Javier Beirán (Madrid, 1987) comenzó jugando en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo, luego, en la etapa de cadete y junior , fue canterano del Real Madrid, y, en la temporada 2005/6, se incorporó al equipo EBA de Estudiantes, desde donde pasó posteriormente al ACB. Este año ha jugado su primera temporada en Gran Canaria. Estos días hace entrenamiento complementario en el Magariños por voluntad propia.
¿Qué valoración haces de la temporada?
Ha sido una temporada muy buena, iba con la ilusión de jugar minutos, que era algo que no había conseguido en los últimos años, y afianzarme como un jugador de la ACB. Al acabar la temporada estoy orgulloso porque lo he conseguido. He disfrutado y he colaborado en que el equipo fuera mejor. Como equipo creo que también ha sido un buen año. Hemos tenido problemas con las lesiones de dos jugadores titulares, pero el grupo se ha sabido acoplar bien a las dos incorporaciones y hemos mantenido el bloque y la confianza. Nadie apostaba porque estuviéramos en la Copa cuando quedaban tres jornadas, y hasta el final pocos pensaban que entrábamos en los playoff. Jugando bien hemos conseguido quedar quintos de la ACB, que para el club y nosotros es un orgullo. En Europa nos habría gustado llegar más lejos, pero no pudo ser...
Habéis jugado en ataque con mucha dependencia de Jaycee Carroll, ¿eso te ha beneficiado?
Ayuda porque sabes que tienes a alguien detrás que casi nunca va a fallar, pero también quita tiros a los demás. Yo creo que podría haber anotado más, pero él lleva dos años siendo el máximo anotador, y ha sido el mejor escolta. A mí eso me ha venido bien para sacar otros recursos que tenía como jugador, pero que no había demostrado en esta categoría. Por eso creo que todavía puedo seguir mejorando, y ser cada día un jugador más completo. He tenido que trabajar mucho en defensa, porque en ataque estaba claro quién era nuestro referente, tenía que rebotear más, y en definitiva, hacer más cosas para el equipo, sabiendo que todos éramos importantes y que habría días que -por faltas, por fallos, o porque estaba bien defendido- Jaycee no iba a estar tan presente.
¿Cómo es Pedro Martínez?
Es un entrenador serio, muy trabajador, y muy honesto. Te dice todo lo que piensa a la cara, y a veces duele, pero también te ayuda a crecer. Pedro si tiene que decirte algo te lo dice, puede que a veces los modales no sean los mejores, pero hay que llegar al mensaje. Es un entrenador muy justo, si tu entrenas bien vas a tener minutos y confianza. Creo que ahora está más tranquilo que en Estudiantes, en Canarias se le deja trabajar y tiene confianza. Es un entrenador que trasmite una disciplina muy buena para el grupo.
¿Qué tiene de especial el C.I.D. Y la afición de Gran Canaria?
Ilusión, es una afición que llena siempre el campo con una ilusión tremenda por el equipo. A nosotros nos ayuda mucho el ambiente que se crea en nuestra cancha, nos sentimos muy arropados. En casa salimos con un plus gracias a la entrega del público. Sólo hemos perdido esta temporada tres partidos, y eso es muy difícil en una competición como la ACB.
Eres habitual de las redes sociales (facebook y twitter), ¿qué uso haces?
Es una forma de comunicación con aficionados y con amigos. Al vivir sólo las uso más porque también es una forma de entretenimiento, lugar de información, de noticias, y para conocer la actualidad. Siendo jugador tienes que tener cuidado, y no poner todo lo que se te pasa por la cabeza porque representas a un equipo, y también a un deportista profesional. Es una buena forma de ponerte en contacto con la gente, y también para que la gente sea más cercana a ti y a tu club.
Fuiste canterano del Real Madrid, ¿qué diagnostico haces de la sección de baloncesto?
No es fácil estar allí, es un club con mucha presión. Hay mucha gente implicada que quiere beneficios inmediatos, sin pensar demasiado en el equipo o en los jugadores. El Real Madrid no esta estable, hay demasiados cambios, y se tira más del dinero que de la cabeza. Al menos lo que yo he conocido cuando estaba allí. Es difícil de llevar esos equilibrios entre los resultados, la confianza, y la economía. Se debería tratar de estabilizar poco a poco, usar más la cantera, porque el Madrid tiene muchos medios y grandes profesionales.
Sobre Estudiantes, ¿cuál es tu opinión?
Desde que yo llegué hace cinco años el Estudiantes ha cambiado. Antes lo veía más como un equipo de cantera, pero los últimos años creo que ha cambiado un poco el concepto y se ha apostado poco. También estamos en un periodo de crisis que afecta a todos, no hay tanto dinero, y es difícil arriesgar. Pero Estudiantes ha vivido de eso toda su vida, de creer en jugadores jóvenes, y luego venderlos para hacer caja. Espero que esa idea se recupere, yo no tuve muchas oportunidades, y creo que para los jóvenes el Estu era una garantía para crecer. Ahora se van Pancho y Luis Casimiro y es un momento de cambio. Eso no es fácil, pero yo creo que si se hacen las cosas bien desde la base se volverá a hacer buenas cosas. Se puede llegar a la Copa o los playoff, pero lo importante es que el equipo trasmita buenas sensaciones, y creo que estos últimos años eso ha faltado.
Siendo deportista profesional, ¿qué importancia le das a la formación y los estudios?
Mucha. Me queda poco para terminar Empresariales por la Universidad Autónoma. Al principio para mí era más importante que el baloncesto, incluso cuando subí por primera vez al equipo ACB del Estudiantes. Ahora tengo los estudios en un segundo plano, pero sé que va a ser mi futuro y que el baloncesto antes o después se acabara. Me gustaría tener la posibilidad de tener otros recursos para trabajar en otro ámbito que no sea necesariamente el baloncesto. Es un esfuerzo lograr esta formación, y no lo ponen fácil (ni en la Universidad ni en los equipos), porque esto es un trabajo, y pedir un día libre -aunque sea por estudios- pues no es justo con los demás. Es complicado pero merece la pena, no hay que dejarlo, porque si lo haces después va a ser muy complicado. A mí me sirve para desconectar, porque también hay buenos y malos momentos en el basket y esto ayuda a cambiar de chip.
Eres un jugador joven, con mucho recorrido, ¿qué te gustaría vivir como deportista?
Me gustaría disfrutar jugando, y este año lo he conseguido. No tengo topes ni metas especiales, me gustaría ir a unos Juegos Olímpicos porque eso es lo máximo para un deportista. A parte de eso, no tengo más retos que disfrutar en el equipo que juegue, todavía puedo mejorar mucho como jugador y eso es bueno.
Hace unos días hubo polémica con Pau Gasol por declarar cierta simpatía con el movimiento 15M. ¿qué piensas sobre la relación entre los deportistas, la política, la sociedad..?
Es complicado, nosotros estamos en primera fila, y todo lo que digas se va a juzgar. No hay costumbre de que los deportistas hablen de otros temas que no sea el propio deporte. También es cierto que hay mucha gente que no tiene formación, y es mejor que no hable a meter la pata. A veces no dices nada por no generarte enemistades o ser juzgado, y quizá es mejor mantenerse al margen.
¿Algún deportista que haya sido tu referencia?
Nunca me ha llamado nadie la atención hasta el punto de ser mi ídolo. Sí que me he fijado en jugadores que me gustaban. De pequeño me gustaba mucho Reggie Miller, y de aquí Juan Alberto Espil o Juan Carlos Navarro, los tiradores. Mi padre ha sido un referente importante, no sólo por el baloncesto, sino por cómo me ha educado y los valores que me ha trasmitido. Sin ser mi referente, porque apenas le vi jugar al baloncesto, sí es cierto que me he fijado mucho en él.
Un lugar donde ir de vacaciones...
La India. Estuve el año pasado 20 días por allí y me gustó mucho. Me encanta viajar, y he estado en muchos lugares, pero La India me encantó porque es una cultura muy distinta a la nuestra. Viajé de Nueva Delhi a Calcuta, por pueblos y zonas rurales, por sitios donde todavía hay castas, esclavos, o gente que vive con un dolar al día. Me cambió mucho la forma de ver la vida.
¿Un libro para este verano?
Riña de gatos de Eduardo Mendoza. Es uno de los libros que me he leído este año, y ha sufrido varios viajes de esta temporada con el equipo. Es entretenido, y mezcla intriga con un poco de arte e historia de España. Para leer en verano no esta mal.
PD: Mañana me voy al campus del Estudiantes en Sierra Nevada (Granada), así que estaré al menos una semana sin actualizar el blog. Como lectura llevo apuntes de baloncesto, y El regreso de los tigres de Malasia de Paco Ignacio Taíbo II. Enjoy.
viernes, 24 de junio de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
Aquellos maravillosos años
De concentrarse, y vivir a pensión completa, en los bajos de un pabellón de Mataró con la selección juvenil durante dos meses en los años '70, a dormir en el lujoso hotel Park Hyatt de Tokio en 2006 con su familia, tras la victoria de la selección en el Mundial de Japón, hay un trecho. De estudiar en los jesuitas del convulso Bilbao anterior a la muerte de Franco, a ser un popular periodista, tras jugar doce años en el Real Madrid y en la selección con notable éxito, también.
En Antes de que se me olvide, uno tiene la sensación de atravesar diversos episodios nacionales, no todos relacionados necesariamente con el baloncesto. El libro habla de un tiempo que hoy parece lejano, pero que no lo es tanto: el de la educación vinculada a la iglesia, el de la transición política y la posterior movida, el del despertar del baloncesto español, el de una de las mejores épocas de la sección de baloncesto del Real Madrid, y también el de la explosión de la comunicación, en un país abonado a dos canales de televisión y cuatro periodistas deportivos con nombres y apellidos hasta hace bien poco.
El escrito de Juanma Iturriaga tiene también una lectura en clave interna. La del propio Itu hacia su familia. Primero a la memoria de su padre, y más adelante, en los últimos capítulos, en favor de la construcción de la memoria de sus hijos. De la primera hay un recorrido vital extraño, como fue el que sintió buena parte de la generación cuyos padres vivieron en su infancia el final de la guerra civil o la plenitud de las posguerra. En el segundo caso, intuyo, hay cierta intención de proyección del recorrido vital del antiguo alero madridista hacia sus dos hijos.
