Me alegra ver que no bajamos la guardia, y que la actitud de los chavales es muy buena, muy comprometidos con el equipo. Los últimos entrenos han sido más relajados, estamos en un momento importante de exámenes, la dinámica de la competición es muy asequible, y se acercan las vacaciones de navidad. Es momento para ajustar algunos detalles que hemos trabajado en estos meses, y tener entrenamientos algo más relajados. Después de las fiestas empezaremos una nueva etapa.
Los marcadores parciales hablan de cómo fue el partido: 19-2 // 17-6 // 21-8 // 25-5. Al final ganamos 82-21, en un partido que, como es habitual, todos los jugadores disfrutaron exactamente del mismo tiempo en cancha (algo menos Jorge Díez que fue sancionado con una técnica por dar una patada al balón).
Lo hemos comentado desde el primer día, jugar en Estudiantes significa un compromiso con el respeto y la educación. No es aceptable ni protestar, ni dar patadas a balones, ni al banquillo. Evidentemente a todos nos puede pasar que nos traicionen los nervios, pero sin olvidar que estamos en baloncesto de formación y que tenemos que ser extremadamente educados, precisamente para no contagiar nuestros nervios ni a la grada, ni a los compañeros, ni al árbitro. En cualquier caso no fue nada grave, pero el público visitante aprovecho para encenderse un poco...
Tenemos en algunos partidos un problema de cierta parálisis en ataque. Algunos jugadores se quedan estáticos, sin intervenir. Gracias a un par de jugadas que venimos trabajando esta dinámica ha cambiado. Todo el mundo tiene que hacer algo en ataque, y eso genera más movilidad, evitando que algunos se queden fuera del juego de ataque. Ahora hay más actividad, cortes, movimientos y ocupación de espacios. Algo muy positivo.
Para mí, un bonito partido de baloncesto, donde, a pesar de las facilidades, se demostró que el equipo está muy implicado.
PD1: Para ver las estadísticas, consultar el blog del equipo que ha diseñado Juanchic. Creo que tiene algún error, pero es una iniciativa formidable :-).
PD2: El ACB ganó a Granada y parece que estamos en una línea muy buena.
PD3: Estudiantes Liga Femenina venció a Canoe en el derbi celebrado el pasado jueves, otra gran noticia para la familia colegial.
5 comentarios:
Ay, la educación de los niños. EL sábado, antes de mi partido de Liga Municipal, jugaban unos chicos como de unos 10 u 11 años, no más. Válgame Dios qué entrenador. Todo el partido gritando con una violencia tremenda, con una presión a los chavales (propios y contrarios) que, a mi juicio, es inadmisible. Yo a mi hijo no le dejaría jugar con ese tío. Aparte, dirigió el partido completo un metro y medio dentro de la pista. No entiendo como no le pitaron las correspondientes técnicas.
Yo me asusto de los que veo casi todos los sábados. Entrenadores hipergritones y ultracompetitivos que maleducan a los chavales. También veo algunos padres que es todavía peor, incluso son capaces de humillar a sus hijos.
Yo no sé cómo soy visto desde fuera, pero creo que la educación, el respeto, y el espíritu de diversión es lo más importante.
Desde luego si mi hija juega al baloncesto tendré cuidado de que no caiga en manos de entrenadores-dictadores y ambientes hostiles.
Lo de las técnicas es curioso. A veces a los entrenadores más mal educados no son apercibidos, porque infunden 'temor', y en cambio si eres respetuoso y haces una pequeña apreciación te condenan rapidamente. En cualquier caso yo tengo claro que a los árbitros, siempre, máximo respeto. En cualquier competición y categoría, lo hagan como lo hagan.
Tienen mucha culpa, los padres que educan mal a sus hijos "intocables", "Haz esto, aquello ..." sin importarles que sus hijos tiene un entrenador, que es el que tiene la OBLIGACION de educar deportivamente a sus jugadores, siendo el primer en dar ejemplo. Lo he visto a menudo y da mucha rabia.
Hola, tengo 36 y llevo más de 15 años entrenando a chavales que es lo que más me gusta después de jugar, je je je...
Probé a ser árbitro durante 3 años cuando tenía 18 años y es lo más desagradable y desagradecido del baloncesto. Lo digo por los padres y por los entrenadores, que no se que es peor.
Muchas veces pienso si no sería mejor jugar a puerta cerrada para que los críos no se pasasen todo el partido mirando a la grada a ver que le dice su padre.
Yo también fui árbitro a esa edad y recuerdo situaciones horribles, incluso temer por mi integridad física. Ahora, tantos años después, alucino pensando que un grupo de padres-madres pueda intimidar a un chaval de 18 años que arbitra a un grupo de críos. Impresionante...
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