad escalofriante. Teletovic metiendo triples espectaculares. En la butaca de al lado se sienta una señora que no deja de contarme su vida. Que si tiene tres hijos, que dos juegan en los Maristas, que si no le gusta Ivanovic, que le parece raro que no haya venido el Rey, que conoce al padre de Carlos Suárez y esta muy disgustado porque no le pasan el balón a su hijo... Consigo abstraerme de sus comentarios. Llega el final, Vidal y Gomis han tenido el partido en su mano, en medio de mucha emoción, finaliza el encuentro con empate a 87-87. Vamos a la prórroga.
Echo un vistazo a “los compañeros de la prensa” y veo a Mattu, que esta radiando la Copa para “Estu pasión”, parece totalmente desatado: De pie, en su puesto de comentarista, micrófono en mano, parece como si estuviera arengando a las masas hacia la revolución.
La señora aprovecha para volver a la carga, me aclara sus amores por el Málaga, “si ganan, Carlos Cabezas le regalará su camiseta a mi hijo”. Parece estar muy bien relacionada.
La prorroga mantiene la misma emoción de todo el partido. Al final la Copa es para el Baskonia, entre el delirio de su afición. En parte, creo, por un error de decisión de Archibald, que tras un partidazo se encogió entre tirar en buena posición para empatar, o pasar la castaña a Berni que bien defendido por Mickael no puede evitar el tapón. Al final todo depende de pequeños-grandes detalles.
Empieza a caer el confetti. Punto y final a un fin de semana estupendo, en el que el Estu fue uno de los protagonistas. ¡Aleluya!
PD1: El precio de las entradas un robo: “España es una estafa”.
PD2: Bruno, que hacia años que no veía, estaba trabajando de mochilaman vendiendo perritos y refrescos, “es la única forma que tenía de ver jugar al Estu” sin pagar.
PD3: La Copa para el Baskonia, la Minicopa para el Joventut, y la Copa de Peñas ¿para la 16-j?
PD4: Entre Copa, Minicopa y Copa de Peñas, también hubo tiempo para algún gin-tónic. Pero esa es otra historia.
4 comentarios:
Bueno, realmente la copa empezó el jueves 19 con la primera gran alegría en el primer partido de cuartos... Je.
Si, pero no pude verlo. La verdad es que por un lado creí que el Madrid iba a ser un hueso mas duro, y por otro pensé que el Barça no se lo iba a poner tan fácil al Baskonia. El tramo de partido que vimos del Barça-Baskonia parecía Navarro contra el mundo, salvo en defensa... Así es imposible...
Lo más importante: la 16j ganó la Copa de Peñas.
¿Crees que el hecho de que en la web del club hayan puesto que ganó la Penya tiene algo que ver con alguna oscura maniobra del cortijo para menospreciar nuestra capacidad baloncestística?
No me cabe la más mínima duda. Hay que pedir cabezas inmediateamente, y si esto no se aclara ir a las mas altas instituciones...
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