El conjunto de los capítulos son una declaración de amor a su familia, a sus amigos más cercanos, y, también, un interesante repaso a los nombres y lugares más determinantes de su vida: Nacho Solozabal, Wayne Brabender, Fernando Martín, Epi, Juanito Corbalán, Michael Jordan, Antonio Díaz Miguel, Drazen Petrovic, Mike Davis, Mirza Delibasic, Fernando Romay, Magic Jhonson, Sabonis, Andrés Montes, Bilbao, Nantes '83, Los Ángeles '84, El País, Telemadrid, Panamá...
Jugadores y situaciones que, en la mayoría de los casos, son ya memoria histórica del baloncesto, por su importancia en el devenir de los acontecimientos actuales, y por la conjunción de elementos que hicieron que aquel tiempo de basket tuviera una pasión y una efervescencia en nuestro país que hoy parece en declive.
Juanma Iturriaga no era un tipo precisamente querido en la grada del Magariños. Aquella que yo habitaba con regularidad en su época de jugador, donde se le gritaba y silbaba con ardor guerrero y trazo grueso. Sin embargo, de aquella rivalidad de personajes, formas de vida, y escuelas, los que mostraban carácter -que no eran pocos en los dos bandos- eran apreciados. Sin ellos no se podría entender el baloncesto de entonces, ni algunas de las carencias y virtudes del de ahora.
Iturriaga recuerda esos tiempos desde la sinceridad, algo que seguro su psicoanalista, y también el lector, agradece. Por encima del aprovechamiento de unas virtudes para el deporte, está la capacidad de interactuar con la vida y el cotidiano. En el caso de Itu, con mayor o menor habilidad en cada una de las dos disciplinas, lo innegable es que la frontera no es perceptible, y eso es digno de elogio. No hay trampa ni cartón, Iturriaga es así.
PD1: Antes de que se olvide está editado por Turpial. Más información sobre el libro aquí.
PD2: Aquellos maravillosos años es un capítulo del libro, el título hace referencia al nombre de una serie de televisión americana (1988-19939) en la que un adolescente narraba en primera persona su cotidiano en los Estados Unidos de los años '70, los cambios en la sociedad y en su propia familia.
En Antes de que se me olvide, uno tiene la sensación de atravesar diversos episodios nacionales, no todos relacionados necesariamente con el baloncesto. El libro habla de un tiempo que hoy parece lejano, pero que no lo es tanto: el de la educación vinculada a la iglesia, el de la transición política y la posterior movida, el del despertar del baloncesto español, el de una de las mejores épocas de la sección de baloncesto del Real Madrid, y también el de la explosión de la comunicación, en un país abonado a dos canales de televisión y cuatro periodistas deportivos con nombres y apellidos hasta hace bien poco.
El escrito de Juanma Iturriaga tiene también una lectura en clave interna. La del propio Itu hacia su familia. Primero a la memoria de su padre, y más adelante, en los últimos capítulos, en favor de la construcción de la memoria de sus hijos. De la primera hay un recorrido vital extraño, como fue el que sintió buena parte de la generación cuyos padres vivieron en su infancia el final de la guerra civil o la plenitud de las posguerra. En el segundo caso, intuyo, hay cierta intención de proyección del recorrido vital del antiguo alero madridista hacia sus dos hijos.
El conjunto de los capítulos son una declaración de amor a su familia, a sus amigos más cercanos, y, también, un interesante repaso a los nombres y lugares más determinantes de su vida: Nacho Solozabal, Wayne Brabender, Fernando Martín, Epi, Juanito Corbalán, Michael Jordan, Antonio Díaz Miguel, Drazen Petrovic, Mike Davis, Mirza Delibasic, Fernando Romay, Magic Jhonson, Sabonis, Andrés Montes, Bilbao, Nantes '83, Los Ángeles '84, El País, Telemadrid, Panamá...
Jugadores y situaciones que, en la mayoría de los casos, son ya memoria histórica del baloncesto, por su importancia en el devenir de los acontecimientos actuales, y por la conjunción de elementos que hicieron que aquel tiempo de basket tuviera una pasión y una efervescencia en nuestro país que hoy parece en declive.
Juanma Iturriaga no era un tipo precisamente querido en la grada del Magariños. Aquella que yo habitaba con regularidad en su época de jugador, donde se le gritaba y silbaba con ardor guerrero y trazo grueso. Sin embargo, de aquella rivalidad de personajes, formas de vida, y escuelas, los que mostraban carácter -que no eran pocos en los dos bandos- eran apreciados. Sin ellos no se podría entender el baloncesto de entonces, ni algunas de las carencias y virtudes del de ahora.
Iturriaga recuerda esos tiempos desde la sinceridad, algo que seguro su psicoanalista, y también el lector, agradece. Por encima del aprovechamiento de unas virtudes para el deporte, está la capacidad de interactuar con la vida y el cotidiano. En el caso de Itu, con mayor o menor habilidad en cada una de las dos disciplinas, lo innegable es que la frontera no es perceptible, y eso es digno de elogio. No hay trampa ni cartón, Iturriaga es así.
PD1: Antes de que se olvide está editado por Turpial. Más información sobre el libro aquí.
PD2: Aquellos maravillosos años es un capítulo del libro, el título hace referencia al nombre de una serie de televisión americana (1988-19939) en la que un adolescente narraba en primera persona su cotidiano en los Estados Unidos de los años '70, los cambios en la sociedad y en su propia familia.
viernes, 17 de junio de 2011
Oh, Ricky, Ricky Rubio...
La Iglesia del Dios Vivo, Columna y Valuarte de la Verdad La Luz del Mundo, tiene cierta implantación en Minnesota, especialmente entre la comunidad hispana. Uno de sus principios doctrinales es, en lo referente a "la moralidad", la creencia el reconocimiento de el libre albedrío del hombre como principio rector de su conducta. Por la filosofía del libre albedrío se entiende que son las personas las que tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.
Ricky Rubio ha cumplido sobradamente con esa premisa, ha decidido cuándo y cómo aterrizar en la NBA. Quizá le habría gustado recalar en una franquicia más cálida, pero, después de este último tiempo en el Barça, ha llegado a la conclusión que lo mejor era hacer las maletas y prepararse para dar un salto en su carrera. Algo que dudo aprecie el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín Flores, pero que era muy esperado por algunos fans de los Timberwolves.
En cualquier caso si hay algo importante que debe saber Ricky sobre Minnesota es que allí nació Bob Dylan, para muchos auténtico mesías de la música del siglo XX. En 1941, en Duluth, una pequeña ciudad del norte del estado, nacía el autor de canciones tan míticas como Like a Rolling Stone, Hard Rain's A-Gonna Fall, o Just Like a Woman.
A diferencia del Apóstol Samuel, Bob Dylan sí ha tenido cierta relación con el baloncesto. El bueno de Bob practicaba este deporte en su etapa de high school, y hay varios pasajes de su biografía en la que se le relaciona con este deporte. Sin ir más lejos, la pareja de comediantes Cheech y Chong, de los que ya hablé hace tiempo en un post, jugaron con él un partido y le patearon el culo, al grito de "Not in my court!", porque tenía buenos fundamentos y un tiro aceptable. Un 1to1 entre Dylan y Ricky sería memorable, pero poco probable ahora que el genial cantante acaba de cumplir los setenta años.
Minnesota es una estado situado en la región del Medio Oeste (Midwest), también conocido como The land of 10.000 Lakes (tierra de los 10.000 lagos), y tiene cierta tradición progresista. Los sioux y los chippewa, encarnizados enemigos, fueron sus primeros pobladores antes de la llegada de los colonos franceses, los primeros en llegar a una tierra con mucha población de origen europeo, y donde no hay mucho que hacer...
En Minnesota hace un frío que pela en invierno. Una climatología que quizá sea en exceso extrema para el jugador, pero, entre viaje y viaje, siempre podrá refugiarse en el restaurante El Mesón, que como se puede ver en el vídeo sirve auténtica comida española amenizada con flamenco.
Lo cierto es que no parece ser el lugar más divertido del planeta, pero así Ricky podrá centrarse en pasar un buen rato en la cancha. Algo que seguro que va a agradecer el público del Target Centre, y, tambien, del baloncesto en general.
Yo no tengo dudas de que, a pesar de todo, la elección del jugador nacido en el Masnou es la corrrecta. Mucha suerte y abrigate bien, no sólo del frío.
PD: Otros ilustres de Minnesota son "el cantante anteriormente conocido como Prince" y los hermanos Cohen. Para conocer las profundidades del Midwest nada mejor que ver Fargo (1996) una de las mejores películas de la filmografía de la popular pareja de guionistas y directores.
Ricky Rubio ha cumplido sobradamente con esa premisa, ha decidido cuándo y cómo aterrizar en la NBA. Quizá le habría gustado recalar en una franquicia más cálida, pero, después de este último tiempo en el Barça, ha llegado a la conclusión que lo mejor era hacer las maletas y prepararse para dar un salto en su carrera. Algo que dudo aprecie el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín Flores, pero que era muy esperado por algunos fans de los Timberwolves.
En cualquier caso si hay algo importante que debe saber Ricky sobre Minnesota es que allí nació Bob Dylan, para muchos auténtico mesías de la música del siglo XX. En 1941, en Duluth, una pequeña ciudad del norte del estado, nacía el autor de canciones tan míticas como Like a Rolling Stone, Hard Rain's A-Gonna Fall, o Just Like a Woman.
A diferencia del Apóstol Samuel, Bob Dylan sí ha tenido cierta relación con el baloncesto. El bueno de Bob practicaba este deporte en su etapa de high school, y hay varios pasajes de su biografía en la que se le relaciona con este deporte. Sin ir más lejos, la pareja de comediantes Cheech y Chong, de los que ya hablé hace tiempo en un post, jugaron con él un partido y le patearon el culo, al grito de "Not in my court!", porque tenía buenos fundamentos y un tiro aceptable. Un 1to1 entre Dylan y Ricky sería memorable, pero poco probable ahora que el genial cantante acaba de cumplir los setenta años.
Minnesota es una estado situado en la región del Medio Oeste (Midwest), también conocido como The land of 10.000 Lakes (tierra de los 10.000 lagos), y tiene cierta tradición progresista. Los sioux y los chippewa, encarnizados enemigos, fueron sus primeros pobladores antes de la llegada de los colonos franceses, los primeros en llegar a una tierra con mucha población de origen europeo, y donde no hay mucho que hacer...
En Minnesota hace un frío que pela en invierno. Una climatología que quizá sea en exceso extrema para el jugador, pero, entre viaje y viaje, siempre podrá refugiarse en el restaurante El Mesón, que como se puede ver en el vídeo sirve auténtica comida española amenizada con flamenco.
Lo cierto es que no parece ser el lugar más divertido del planeta, pero así Ricky podrá centrarse en pasar un buen rato en la cancha. Algo que seguro que va a agradecer el público del Target Centre, y, tambien, del baloncesto en general.
Yo no tengo dudas de que, a pesar de todo, la elección del jugador nacido en el Masnou es la corrrecta. Mucha suerte y abrigate bien, no sólo del frío.
PD: Otros ilustres de Minnesota son "el cantante anteriormente conocido como Prince" y los hermanos Cohen. Para conocer las profundidades del Midwest nada mejor que ver Fargo (1996) una de las mejores películas de la filmografía de la popular pareja de guionistas y directores.
jueves, 16 de junio de 2011
Brian Windhorst, el hijo de LeBron James
"El Gran Hombre de allá arriba sabe cuando ha llegado mi momento. Y ahora mismo, no es mi momento", señalaba LeBron James en su cuenta de twitter poco después de perder el sexto partido de las finales frente a Dallas. Pero si alguien conoce la trayectoria de LeBron y lo que le ha costado llegar a este momento de su carrera, creencias al margen, es Brian Windhorst.
Brian Windhorst, periodista de ESPN.
Windhorst cubrió la etapa de high school de LeBron James en Akron (Ohio), para el periódico local Akron Beacon Journal, más tarde, cuando King James marchó a la NBA, Brian siguió sus pasos cubriendo la información del jugador para The Plain Dealer, un medio de Cleveland, y ahora, Brian Windhorst se encarga de cubrir la información de los Miami Heat para ESPN.com.
Ambos nacieron en la zona oeste de Akron, y los dos acudieron al mismo high school. Allí donde un joven LeBron James comenzó a despuntar como uno de los más grandes jugadores de baloncesto de todos los tiempos, donde fue héroe local, y donde empezó a construirse una imagen de elegido para la gloria.
Brian se inició como periodista haciendo prácticas para el Akron Beacon Journal los fines de semana, le comentaron la excelente campaña que estaba realizando el St. Vicent-St. Mary high school, y fue a ver cómo jugaban los chicos de su antigua escuela. Allí se encontró con un LeBron James de 14 años que ya destacaba por encima del resto siendo freshmen. A partir de ahí al historia del entonces número 23 es bastante conocida: tres veces elegido Mr. Basketball en su etapa de instituto; un contrato millonario con Nike antes de llegar a la NBA; primer puesto del draft de 2003 con Cleveland Cavaliers; polémica salida de los Cavs... y las finales de la NBA en el triunvirato formado junto con Wade y Bosch en Miami Heat.
En todos esos momentos y situaciones Brian Windhorst ha estado informando a la sombra de LeBron.
Cuando el jugador iba a ser padre de su primer hijo, con tan sólo 19 años, antes de su segunda temporada en Cleveland, Windhorst fue el primero en conocer la noticia. LeBron le contó que deseaba ser mejor padre de lo que lo que había sido el suyo, y que estaba realmente emocionado. Después de nacer LeBron James Jr., al llegar al campo de entrenamiento de los Cavaliers, ante la preguntas de los periodistas sobre el nombre de la criatura, LeBron contestó: “Brian Windhorst James”. Una broma que el periodista agradeció como un gesto de cortesía por el tiempo compartido.
Desde entonces hasta ahora la fama y la gloria del jugador de Akron no ha parado de crecer. Sólo unas pocas semanas después LeBron le comentó a Brian Windhorst que tenía la idea de proyectarse “hasta donde antes nadie ha llegado”. Las promociones, los anunciantes, las portadas en GQ o Vogue, la aparición en programas de televisión como el de Oprah Winfrey son parte de ese plan, perfectamente diseñado junto con su amigo de la infancia y manager de sus negocios Maverick Carter.
Sólo una vez Brian Windhorst no ha estado cerca de las noticias alrededor del baloncesto que generaba Lebron James. Cuando The King anunció The Decision, el periodista vio la noticia por televisión. Mientras los aficionados de Cleveland salían a quemar las camisetas de su antiguo ídolo, ESPN llamaba a Brian para ofrecerle trabajo cubriendo las informaciones de Miami Heat, un fichaje arrastraba al otro. La decisión de Brian también generó comentarios despectivos en internet, acusado de “siervo” de LeBron y traidor.
“En realidad, para nosotros, que estamos viviendo lejos de casa por primera vez en nuestras vidas, algunas de las emociones que estamos viviendo son similares. Es un nivel diferente, yo tengo un apartamento de un dormitorio y él está buscando una casa de 10 habitaciones, pero yo pienso que estamos experimentando algunos de los mismos sentimientos de aislamiento”, comentaba Windhorst en una de sus primeras colaboraciones para ESPN. "Me encantaría ser capaz de hablar con LeBron como lo hice hace unos años", decía entonces, “tener esa conversación, como dos de Ohio que se han mudado a Florida”, pero eso ya es imposible porque como reconocía el periodista una conversación sincera casi de inmediato se convertiría en tweets, y los tweets se convierten en titulares.
Ahora Brian Windhorst es uno más de la legión de periodistas que siguen las andanzas de LeBron James, pero no es uno cualquiera. Tras la derrota frente a Dallas, Brian publicaba una columna en ESPN titulada A season without acquittal for LeBron (Una temparada sin absolución para LeBron), donde señalaba, en referencia a su antiguo vecino de Akron, “en el pasado él podía -y lo hizo- ir con la cabeza alta mientras calladamente echaba la culpa a los de más. El año pasado, evitó la culpa por una serie en la que fracasó. Ahora, en el mundo real, él no se puede esconder”.
Por lo pronto, la trayectoria de ambos parece que seguirá marchando en paralelo.
PD1: Brian Windhorst ha publicado dos libros sobre LeBron James junto al periodista Terry Pluto: The Franchise: LeBron James and the Remaking of the Cleveland Cavaliers (2007) y LeBron James: The Making of an MVP (2009).
PD2: Este artículo esta publicado en la web basket4us.
Brian Windhorst, periodista de ESPN.
Windhorst cubrió la etapa de high school de LeBron James en Akron (Ohio), para el periódico local Akron Beacon Journal, más tarde, cuando King James marchó a la NBA, Brian siguió sus pasos cubriendo la información del jugador para The Plain Dealer, un medio de Cleveland, y ahora, Brian Windhorst se encarga de cubrir la información de los Miami Heat para ESPN.com.
Ambos nacieron en la zona oeste de Akron, y los dos acudieron al mismo high school. Allí donde un joven LeBron James comenzó a despuntar como uno de los más grandes jugadores de baloncesto de todos los tiempos, donde fue héroe local, y donde empezó a construirse una imagen de elegido para la gloria.
Brian se inició como periodista haciendo prácticas para el Akron Beacon Journal los fines de semana, le comentaron la excelente campaña que estaba realizando el St. Vicent-St. Mary high school, y fue a ver cómo jugaban los chicos de su antigua escuela. Allí se encontró con un LeBron James de 14 años que ya destacaba por encima del resto siendo freshmen. A partir de ahí al historia del entonces número 23 es bastante conocida: tres veces elegido Mr. Basketball en su etapa de instituto; un contrato millonario con Nike antes de llegar a la NBA; primer puesto del draft de 2003 con Cleveland Cavaliers; polémica salida de los Cavs... y las finales de la NBA en el triunvirato formado junto con Wade y Bosch en Miami Heat.
En todos esos momentos y situaciones Brian Windhorst ha estado informando a la sombra de LeBron.
Cuando el jugador iba a ser padre de su primer hijo, con tan sólo 19 años, antes de su segunda temporada en Cleveland, Windhorst fue el primero en conocer la noticia. LeBron le contó que deseaba ser mejor padre de lo que lo que había sido el suyo, y que estaba realmente emocionado. Después de nacer LeBron James Jr., al llegar al campo de entrenamiento de los Cavaliers, ante la preguntas de los periodistas sobre el nombre de la criatura, LeBron contestó: “Brian Windhorst James”. Una broma que el periodista agradeció como un gesto de cortesía por el tiempo compartido.
Desde entonces hasta ahora la fama y la gloria del jugador de Akron no ha parado de crecer. Sólo unas pocas semanas después LeBron le comentó a Brian Windhorst que tenía la idea de proyectarse “hasta donde antes nadie ha llegado”. Las promociones, los anunciantes, las portadas en GQ o Vogue, la aparición en programas de televisión como el de Oprah Winfrey son parte de ese plan, perfectamente diseñado junto con su amigo de la infancia y manager de sus negocios Maverick Carter.
Sólo una vez Brian Windhorst no ha estado cerca de las noticias alrededor del baloncesto que generaba Lebron James. Cuando The King anunció The Decision, el periodista vio la noticia por televisión. Mientras los aficionados de Cleveland salían a quemar las camisetas de su antiguo ídolo, ESPN llamaba a Brian para ofrecerle trabajo cubriendo las informaciones de Miami Heat, un fichaje arrastraba al otro. La decisión de Brian también generó comentarios despectivos en internet, acusado de “siervo” de LeBron y traidor.
“En realidad, para nosotros, que estamos viviendo lejos de casa por primera vez en nuestras vidas, algunas de las emociones que estamos viviendo son similares. Es un nivel diferente, yo tengo un apartamento de un dormitorio y él está buscando una casa de 10 habitaciones, pero yo pienso que estamos experimentando algunos de los mismos sentimientos de aislamiento”, comentaba Windhorst en una de sus primeras colaboraciones para ESPN. "Me encantaría ser capaz de hablar con LeBron como lo hice hace unos años", decía entonces, “tener esa conversación, como dos de Ohio que se han mudado a Florida”, pero eso ya es imposible porque como reconocía el periodista una conversación sincera casi de inmediato se convertiría en tweets, y los tweets se convierten en titulares.
Ahora Brian Windhorst es uno más de la legión de periodistas que siguen las andanzas de LeBron James, pero no es uno cualquiera. Tras la derrota frente a Dallas, Brian publicaba una columna en ESPN titulada A season without acquittal for LeBron (Una temparada sin absolución para LeBron), donde señalaba, en referencia a su antiguo vecino de Akron, “en el pasado él podía -y lo hizo- ir con la cabeza alta mientras calladamente echaba la culpa a los de más. El año pasado, evitó la culpa por una serie en la que fracasó. Ahora, en el mundo real, él no se puede esconder”.
Por lo pronto, la trayectoria de ambos parece que seguirá marchando en paralelo.
PD1: Brian Windhorst ha publicado dos libros sobre LeBron James junto al periodista Terry Pluto: The Franchise: LeBron James and the Remaking of the Cleveland Cavaliers (2007) y LeBron James: The Making of an MVP (2009).
PD2: Este artículo esta publicado en la web basket4us.
domingo, 12 de junio de 2011
Baloncesto 2.0 (Twitter & Basket II)
Hace unos días tuve una entrevista de trabajo con un club de baloncesto profesional (no era el Estu). Lo que en principio apuntaba como una posibilidad de entrar en el departamento de prensa, derivo, por estar finalmente ocupada la plaza, en la idea de incorporarme al departamento de "marketing y comunicación". Llevaba los deberes hechos, así que estuve planteando algunas de las posibilidades que se barruntan como imprescindibles a la hora, hoy por hoy, de abrir nuevos caminos desde la proyección de un club de baloncesto hacía el mercado: atracción de patrocinadores, promociones regulares, fidelización de aficionados y masa social, incorporación de nuevos clientes, y algunas cuestiones relacionadas con lo que se ha venido en llamar “la comunicación 2.0”.
La idea les sonaba bien, les gustaban las propuestas, pero su intención no tenía ninguna ambición más allá de la que ya generaba su actual dinámica: un patrocinador fuerte (una entidad de carácter público), unos pocos patrocinios locales inestables, un uso irrisorio de aspectos relacionados con redes sociales (no tenía twitter y el facebook no llegaba a los 400 seguidores), no había RSS, ni canal propio en youtube... La propuesta de trabajo era en condiciones lamentables, y la visión del negocio por su parte era nula. Decepción.
El baloncesto español anda estos días inmerso en un proceso complicado. Con una ACB envuelta en movimientos de reestructuración, de los que no se sabe cuál será la salida, uno de los grandes temas es como hacer más atractivo el producto. El primer partido de los playoff entre Bilbao Basket y Barça tuvo un 4.0% de share, y una media de 614.300 espectadores, datos que no son malos en comparación con la media de teledeporte, pero muy flojos si se comparan con cualquier oferta televisiva potente. No parece que las audiencias respondan al espacio que cabría suponer para un deporte que ha logrado importantes éxitos en los últimos años, tanto a nivel de selecciones (masculina y femenina), como de clubes.
Hace unas semanas Miguel Ángel Paniagua en su columna semanal en Gigantes del Basket publicaba un interesante artículo titulado Rankings y ratings. Señalaba Paniagua que el baloncesto en Estados Unidos había perdido bastante fuerza como preferencia deportiva entre los estadounidenses, de un 13% en 1998 que lo marcaban como su opción favorita, al 6% actual. Sin embargo, esta temporada la NBA estaba logrando unos impresionantes cifras de seguimiento televisivo. “Los ratings de las cadenas televisivas que ofrecen el basket en EEUU se han disparado. En esta pasada Temporada Regular, la ABC ha subido un 38% y la ESPN un 28%,mientras que la TNT ha experimentado un ascenso todavía mayor: un tremendo 42%”, escribía Paniagua, para añadir a continuación que los índices de audiencia televisiva habían aumentado un 30%, y la venta de merchandaising de la NBA un 20% respecto al año anterior.
No voy a repetir los argumentos que muchas veces he comentado en este blog sobre el tratamiento de la información y la comunicación que, en mi opinión, se hace con nuestro baloncesto. Estos días un amigo estadounidense me comentaba que no encontraba "la tensión" de estos playoff ACB, y que, precisamente en Estados Unidos, los medios se centran en localizar las tensiones para atraer a los espectadores. Me hacía gracia en Nueva York cuando un colaborador de ESPN, me comentaba, con datos, lo increíble que sería que los Knicks remontasen el 3-0 de Boston. Luego, escuchando en la puerta del Madison a Stephen A. Smith (analista de ESPN radio) me sorprendía todavía más que se manifestara como una posibilidad cierta, aportando datos de otros momentos míticos producidos en distintas disciplinas deportivas a lo largo de la historia. El público -que veía el programa en directo desde la misma puerta del estadio- vibraba con las ecuaciones que el popular periodista formulaba como tangibles. Desde luego se sabía vender que lo imposible era posible, y ahí estaba "la tensión", personalizando hasta el extremo los posibles líderes de la sorpresa, en especial en Carmelo Anthony. Sobre los duelos y maldiciones, muchos con nombres propios, de estas finales entre Dallas y Miami también hay abundante material de referencia.
Un estudio realizado sobre el uso de twitter en nuestro país, señalaba un aumento del 151% en un año. Esto ocurría entre noviembre de 2009 y de 2010, y la cifra seguro que ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Por otra parte, la Asociación Española de Economía Digital señalaba que un 73% de los usuarios les gusta encontrar en twitter a "las empresas en las que confía". Muchos clubes han incorporado la herramienta como elemento fundamental de difusión de contenidos, y no hay, prácticamente, ningún periodista de baloncesto que no sea usuario activo de twitter antes, durante, y después de los partidos. De igual manera son muchos los jugadores que hacen un uso activo de la red social para manifestar sus estados, y también son legión los entrenadores que hacen uso de twitter (por ejemplo en Estudiantes tengo constancia de cerca de 15 entrenadores de cantera con perfil propio).
Estos días en twitter sale humo alrededor de nuestro baloncesto, con la cuestión de la comunicación; del reglamento; de la Euroleague vs la ACB; de la forma de vender el producto; de la promoción... Algunos señalaban, sobre la cuestión de twitter, que en Estados Unidos es bastante más usado que aquí. Pero si vemos el mapa de los países donde más se usa twitter en función de la población, EEUU no esta entre los diez primeros...
Ocurre que allí el uso de las redes, en relación al baloncesto, tiene mayor proyección, como medio, muchas veces complementario, que por esta tierras (excepción de Canal+ que realiza un trabajo bastante correcto), y eso se pone en valor. La revista Slam dedica un faldón titulado twitter feeds: some highlights of what the people told @slamonline about our covers; una pequeña sección titulada retweeter con un tema; y en el número de junio le pregunta a Charles Okley (@CharlesOakley34) por el uso que él hace de las redes sociales: “That's just something that you have to do today, talking to the fans, listen to what they have to say. You have to respect their opinion”. La WNBA, entre otras iniciativas, tiene este mapa de sus jugadoras "overseas", y uno puede encontrarse con noticas como esta...
Javier Cepedano, editor de commberg.com, en el debate sobre Baloncesto y Comunicación que se desarrolló el pasado mes de mayo en La Casa Encendida, presentó un interesante documento sobre los usos de los clubes de baloncesto ACB en relación con la comunicación 2.0, y la tabla de clasificados mostraba resultados sorprendentes, pero también mucho trabajo por hacer. Aún así, y con el boom, como siempre exagerado, de los community manager en nuestro país, la cuestión no es tanto tener twitter como saber usarlo. No sólo para opinar, sino para proyectar con inteligencia, difundir las comunidades existentes -jugadores, entrenadores, expertos-, y localizar las tensiones de las competiciones. Con Epi, Petrovic, Martín y Norris, la competencia informativa era menor, pero nosotros tenemos más medios para analizar lo que le pasa a Ricky, o para dar a conocer al gran público a la futura reina de Europa.
El debate no se cierra aquí, toca repasar la victoria de Dallas frente a Miami. Dos lugares que no son precisamente el epicentro de la movida del basket estadounidense, pero que tienen suficiente artillería mediática detrás como para que sea fácil encontrar las tensiones, aquellas que hacen que el público se puede asomar al baloncesto, aunque no sea necesariamente su deporte preferido.
PD1: Este post es la continuación de la serie Twitter y Baloncesto (I).
PD2: De merchandaising mejor ni hablamos...
PD3: Si alguien quiere hablar de todo esto alrededor de una propuesta de trabajo yo encantado, pero por favor, que haya ambición y pasión por el baloncesto.
La idea les sonaba bien, les gustaban las propuestas, pero su intención no tenía ninguna ambición más allá de la que ya generaba su actual dinámica: un patrocinador fuerte (una entidad de carácter público), unos pocos patrocinios locales inestables, un uso irrisorio de aspectos relacionados con redes sociales (no tenía twitter y el facebook no llegaba a los 400 seguidores), no había RSS, ni canal propio en youtube... La propuesta de trabajo era en condiciones lamentables, y la visión del negocio por su parte era nula. Decepción.
El baloncesto español anda estos días inmerso en un proceso complicado. Con una ACB envuelta en movimientos de reestructuración, de los que no se sabe cuál será la salida, uno de los grandes temas es como hacer más atractivo el producto. El primer partido de los playoff entre Bilbao Basket y Barça tuvo un 4.0% de share, y una media de 614.300 espectadores, datos que no son malos en comparación con la media de teledeporte, pero muy flojos si se comparan con cualquier oferta televisiva potente. No parece que las audiencias respondan al espacio que cabría suponer para un deporte que ha logrado importantes éxitos en los últimos años, tanto a nivel de selecciones (masculina y femenina), como de clubes.
Hace unas semanas Miguel Ángel Paniagua en su columna semanal en Gigantes del Basket publicaba un interesante artículo titulado Rankings y ratings. Señalaba Paniagua que el baloncesto en Estados Unidos había perdido bastante fuerza como preferencia deportiva entre los estadounidenses, de un 13% en 1998 que lo marcaban como su opción favorita, al 6% actual. Sin embargo, esta temporada la NBA estaba logrando unos impresionantes cifras de seguimiento televisivo. “Los ratings de las cadenas televisivas que ofrecen el basket en EEUU se han disparado. En esta pasada Temporada Regular, la ABC ha subido un 38% y la ESPN un 28%,mientras que la TNT ha experimentado un ascenso todavía mayor: un tremendo 42%”, escribía Paniagua, para añadir a continuación que los índices de audiencia televisiva habían aumentado un 30%, y la venta de merchandaising de la NBA un 20% respecto al año anterior.
No voy a repetir los argumentos que muchas veces he comentado en este blog sobre el tratamiento de la información y la comunicación que, en mi opinión, se hace con nuestro baloncesto. Estos días un amigo estadounidense me comentaba que no encontraba "la tensión" de estos playoff ACB, y que, precisamente en Estados Unidos, los medios se centran en localizar las tensiones para atraer a los espectadores. Me hacía gracia en Nueva York cuando un colaborador de ESPN, me comentaba, con datos, lo increíble que sería que los Knicks remontasen el 3-0 de Boston. Luego, escuchando en la puerta del Madison a Stephen A. Smith (analista de ESPN radio) me sorprendía todavía más que se manifestara como una posibilidad cierta, aportando datos de otros momentos míticos producidos en distintas disciplinas deportivas a lo largo de la historia. El público -que veía el programa en directo desde la misma puerta del estadio- vibraba con las ecuaciones que el popular periodista formulaba como tangibles. Desde luego se sabía vender que lo imposible era posible, y ahí estaba "la tensión", personalizando hasta el extremo los posibles líderes de la sorpresa, en especial en Carmelo Anthony. Sobre los duelos y maldiciones, muchos con nombres propios, de estas finales entre Dallas y Miami también hay abundante material de referencia.
Un estudio realizado sobre el uso de twitter en nuestro país, señalaba un aumento del 151% en un año. Esto ocurría entre noviembre de 2009 y de 2010, y la cifra seguro que ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Por otra parte, la Asociación Española de Economía Digital señalaba que un 73% de los usuarios les gusta encontrar en twitter a "las empresas en las que confía". Muchos clubes han incorporado la herramienta como elemento fundamental de difusión de contenidos, y no hay, prácticamente, ningún periodista de baloncesto que no sea usuario activo de twitter antes, durante, y después de los partidos. De igual manera son muchos los jugadores que hacen un uso activo de la red social para manifestar sus estados, y también son legión los entrenadores que hacen uso de twitter (por ejemplo en Estudiantes tengo constancia de cerca de 15 entrenadores de cantera con perfil propio).
Estos días en twitter sale humo alrededor de nuestro baloncesto, con la cuestión de la comunicación; del reglamento; de la Euroleague vs la ACB; de la forma de vender el producto; de la promoción... Algunos señalaban, sobre la cuestión de twitter, que en Estados Unidos es bastante más usado que aquí. Pero si vemos el mapa de los países donde más se usa twitter en función de la población, EEUU no esta entre los diez primeros...
Ocurre que allí el uso de las redes, en relación al baloncesto, tiene mayor proyección, como medio, muchas veces complementario, que por esta tierras (excepción de Canal+ que realiza un trabajo bastante correcto), y eso se pone en valor. La revista Slam dedica un faldón titulado twitter feeds: some highlights of what the people told @slamonline about our covers; una pequeña sección titulada retweeter con un tema; y en el número de junio le pregunta a Charles Okley (@CharlesOakley34) por el uso que él hace de las redes sociales: “That's just something that you have to do today, talking to the fans, listen to what they have to say. You have to respect their opinion”. La WNBA, entre otras iniciativas, tiene este mapa de sus jugadoras "overseas", y uno puede encontrarse con noticas como esta...
Javier Cepedano, editor de commberg.com, en el debate sobre Baloncesto y Comunicación que se desarrolló el pasado mes de mayo en La Casa Encendida, presentó un interesante documento sobre los usos de los clubes de baloncesto ACB en relación con la comunicación 2.0, y la tabla de clasificados mostraba resultados sorprendentes, pero también mucho trabajo por hacer. Aún así, y con el boom, como siempre exagerado, de los community manager en nuestro país, la cuestión no es tanto tener twitter como saber usarlo. No sólo para opinar, sino para proyectar con inteligencia, difundir las comunidades existentes -jugadores, entrenadores, expertos-, y localizar las tensiones de las competiciones. Con Epi, Petrovic, Martín y Norris, la competencia informativa era menor, pero nosotros tenemos más medios para analizar lo que le pasa a Ricky, o para dar a conocer al gran público a la futura reina de Europa.
El debate no se cierra aquí, toca repasar la victoria de Dallas frente a Miami. Dos lugares que no son precisamente el epicentro de la movida del basket estadounidense, pero que tienen suficiente artillería mediática detrás como para que sea fácil encontrar las tensiones, aquellas que hacen que el público se puede asomar al baloncesto, aunque no sea necesariamente su deporte preferido.
PD1: Este post es la continuación de la serie Twitter y Baloncesto (I).
PD2: De merchandaising mejor ni hablamos...
PD3: Si alguien quiere hablar de todo esto alrededor de una propuesta de trabajo yo encantado, pero por favor, que haya ambición y pasión por el baloncesto.
jueves, 9 de junio de 2011
Entrevista a Sandra Ygueravide
Sandra Ygueravide se marcha, la que fuera capitana del primer equipo senior femenino de Estudiantes desde 2007 abandona el club después de cinco años. Sandra ha llegado a un acuerdo con un equipo de Liga Femenina, y la posibilidad de competir en la máxima competición de baloncesto femenino era una oferta imposible de rechazar.
Cinco temporadas en Estudiantes y ahora te vas... ¿como te sientes?
Al principio me va a costar, porque llevo mucho tiempo en Estudiantes, y siempre cuesta adaptarse a un nuevo equipo, a otra ciudad... pero a la vez tengo mucha ilusión y muchas ganas de volver a jugar en la Liga Femenina y poder hacerlo bien.
Foto: Juan Pelegrín (Manon)
¿Podrías hacer un breve balance de tiempo que has estado en Estudiantes?
El balance es positivo, he ido de menos a más, yo he notado un cambio muy importante desde que llegué aquí hasta ahora. Especialmente, como jugadora, por el trabajo complementario que he realizado con Ángel Goñi en este tiempo. A partir de mi segundo año, que empecé a trabajar con Ángel, fue una gran evolución en mi forma de jugar. Como equipo hemos pasado por distintas etapas, algunas más complicadas que otras, pero siempre hemos estado unidas. El año pasado fue complicado porque teníamos una buena plantilla , pero no supimos jugar bien juntas, especialmente en casa, y se nos fue complicando la temporada. Este año ha sido al principio difícil pero poco a poco se ha ido a más. La gente era muy joven, nos costó adaptarnos a un nuevo entrenador, pero creo que al final hemos terminado jugando bien, e incluso tuvimos nuestras opciones. Con distintas situaciones en estos cinco años, pero en lo global mi percepción es buena. Desde el segundo año se creó un grupo de jugadoras que estábamos muy unidas. Laura Herrera, Aaury Bokesa, Mariana González, Irene Castrejón... y eso hizo que hubiera muy buen ambiente entre todas.
¿Crees que Estudiantes se ha invertido lo suficiente en el equipo senior de Liga Femenina?
Yo creo que el año pasado sí que se invirtió, y las cosas no salieron bien, entonces este año se ha decidido apostar por la cantera y por un proyecto más modesto, con gente joven, con otro enfoque, y otra perspectiva. Yo creo que al final Estudiantes es lo que es, nunca ha dicho que fuese a tirar la casa por la ventana con el equipo femenino, y la gente lo sabía. El equipo funcionó bien por momentos, con un grupo muy unido, pero nunca nos pidieron más de lo que pudimos dar.
¿Crees que Estudiantes puede volver a Liga Femenina a corto plazo?
Es difícil, la gente joven necesita tiempo para adaptarse, también para hacerse al ritmo de Liga Femenina 2 que es una competición complicada. Hay que tener paciencia, hay una buena base de jugadoras con futuro, y quizá deba afianzarse el grupo en la categoría un par de años para poder dar el salto. Si además desde arriba se apuesta un poco más por el femenino, se terminará volviendo a la Liga Femenina que es lo que todo el mundo quiere.
La Liga Femenina parece que es un asunto entre Perfumerias Avenida y Ros Casares, dos equipos en los que estuviste antes de venir a Estudiantes, ¿crees que ese monopolio es positivo para el baloncesto femenino?
Creo que no, pero ahora mismo en una situación de crisis generalizada, que en el baloncesto femenino esta afectando muchísimo, el único equipo que tiene un potencial económico suficiente para estar entre los grandes de Europa es Ros Casares. Yo creo que Salamanca este año va a dar un bajón importante, porque se les ha ido las jugadores importantes, y el resto de equipos podemos competir todos con todos, y eso es bueno.
La propuesta sobre los trajes de FIBA Europa para la próxima temporada de Euroleague, ¿qué opinión te merece?
No tiene ningún sentido. No se ha consultado con nadie, y eso no es bueno. Las jugadoras tendremos algo que decir, porque al fin y al cabo somos las que lo vamos a llevar, y poca gente está de acuerdo con esas equipaciones. Lo que queremos es estar cómodas, y eso supone todo lo contrario. Lo que nosotras queremos es que la gente venga a vernos por el juego y por lo que podamos demostrar en una cancha, y no porque vayamos vestidas de una forma o de otra.
Irene Castrejón y Sandra Ygueravide. Foto Juan Pelegrín (Manon)
La reducción de la Copa de la Reina de ocho a cuatro equipos también fue polémica, ¿qué opinas al respecto?
Yo he vivido la Copa varias veces, y es un torneo muy bonito de vivir. Cuantos más equipos haya es mejor para la competición. Entrando sólo los cuatro primeros equipos se quita la motivación del resto para luchar por algo. Vivir una Copa de la Reina para un equipo es muy bonito, y es un aliciente al principio de temporada, por el ambiente que se vive, por convivir con jugadoras, por verse en el hotel, para la afición... Se debería volver a recuperar la idea de los ocho equipos.
Tienes 26 años y todavía mucho baloncesto por delante, ¿qué retos te gustaría vivir como jugadora?
He conseguido muchas cosas, lo que me queda y lo que me gustaría es poder ir a la selección. Es lo que más ilusión me podría hacer, por supuesto también ganar más títulos.
Estudias periodismo, ¿qué opinión te merece el periodismo de nuestro país en relación al deporte femenino?
Creo que se trata bastante poco, quizá ahora algo más, pero si lo comparas con los deportes de hombres la diferencia es muy grande. Nosotras también tenemos mucho que decir y que aportar en el deporte, y poco a poco espero que nos vayamos abriendo un hueco.
Después del baloncesto, qué te gustaría hacer...
Me gustaría ser periodista deportiva.
¿Qué es lo que más vas a añorar tras tu marcha del Estudiantes?
Muchas cosas. Madrid es una ciudad que me encanta, y del club todo es positivo. Me he sentido muy bien tratada, no he tenido problemas, especialmente con las jugadoras que he compartido este tiempo. Con Estudiantes sólo tengo palabras de agradecimiento, fue el equipo que me dio la oportunidad de jugar mucho tiempo y tener un papel importante. Estos cinco años han sido muy buenos a nivel personal y como jugadora, y nunca lo voy a olvidar.
Cinco temporadas en Estudiantes y ahora te vas... ¿como te sientes?
Al principio me va a costar, porque llevo mucho tiempo en Estudiantes, y siempre cuesta adaptarse a un nuevo equipo, a otra ciudad... pero a la vez tengo mucha ilusión y muchas ganas de volver a jugar en la Liga Femenina y poder hacerlo bien.
Foto: Juan Pelegrín (Manon)
¿Podrías hacer un breve balance de tiempo que has estado en Estudiantes?
El balance es positivo, he ido de menos a más, yo he notado un cambio muy importante desde que llegué aquí hasta ahora. Especialmente, como jugadora, por el trabajo complementario que he realizado con Ángel Goñi en este tiempo. A partir de mi segundo año, que empecé a trabajar con Ángel, fue una gran evolución en mi forma de jugar. Como equipo hemos pasado por distintas etapas, algunas más complicadas que otras, pero siempre hemos estado unidas. El año pasado fue complicado porque teníamos una buena plantilla , pero no supimos jugar bien juntas, especialmente en casa, y se nos fue complicando la temporada. Este año ha sido al principio difícil pero poco a poco se ha ido a más. La gente era muy joven, nos costó adaptarnos a un nuevo entrenador, pero creo que al final hemos terminado jugando bien, e incluso tuvimos nuestras opciones. Con distintas situaciones en estos cinco años, pero en lo global mi percepción es buena. Desde el segundo año se creó un grupo de jugadoras que estábamos muy unidas. Laura Herrera, Aaury Bokesa, Mariana González, Irene Castrejón... y eso hizo que hubiera muy buen ambiente entre todas.
¿Crees que Estudiantes se ha invertido lo suficiente en el equipo senior de Liga Femenina?
Yo creo que el año pasado sí que se invirtió, y las cosas no salieron bien, entonces este año se ha decidido apostar por la cantera y por un proyecto más modesto, con gente joven, con otro enfoque, y otra perspectiva. Yo creo que al final Estudiantes es lo que es, nunca ha dicho que fuese a tirar la casa por la ventana con el equipo femenino, y la gente lo sabía. El equipo funcionó bien por momentos, con un grupo muy unido, pero nunca nos pidieron más de lo que pudimos dar.
¿Crees que Estudiantes puede volver a Liga Femenina a corto plazo?
Es difícil, la gente joven necesita tiempo para adaptarse, también para hacerse al ritmo de Liga Femenina 2 que es una competición complicada. Hay que tener paciencia, hay una buena base de jugadoras con futuro, y quizá deba afianzarse el grupo en la categoría un par de años para poder dar el salto. Si además desde arriba se apuesta un poco más por el femenino, se terminará volviendo a la Liga Femenina que es lo que todo el mundo quiere.
La Liga Femenina parece que es un asunto entre Perfumerias Avenida y Ros Casares, dos equipos en los que estuviste antes de venir a Estudiantes, ¿crees que ese monopolio es positivo para el baloncesto femenino?
Creo que no, pero ahora mismo en una situación de crisis generalizada, que en el baloncesto femenino esta afectando muchísimo, el único equipo que tiene un potencial económico suficiente para estar entre los grandes de Europa es Ros Casares. Yo creo que Salamanca este año va a dar un bajón importante, porque se les ha ido las jugadores importantes, y el resto de equipos podemos competir todos con todos, y eso es bueno.
La propuesta sobre los trajes de FIBA Europa para la próxima temporada de Euroleague, ¿qué opinión te merece?
No tiene ningún sentido. No se ha consultado con nadie, y eso no es bueno. Las jugadoras tendremos algo que decir, porque al fin y al cabo somos las que lo vamos a llevar, y poca gente está de acuerdo con esas equipaciones. Lo que queremos es estar cómodas, y eso supone todo lo contrario. Lo que nosotras queremos es que la gente venga a vernos por el juego y por lo que podamos demostrar en una cancha, y no porque vayamos vestidas de una forma o de otra.
Irene Castrejón y Sandra Ygueravide. Foto Juan Pelegrín (Manon)
La reducción de la Copa de la Reina de ocho a cuatro equipos también fue polémica, ¿qué opinas al respecto?
Yo he vivido la Copa varias veces, y es un torneo muy bonito de vivir. Cuantos más equipos haya es mejor para la competición. Entrando sólo los cuatro primeros equipos se quita la motivación del resto para luchar por algo. Vivir una Copa de la Reina para un equipo es muy bonito, y es un aliciente al principio de temporada, por el ambiente que se vive, por convivir con jugadoras, por verse en el hotel, para la afición... Se debería volver a recuperar la idea de los ocho equipos.
Tienes 26 años y todavía mucho baloncesto por delante, ¿qué retos te gustaría vivir como jugadora?
He conseguido muchas cosas, lo que me queda y lo que me gustaría es poder ir a la selección. Es lo que más ilusión me podría hacer, por supuesto también ganar más títulos.
Estudias periodismo, ¿qué opinión te merece el periodismo de nuestro país en relación al deporte femenino?
Creo que se trata bastante poco, quizá ahora algo más, pero si lo comparas con los deportes de hombres la diferencia es muy grande. Nosotras también tenemos mucho que decir y que aportar en el deporte, y poco a poco espero que nos vayamos abriendo un hueco.
Después del baloncesto, qué te gustaría hacer...
Me gustaría ser periodista deportiva.
¿Qué es lo que más vas a añorar tras tu marcha del Estudiantes?
Muchas cosas. Madrid es una ciudad que me encanta, y del club todo es positivo. Me he sentido muy bien tratada, no he tenido problemas, especialmente con las jugadoras que he compartido este tiempo. Con Estudiantes sólo tengo palabras de agradecimiento, fue el equipo que me dio la oportunidad de jugar mucho tiempo y tener un papel importante. Estos cinco años han sido muy buenos a nivel personal y como jugadora, y nunca lo voy a olvidar.
miércoles, 8 de junio de 2011
Gracias Pancho
Te comportas de acuerdo
con lo que te dicta, cada momento
y esta inconstancia, no es algo heroico
es mas bien algo enfermo
no quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente
Trátame Suavemente, Soda Stereo.
Pancho Jasen ha decidido no renovar con Estudiantes, una noticia que parecía posible toda vez que el de Bahía Blanca estaba muy disgustado con algunos asuntos internos de estos últimos años. Estudiantes pierde al extranjero que más tiempo ha defendido la camiseta colegial, al capitán del primer equipo, y a un tipo formidable dentro y fuera de la cancha.
Foto: Juan Pelegrín (Manon)
Pancho llegó al Estu en la temporada 2001/02, aquella que comenzó entrenando Charly Sainz de Aja, para luego de unos malos resultados recuperar en el banquillo a Pepu Hernéndez; en la que Alfonso Reyes llevaba el dorsal 14 y Pancho el número 4; y en la que el argentino ocupaba un puesto discreto en la rotación de una plantilla que contaba con Carlos Jiménez, Germán Gabriel, Rafa Vidaurreta, Gonzalo Martínez, Nacho Azofra, Marlon Garnett, Patterson, y los hermanos Reyes, entre otros. Aquella temporada se finalizó en sexto lugar, tres temporadas después se llegaría a la final contra el Barça, donde Pancho seguía siendo parte de la segunda unidad en la rotación, de una plantilla que acarició el cielo.
Pancho ha tenido el recorrido inverso al del equipo ACB, de menos a más. De sus 5,6 puntos de media el primer año, a los trece de la temporada pasada. De ser un jugador de rotación a tener un peso fundamental, hasta el punto de resentirse en exceso el equipo cada vez que ha faltado a un partido.
No es un momento fácil para el Estudiantes, tampoco para la ACB. Pancho lograba identificar a la grada con el equipo, sus ganas en la cancha mantenían el espíritu que tanto gustan al público, y su saber estar era una forma de ejercer la capitanía con excelente maestría. Los clubes de baloncesto, atacados por una excesiva movilidad, necesitan jugadores así, el ídolo de la afición, el jugador por el que merece la pena pagar la entrada. Veremos cómo se reconstruye una plantilla que ahora mismo esta desmantelada, y donde sólo tienen ficha el veterano Germán Gabriel y el rookie Jaime Fernández.
En cualquier caso no creo que el foco de preocupación para la afición del Estudiantes tenga que ver, sólo, con la marcha de Pancho. Las dudas y la incertidumbres vienen de la misma base sobre la que se mantiene nuestro formato piramidal. Ahí donde necesariamente siempre tienen que salir los mejores jugadores posibles -sobre los que hay que confiar y dar responsabilidad-, los que con más fuerza sientan lo que significa llevar la camiseta del Estudiantes, los que consigan que un equipo de patio de colegio pueda sobrevivir a noticias como esta. Como ocurrió cuando se fue Pinone, como debería ocurrir ahora que se va Pancho.
Como dice la canción de sus queridos Soda Stereo “esta inconstancia, no es algo heroico es mas bien algo enfermo”, y eso sí es un problema. Gracias Pancho, la gente del Estu nunca te olvidaremos.
PD: Espero que el club sea consciente del significado tan grande que supone la marcha de Pancho Jasen. No sólo debería ser motivo de artículos y repasos varios, también de un merecido encuentro de despedida con la afición.
con lo que te dicta, cada momento
y esta inconstancia, no es algo heroico
es mas bien algo enfermo
no quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente
Trátame Suavemente, Soda Stereo.
Pancho Jasen ha decidido no renovar con Estudiantes, una noticia que parecía posible toda vez que el de Bahía Blanca estaba muy disgustado con algunos asuntos internos de estos últimos años. Estudiantes pierde al extranjero que más tiempo ha defendido la camiseta colegial, al capitán del primer equipo, y a un tipo formidable dentro y fuera de la cancha.
Foto: Juan Pelegrín (Manon)
Pancho llegó al Estu en la temporada 2001/02, aquella que comenzó entrenando Charly Sainz de Aja, para luego de unos malos resultados recuperar en el banquillo a Pepu Hernéndez; en la que Alfonso Reyes llevaba el dorsal 14 y Pancho el número 4; y en la que el argentino ocupaba un puesto discreto en la rotación de una plantilla que contaba con Carlos Jiménez, Germán Gabriel, Rafa Vidaurreta, Gonzalo Martínez, Nacho Azofra, Marlon Garnett, Patterson, y los hermanos Reyes, entre otros. Aquella temporada se finalizó en sexto lugar, tres temporadas después se llegaría a la final contra el Barça, donde Pancho seguía siendo parte de la segunda unidad en la rotación, de una plantilla que acarició el cielo.
Pancho ha tenido el recorrido inverso al del equipo ACB, de menos a más. De sus 5,6 puntos de media el primer año, a los trece de la temporada pasada. De ser un jugador de rotación a tener un peso fundamental, hasta el punto de resentirse en exceso el equipo cada vez que ha faltado a un partido.
No es un momento fácil para el Estudiantes, tampoco para la ACB. Pancho lograba identificar a la grada con el equipo, sus ganas en la cancha mantenían el espíritu que tanto gustan al público, y su saber estar era una forma de ejercer la capitanía con excelente maestría. Los clubes de baloncesto, atacados por una excesiva movilidad, necesitan jugadores así, el ídolo de la afición, el jugador por el que merece la pena pagar la entrada. Veremos cómo se reconstruye una plantilla que ahora mismo esta desmantelada, y donde sólo tienen ficha el veterano Germán Gabriel y el rookie Jaime Fernández.
En cualquier caso no creo que el foco de preocupación para la afición del Estudiantes tenga que ver, sólo, con la marcha de Pancho. Las dudas y la incertidumbres vienen de la misma base sobre la que se mantiene nuestro formato piramidal. Ahí donde necesariamente siempre tienen que salir los mejores jugadores posibles -sobre los que hay que confiar y dar responsabilidad-, los que con más fuerza sientan lo que significa llevar la camiseta del Estudiantes, los que consigan que un equipo de patio de colegio pueda sobrevivir a noticias como esta. Como ocurrió cuando se fue Pinone, como debería ocurrir ahora que se va Pancho.
Como dice la canción de sus queridos Soda Stereo “esta inconstancia, no es algo heroico es mas bien algo enfermo”, y eso sí es un problema. Gracias Pancho, la gente del Estu nunca te olvidaremos.
PD: Espero que el club sea consciente del significado tan grande que supone la marcha de Pancho Jasen. No sólo debería ser motivo de artículos y repasos varios, también de un merecido encuentro de despedida con la afición.
lunes, 6 de junio de 2011
El traje
El director de cine Alberto Rodríguez rodó en 2002 una película que pasó desapercibida para el gran público. El traje es la historia de Patricio, un emigrante africano, que logra hacerse con un elegante traje a medida: pantalón, americana y corbata. Ambientada en Sevilla, el aspecto del protagonista determinara un cambio importante en la forma de verle y tratarle la gente.
La polémica sobre los futuros uniformes de los equipos femeninos de Euroleague, tras una propuesta de la Comisión de la Mujer de FIBA Europa, ha generado múltiples opiniones. Lo que en principio parecía una decisión en firme ahora es un asunto a decidir. Muchas jugadoras y aficionados han expresado su oposición a una medida que juzgan como “imposición”.
Laia Palau señalaba en el periódico 20 minutos, “a nosotras nadie nos ha preguntado nuestra opinión y nos sentimos muy cómodas con los uniformes actuales", y Silvia Domínguez, en el mismo medio, añadía, “es una medida puramente estética, que se ha pensado exclusivamente para el baloncesto femenino”. Palau señalaba que algunas jugadoras pueden sentirse “incómodas” con un traje muy ajustado. La Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) ha declarado que se proyecta una imagen de las "jugadoras de baloncesto como objetos, atractivos desde el punto de vista de la estética masculina, lo que supone una mentalidad caduca".
El uniforme propuesto de la marca Tuta
A la FIBA la polémica no le hace ninguna gracia, toda vez que algunos medios han señalado la iniciativa como "sexista", y cuando la comparación con otros deportes es uno de los argumentos que no parece gustar demasiado. El 'éxito' del voleibol y el hockey hierba son las referencias para apoyar la medida, el bádminton la contrarréplica, toda vez que las jugadoras de ese deporte se negaron a utilizar de forma obligatoria falda en las competiciones por considerarlo una falta de respeto. Pero parece que en la decisión de FIBA Europa también tiene que ver la firma de un acuerdo económico con la marca lituana Tuta, que es la que fabrica este tipo de equipaciones, con la que ya se habría llegado a acuerdos anteriormente.
Val Ackerman fue la presidenta de la WNBA entre 1996 y 2005, la pareja de baile de David Stern a la hora de asumir la NBA el desarrollo del baloncesto femenino profesional, que sufría una importante crisis en ese momento. Suyas fueron algunas de la decisiones más importantes para dotar a la competición de un personalidad propia. La liga de baloncesto femenino estadounidense, que este año cumple 15 temporadas, eligió un calendario propio para hacerse un hueco; un reglamento con sus propias características (la línea de tres en 6,25, posesiones de 30 segundos como en la NCAA, ocho faltas de equipo para entrar en bonus...); y una vestimenta diferente a la masculina, algo más entallada y más adaptable al físico de las jugadoras. Fueron muchas las medidas adoptadas para llamar la atención del baloncesto femenino a medios y aficionados, y los resultados son un notable éxito.
Lauren Jackson y Sue Bird, de las Seatle Storn.
Betty Cebrián, la ex jugadora de baloncesto con mejor palmares de nuestro país, pertenece a la Comisión de la Mujer de la FIBA que tomó la decisión sobre los uniformes. En una entrevista en la página de la Fedeeración Española de Baloncesto (FEB) señala: “Queremos que cuando alguien haga zapping y aparezca un partido de chicas diferencie que es un producto diferente”, para luego explicar, “pretendemos ensalzar las cualidades de la mujer como una atleta no como un objeto”. Cebrián, en la entrevista, compara la medida con la adoptada por la WNBA sobre sus uniformes.
Estoy de acuerdo con el argumento de la ex jugadora de Reus, en el sentido de que el baloncesto femenino tiene que tener su propia identidad y ser reconocible, lo que no tengo tan claro es que esa sea la mejor forma de hacerlo. Tampoco entiendo la obsesión con compararlo con otros deportes femeninos, como el voleibol, parece que mito relacionado con un éxito que desconozco. La comodidad no tiene sólo que ver con la adaptabilidad del traje al deporte, sino también con la proyección de la imagen, asunto que en según qué circunstancias puede generar conflictos en algunas jugadoras, vergüenza e inseguridad, que puede incluso afectar al baloncesto de formación. El cuerpo es una cuestión importante, por desgracia, a la hora de elegir una práctica deportiva.
Sea como fuere, mañana la FIBA tomará la decisión sobre el uniforme. Tendrá en cuenta las “análisis comparativos con otros deportes”, la negociación con Tuta, y también -supongo- las oposiciones (como esta recogida de firmas virtual que lleva por título Stop Euroleague Women Equipments New Rules).
Sin embargo, como comentaba Cindy Lima, en el artículo de 20 minutos, “hay mil cosas que se podrían mejorar antes que cambiar las equipaciones”. Los éxitos del deporte femenino, como se puede ver en este artículo de El Mundo, pocas veces se valoran en una sociedad en la que el fútbol masculino acapara el 90% de los titulares en los medios convencionales, pero donde el basket tiene una importante presencia virtual. Quizá si FIBA alentara a que los equipos tengan unos potentes, y competentes, departamentos de comunicación y marketing (ver las webs de nuestros equipos de Euroleague es deprimente); se elaborara un reglamento propio; y se invirtiera en una proyección de la cultura deportiva que valore el esfuerzo, estaríamos mejorando muchas cosas.
De lo contrario nos puede pasar como al bueno de Patricio en la película, que la apariencia sea lo importante, o que algunos sólo juzguen lo que ven por el traje que se lleva. Lo cuál no es buena política, porque en el baloncesto, como demuestra Mark Cuban cada noche, lo que menos importa es el traje.
La polémica sobre los futuros uniformes de los equipos femeninos de Euroleague, tras una propuesta de la Comisión de la Mujer de FIBA Europa, ha generado múltiples opiniones. Lo que en principio parecía una decisión en firme ahora es un asunto a decidir. Muchas jugadoras y aficionados han expresado su oposición a una medida que juzgan como “imposición”.
Laia Palau señalaba en el periódico 20 minutos, “a nosotras nadie nos ha preguntado nuestra opinión y nos sentimos muy cómodas con los uniformes actuales", y Silvia Domínguez, en el mismo medio, añadía, “es una medida puramente estética, que se ha pensado exclusivamente para el baloncesto femenino”. Palau señalaba que algunas jugadoras pueden sentirse “incómodas” con un traje muy ajustado. La Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) ha declarado que se proyecta una imagen de las "jugadoras de baloncesto como objetos, atractivos desde el punto de vista de la estética masculina, lo que supone una mentalidad caduca".
El uniforme propuesto de la marca Tuta
A la FIBA la polémica no le hace ninguna gracia, toda vez que algunos medios han señalado la iniciativa como "sexista", y cuando la comparación con otros deportes es uno de los argumentos que no parece gustar demasiado. El 'éxito' del voleibol y el hockey hierba son las referencias para apoyar la medida, el bádminton la contrarréplica, toda vez que las jugadoras de ese deporte se negaron a utilizar de forma obligatoria falda en las competiciones por considerarlo una falta de respeto. Pero parece que en la decisión de FIBA Europa también tiene que ver la firma de un acuerdo económico con la marca lituana Tuta, que es la que fabrica este tipo de equipaciones, con la que ya se habría llegado a acuerdos anteriormente.
Val Ackerman fue la presidenta de la WNBA entre 1996 y 2005, la pareja de baile de David Stern a la hora de asumir la NBA el desarrollo del baloncesto femenino profesional, que sufría una importante crisis en ese momento. Suyas fueron algunas de la decisiones más importantes para dotar a la competición de un personalidad propia. La liga de baloncesto femenino estadounidense, que este año cumple 15 temporadas, eligió un calendario propio para hacerse un hueco; un reglamento con sus propias características (la línea de tres en 6,25, posesiones de 30 segundos como en la NCAA, ocho faltas de equipo para entrar en bonus...); y una vestimenta diferente a la masculina, algo más entallada y más adaptable al físico de las jugadoras. Fueron muchas las medidas adoptadas para llamar la atención del baloncesto femenino a medios y aficionados, y los resultados son un notable éxito.
Lauren Jackson y Sue Bird, de las Seatle Storn.
Betty Cebrián, la ex jugadora de baloncesto con mejor palmares de nuestro país, pertenece a la Comisión de la Mujer de la FIBA que tomó la decisión sobre los uniformes. En una entrevista en la página de la Fedeeración Española de Baloncesto (FEB) señala: “Queremos que cuando alguien haga zapping y aparezca un partido de chicas diferencie que es un producto diferente”, para luego explicar, “pretendemos ensalzar las cualidades de la mujer como una atleta no como un objeto”. Cebrián, en la entrevista, compara la medida con la adoptada por la WNBA sobre sus uniformes.
Estoy de acuerdo con el argumento de la ex jugadora de Reus, en el sentido de que el baloncesto femenino tiene que tener su propia identidad y ser reconocible, lo que no tengo tan claro es que esa sea la mejor forma de hacerlo. Tampoco entiendo la obsesión con compararlo con otros deportes femeninos, como el voleibol, parece que mito relacionado con un éxito que desconozco. La comodidad no tiene sólo que ver con la adaptabilidad del traje al deporte, sino también con la proyección de la imagen, asunto que en según qué circunstancias puede generar conflictos en algunas jugadoras, vergüenza e inseguridad, que puede incluso afectar al baloncesto de formación. El cuerpo es una cuestión importante, por desgracia, a la hora de elegir una práctica deportiva.
Sea como fuere, mañana la FIBA tomará la decisión sobre el uniforme. Tendrá en cuenta las “análisis comparativos con otros deportes”, la negociación con Tuta, y también -supongo- las oposiciones (como esta recogida de firmas virtual que lleva por título Stop Euroleague Women Equipments New Rules).
Sin embargo, como comentaba Cindy Lima, en el artículo de 20 minutos, “hay mil cosas que se podrían mejorar antes que cambiar las equipaciones”. Los éxitos del deporte femenino, como se puede ver en este artículo de El Mundo, pocas veces se valoran en una sociedad en la que el fútbol masculino acapara el 90% de los titulares en los medios convencionales, pero donde el basket tiene una importante presencia virtual. Quizá si FIBA alentara a que los equipos tengan unos potentes, y competentes, departamentos de comunicación y marketing (ver las webs de nuestros equipos de Euroleague es deprimente); se elaborara un reglamento propio; y se invirtiera en una proyección de la cultura deportiva que valore el esfuerzo, estaríamos mejorando muchas cosas.
De lo contrario nos puede pasar como al bueno de Patricio en la película, que la apariencia sea lo importante, o que algunos sólo juzguen lo que ven por el traje que se lleva. Lo cuál no es buena política, porque en el baloncesto, como demuestra Mark Cuban cada noche, lo que menos importa es el traje.
miércoles, 1 de junio de 2011
Tina y Shanterrica
Tina Stewart y Shanterrica Madden no habían tenido una vida fácil. Hasta llegar a compartir habitación en las afueras del campus de la Middle Tennessee State University, donde ambas estudiaban, había sufrido las dificultades propias de una chicas que venían de las “hard corners of Memphis”.
Foto y composición: The New York Times
Tina (21 años) sentía cierta fascinación por el personaje de Campanilla y por el baloncesto, y Shanterrica (18 años) era una apasionada de CSI Miami, y su intención era convertirse en el futuro en abogada. La convivencia en el piso no era fácil. Quejas por el ruido, y porque, según Madden, el novio de Tina acudía con frecuencia a fumar marihuna al piso, habían deteriorado la relación.
El pasado 2 de marzo, por la tarde, la policía recibió una llamada anónima pidiendo que se personaran en la vivienda. Cuando los oficiales llegaron al apartamento encontraron a Tina Stewart tendida en el suelo, muerta por heridas de arma blanca. Madden fue detenida, y en la comisaria, tras dos horas de interrogatorio, confesó el crimen. La noticia fue un auténtico mazazo para la comunidad, y para las compañeras de Tina en el equipo de las blue raiders de Memphis, de la NCAA femenina.
Ahora Shanterrica Madden, que declaró que la puñalada se produjo en defensa propia después de que Tina iniciara una pelea, esta en libertad provisional, tras pagar una fianza de 100.000 dólares a la espera de juicio. Las dos familias están destrozadas, y Madden se enfrenta a la posibilidad de pasar el resto de su vida entre rejas.
Sergio F. Kovaleski, periodista en The New York Times, entrevistó a miembros de las familias, amigos, entrenadores, maestros, abogados, y compañeras del equipo. Con el material de sus entrevistas ha publicado un brillante y extenso relato sobre las circunstancias personales de las chicas, el entorno, y sus condiciones de vida. No hay sensacionalismo, ni trata de aclarar lo ocurrido, sólo la historia personal de estas dos chicas.
El padre de Tina señala que el camino de su hija no fue fácil, tuvo que trabajar mucho para compatibilizar el baloncesto y los estudios, "a pesar de que creció en el guetto donde las drogas estaban en todas partes” fue la primera de la familia en ir a la Universidad. La madre de Shanterrica cuenta la afición de su hija por la lectura y la música, así como su voluntad de poder terminar la universidad y aportar ingresos a la familia. A lo largo de los once capítulos que componen el artículo se puede conocer la personalidad de las dos chicas, y la opinión de quienes las conocieron de cerca.
Los padres de Tina Steward mirando una foto de su hija. Foto: The New York Times
La noticia del asesinato de Tina Steward tuvo mucha repercusión en los medios estadounidenses, incluso algún medio de aquí recogió en breves líneas la noticia del crimen. Como ocurre con frecuencia, pocos quieren conocer las historias que hay detrás. Como señala la leyenda publicitaria del periódico donde trabaja Sergio F. Kovaleski: “You can get the score almost anywhere. But when you want to know the story, turn to the award-winning Sports section of The New York Times”.
Tina y Shanterrina merecía un futuro mejor, pero quizá la trayectoria de sus vidas, de su entorno, y de sus condiciones personales, no había ayudado a romper definitivamente con el lenguaje del guetto.
Foto y composición: The New York Times
Tina (21 años) sentía cierta fascinación por el personaje de Campanilla y por el baloncesto, y Shanterrica (18 años) era una apasionada de CSI Miami, y su intención era convertirse en el futuro en abogada. La convivencia en el piso no era fácil. Quejas por el ruido, y porque, según Madden, el novio de Tina acudía con frecuencia a fumar marihuna al piso, habían deteriorado la relación.
El pasado 2 de marzo, por la tarde, la policía recibió una llamada anónima pidiendo que se personaran en la vivienda. Cuando los oficiales llegaron al apartamento encontraron a Tina Stewart tendida en el suelo, muerta por heridas de arma blanca. Madden fue detenida, y en la comisaria, tras dos horas de interrogatorio, confesó el crimen. La noticia fue un auténtico mazazo para la comunidad, y para las compañeras de Tina en el equipo de las blue raiders de Memphis, de la NCAA femenina.
Ahora Shanterrica Madden, que declaró que la puñalada se produjo en defensa propia después de que Tina iniciara una pelea, esta en libertad provisional, tras pagar una fianza de 100.000 dólares a la espera de juicio. Las dos familias están destrozadas, y Madden se enfrenta a la posibilidad de pasar el resto de su vida entre rejas.
Sergio F. Kovaleski, periodista en The New York Times, entrevistó a miembros de las familias, amigos, entrenadores, maestros, abogados, y compañeras del equipo. Con el material de sus entrevistas ha publicado un brillante y extenso relato sobre las circunstancias personales de las chicas, el entorno, y sus condiciones de vida. No hay sensacionalismo, ni trata de aclarar lo ocurrido, sólo la historia personal de estas dos chicas.
El padre de Tina señala que el camino de su hija no fue fácil, tuvo que trabajar mucho para compatibilizar el baloncesto y los estudios, "a pesar de que creció en el guetto donde las drogas estaban en todas partes” fue la primera de la familia en ir a la Universidad. La madre de Shanterrica cuenta la afición de su hija por la lectura y la música, así como su voluntad de poder terminar la universidad y aportar ingresos a la familia. A lo largo de los once capítulos que componen el artículo se puede conocer la personalidad de las dos chicas, y la opinión de quienes las conocieron de cerca.
Los padres de Tina Steward mirando una foto de su hija. Foto: The New York Times
La noticia del asesinato de Tina Steward tuvo mucha repercusión en los medios estadounidenses, incluso algún medio de aquí recogió en breves líneas la noticia del crimen. Como ocurre con frecuencia, pocos quieren conocer las historias que hay detrás. Como señala la leyenda publicitaria del periódico donde trabaja Sergio F. Kovaleski: “You can get the score almost anywhere. But when you want to know the story, turn to the award-winning Sports section of The New York Times”.
Tina y Shanterrina merecía un futuro mejor, pero quizá la trayectoria de sus vidas, de su entorno, y de sus condiciones personales, no había ayudado a romper definitivamente con el lenguaje del guetto.
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